La promesa de la rosa

Capítulo 22

En la mañana siguiente

Humberto: creo que llegue demasiado temprano a la empresa, pero eso no me importa. Porque eso significa que me iré temprano a verla.

Axel: fue una sorpresa verte llegar a esta hora y te recuerdo que yo no puedo hacer todo tu trabajo. Necesitaras avanzar antes de que te vayas.

Humberto: debes de saber que mi esposa entrara a trabajar a la empresa como mi asistente personal y mañana será el día en que empiece hacerlo. Precisamente eso lo he decidido en este momento.

Axel: nunca has necesitado una asistente y cuando entre a tu empresa estoy seguro que no soportaras tus celos al saber que llamara la atención de alguien más.

Humberto: porque razón crees que sera mi asistente. Ella siempre estará a mi lado y sobre todo no pienso dejarla sola, así que está de más tu comentario.

Axel: sabes perfectamente lo que estás haciendo y tu esposa se dará cuenta de que no aparentas lo que le hiciste creer. Además, eres una persona totalmente diferente.

Humberto: eso no tiene que afectar nuestra relación. Ahora quiero que me dejes solo, ya que quiero pensar como la puedo sorprender nuevamente.

Él se levanta de su asiento para después despedirse. Humberto sabía que ella era su destino y que no lo cambiaria, solamente que sus almas se reconocieron desde hace años y él tenía que cumplir con su promesa, el empieza hacer su trabajo, pero sin dejar de pensar en ella.

En la casa de la familia Andersen

Rosa: quisiera que Humberto me llamara para poder escuchar su voz. Además, me gustaría trabajar en su empresa y sobre todo él también me prometió llevarme.

Camila: no creo que a nuestros padres les agrade la idea y estoy segura de que no te dejaran hacerlo. Será mejor que te olvides de eso por el momento.

Rosa: no pienso olvidarlo. Porque yo quiero hacerlo, necesito tener otra actividad diferente que la misma de siempre y seguramente mis padres preferirían mantenerme encerrada toda mi vida.

Camila: ahora que te convertirás en su esposa las cosas cambiaran y no sería bien visto por la sociedad que empezaras a trabajar teniendo un esposo multimillonario.

Rosa: no tengo otra opción que trabajar. No me gustaría depender de mi esposo y el prometió enseñarme, así que esta sería una buena oportunidad para mí.

Camila: entonces necesitaras hablarlo con nuestros padres antes de que se enteren por él. Ahora debemos de esperar a que llegue para que pueda hablar con ellos.

Rosa: tienes razón, hermana. El necesitara hacerlo, porque todavía no estamos casados y les debemos explicaciones a ellos, Humberto lo entenderá si yo se lo pido, seguramente no será difícil de convencer si me quiera hacer feliz lo hará y para mi es demasiado importante seguir las buenas costumbres y eso lo sabe perfectamente sin tener la necesidad de volvérselo a repetir.




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