Humberto: por esa razón muy pronto te convertirás en mi esposa. Porque no quiero verte sufrir y tus padres se arrepentirán en esta vida de hacerte sufrir.
Rosa: espero que no hagas nada en su contra. Ellos tendrán el castigo que se merecen a su debido tiempo y eso nadie podrá evitarlo.
Humberto: es verdad lo que estás diciendo y yo no pienso quedarme con los brazos cruzados sin hacer nada. Solamente que a tus padres lo único que les interesa es el dinero y el peor castigo para ellos seria quedarse sin lo que más quiere que es el dinero.
Rosa: ellos no entienden que el dinero no es la felicidad. Pero mientras más tienen más quieren y su ambición los llevo hacer personas sin corazón.
Humberto: cuando la vida de las personas no tiene sentido eso es lo que pasa. Solamente que muy pronto lo comprobaremos y esta vez estaremos juntos.
Rosa: quiero que hagas lo que creas más conveniente. No quiero que afectes a mi hermana y como te dije antes ella es especial para mí.
Humberto: tendré mucho cuidado. Además, los únicos afectados serán tus padres y eso significa que lo hare después de que nos hayamos casado.
El estaciona su auto y se baja para poder ayudarla a bajarse y así lo hacen. Nada más que lo único que ella no sabía es que ellos estarían completamente solos en ese lugar.
Rosa: tengo la sensación de que estaremos completamente solos en el restaurante y por lo visto no me equivoque. Ahora me pregunto porque lo hiciste.
Humberto: es que quería tenerte solo para mí, así que aproveche esta oportunidad para hacerlo y cada minuto que estamos juntos vale la pena.
Rosa: es que somos almas gemelas y nuestro destino es estar juntos por toda la eternidad. Recuerda que ni la muerte nos ha podido separar.
Humberto: eso se lo debemos a la promesa que te hice. Además, mi alma siempre te seguirá a donde vayas y nunca hubiéramos sido felices si nuestras almas no se encuentran.
Rosa: recuerdo que me prometiste que me amarías para siempre. Solamente que ya no seguiré esperando que la cumplas, porque estamos juntos en este tiempo que nada que ver con nuestras personalidades.
Humberto: este mundo también es extraño para mí. Pero siento que nunca me acostumbrare y estando contigo puedo pasar eso por alto.
Rosa: esta es la vida que nos tocó vivir. Aunque no encajemos en ella y todavía conservamos los recuerdos de nuestra vida pasada. Ahora llego el momento de entrar al restaurante.
Ellos caminan unos cuantos pasos para poder hacerlo y Rosa se sorprende al darse cuenta de que la mesa que iban a ocupar estaba adornada con sus flores favoritas que eran las rosas rojas y ellos cuando llegan toman asiento.
Humberto: sabía que te ibas a sorprender, mi vida. Porque yo nunca he olvidado cuáles son tus flores favoritas y me pregunto si recuerdas que es lo que me gusta.