Humberto: será algo difícil poder controlarme y te pido que no lo recuerdes nuevamente. El único caballero que puede existir en tu memoria soy yo.
Rosa: todavía no sabemos si él está en este tiempo. Deberías dejar de sentir celos y solo me pregunto si él fue feliz, porque fue una de las pocas personas que me trato bien y sobre todo nunca le importo mi apariencia.
Humberto: seguramente lo fue, pero no se veía nada feliz cuando se enteró que te robe el día de su boda. Además, tenía que esperar para terminar su compromiso de una manera definitiva.
Rosa: si hubieras hablando antes con mis padres de tus intenciones de quererte casar conmigo nuestra historia de amor sería diferente como la recordamos.
Humberto: cuando me di cuenta de mis sentimientos ya estabas comprometida y siempre me molestaba verte con él, así que tuve que hacer algo.
Rosa: yo siempre pensé que no sentías nada mal y todo cambio cuando él se hizo presente en mi vida. Porque gracias a él sentías celos y siempre que me dejaban sola en los bailes aprovechabas el tiempo para robarme un beso y yo en cambio te daba cachetadas cada vez que lo hacías.
Humberto: tenía que besarte para saber si era amor lo que sentía por ti, pero el primer beso me lo confirmo y a partir de ese momento sabía que tenías que ser mía.
Rosa: se me viene a la mente varios recuerdos del pasado que vale demasiado la pena seguir recordando. Solamente que duro tan poco tiempo nuestra felicidad, nada más que en esta vida no estoy enferma y puedo seguir viviendo.
Humberto: esta vez procurare demasiado tu salud. Porque necesito saber si en el futuro aparecerá una enfermedad y yo siempre debo de estar seguro de eso.
Rosa: estoy realmente bien y recuerda que el día de mañana me llevaras al doctor. Ahora será mejor que empieces pidiendo nuestra cena.
Humberto: eso el día de mañana lo sabré y nuestra primera cita terminara hasta que yo lo diga, mi vida. Porque yo tengo que recuperar el tiempo que perdí al no saber encontrarte.
Rosa: eso no fue tu culpa y sobre todo no tenías idea de que era real. Necesitamos vivir estos momentos maravillosos para poder crear hermosos recuerdos y de esa manera ya no viviremos del pasado.
Humberto: es difícil separar el pasado con el presente y mucho más si nosotros somos prueba de ello, así que debemos de intentarlo por nuestro propio bien.
El hace llamar al mesero para poder pedir su cena y así lo hace. El mesero a los veinte minutos regresa para servirles y cuando termina de hacerlo él se retira, ellos empiezan a comer y tiempo después terminan.
Rosa: nuestra cena estuvo realmente deliciosa. Solamente que me gustaría volver a regresar a este lugar y si no tienes tiempo yo puedo venir sola.
Humberto: tiempo es lo único que tengo para ti, mi vida. Sabes perfectamente lo que pienso sobre eso y algo que debes de aprender es que nunca te dejare sola.
Rosa: te recuerdo que tienes trabajo. Además, no me puedes llevar a tu empresa y el deber de una buena esposa es esperar a su esposo en casa.