Humberto: nuestras almas eternas siempre estarán enamoradas, pero yo te amo únicamente a ti. Además, te veo y mi corazón me dice que te ama.
Rosa: siempre necesitare dé que me convenzas de tus sentimientos. Porque yo siempre te he amado y no quiero que te confundas en lo absoluto.
Humberto: por supuesto que no lo estoy, se perfectamente lo que quiero y eres definitivamente tú. Nuestro destino hace tiempo que se decidió y nuestras almas siempre se reconocerán a pesar del tiempo que han estado separadas.
Rosa: tienes razón, eso debo de aceptarlo. Nada más que necesitamos terminar esta conversación y de esa manera despedirme de ti, porque no quiero que mi hermana me siga esperando.
Humberto: está bien, solamente que antes de que te vayas quisiera darte un beso de despedida y así podre esperar hasta volver a verte, mi vida.
Él se acerca a ella y la empieza a besar con demasiada ternura. Humberto después de hacerlo se separa de ella de una manera lenta. Él se despide de ella, pero con la promesa de volver a su lado y cuando su hermana lo ve irse, ella se acerca a Rosa.
Camila: esta sí que fue una gran sorpresa, hermanita. Porque él es el hombre más importante de esta ciudad y precisamente es el hombre de tus sueños.
Rosa: yo no tenía ni la menor idea de eso. Él quiere casarse conmigo y piensa ir a nuestra casa para poder arreglar nuestro futuro matrimonio.
Camila: nuestros padres se sorprenderán cuando se presente ante ellos. Seguramente se preguntarán a que se deberá su presencia en nuestra casa y para esa ocasión necesitas un hermoso vestido.
Rosa: no vamos a tener tiempo para ir a comprar nada. Además, me puedo poner los que ya tengo y no quiero que ellos se enteren de que gastas dinero en mí.
Camila: si lo haremos, ya que ellos pueden decir lo que quieran. Aunque todavía no me has dicho cuándo va a ir hablar con nuestros padres.
Rosa: será esta misma noche. Seguramente mis padres le concederán mi mano y más sabiendo lo que me acabas de decir de él, nunca espere que fuera tan importante.
Camila: así que muy pronto te convertirás en la señora McCartney. Ellos estarán encantados con tu futuro esposo y estarán de acuerdo con todo lo que les diga, así que necesitamos irnos a comprarte un vestido.
Ellas salen del restaurante y con ayuda del chofer se suben a su auto para seguir su camino. Nada más que Rosa ve el paisaje de la ciudad a través de la ventana del auto y el chofer dejo de conducir cuando llegan, el abre la puerta para ayudarlas a bajar y ellas entran a la tienda de ropa.
Rosa: ahora que estamos aquí me gustaría un vestido sencillo. Solamente que yo lo elegiré, porque definitivamente tenemos gusto diferentes cuando se refiere a la forma de vestir.
Camila: tienes razón, hermanita. Recuerda que esta noche será tu cena de compromiso donde necesitaras verte y sentirte bien ante su presencia.