Humberto: yo quiero como mínimo tener tres hijos contigo y si se puede más no tendré ningún problema. Porque ellos serian la prueba de que nos amamos en esta vida.
Rosa: tienes razón, Humberto. Solamente que ahora podemos hacer todo eso y quiero que me ames como siempre lo has hecho y pienso que deberíamos casarnos mañana.
Humberto: fuiste tu la que decidió que esperaríamos. Nada más que llego el momento de robarme a mi mujer si ya tengo autorización para hacerlo.
Rosa: no puedo creer lo que acabo de decir. Además, yo no quiero volver a repetir la historia de cómo nos casamos en el pasado y si lo hacemos de esa manera seria un error.
Humberto: nuestro amor jamás seria un error, pero hiciste que me ilusionara y como quiero ser un buen esposo te respetare. Porque no quiero que sientas que no puedo esperar por ti.
Rosa: lamento hacerte las cosas demasiados difíciles y siento que eres el único que no lo merece. Solamente que me encontraste en el momento más adecuado y si hubieras tardado más a esta hora ya estaría en un convento para poder convertirme en religiosa y eso es lo que mis padres tenían pensado hacer conmigo.
Humberto: esa es la razón por la cual no aceptan nuestro compromiso por completo. Pero le demostrare que tu no perteneces a esa vida sino a mí.
Rosa: entonces debemos de irnos a ver al doctor y después de que lo hagamos iremos nuestra siguiente cita que seguramente debe ser igual de hermosa como la anterior y definitivamente no te cansaras de hacerlo todos los días.
Humberto: hago todo esto para estar contigo y sobre todo necesito fortalecer el amor que sientes por mi con estos detalles que para la mayoría pueden ser insignificante.
Rosa: me gustan las cosas románticas. Porque no puedo evitar soñar despierta y el tiempo no pudo terminar lo que sentimos en nuestros corazones.
Ellos cuando se dan cuenta de que habían llegado a su auto se suben. Humberto lo enciende y este día tenían que reafirmar su promesa.
Humberto: elegí un lugar especial esta vez, ya que siempre quiero sorprenderte. Solamente que lo sabrás hasta que hayamos llegado, pero antes de esto sabes que iremos al hospital.
Rosa: espero que no tengas la intención de llevarme a tu casa y recuerda que ya lo hablamos. Aunque seria lindo conocerla para que me vaya familiarizando con ella.
Humberto: pienso respetarte siempre. El día ideal seria mañana y además te presentare con los sirvientes como mi futura esposa y estoy seguro que te gustara el jardín de mi casa.
Rosa: si me prometes que no intentaras hacer nada con mucho gusto aceptare ir contigo. Porque te conozco y se como me mientes, así que debes de tener mucho cuidado con tus promesas.
Humberto: esta vez no hare absolutamente nada y te pienso respetar hasta que nos hayamos casado. Además, esa seria una de las pruebas de mi amor por ti.
Rosa: confiare en tu palabra y espero que no me falles. Ahora necesitare estar atenta a cada uno de tus movimientos para poder descifrar tus intenciones.