Capítulo 28

Humberto: no será necesario que seas demasiado precavida conmigo y si te digo que te respetare eso es lo que pasara y esa es una promesa.

Rosa: se perfectamente que no puedo seguir dudando más de ti. Nada más que este mundo es diferente y sobre todo tienes otras costumbres.

Humberto: en este mundo nuestras almas se reencontraron y seguramente será difícil que te adaptes a el si sigues recordando el pasado como si fuera ayer.

Rosa: mi alma siempre recuerda cada uno de los momentos que viví a tu lado, así que es difícil de olvidar, pero estoy segura de que te pasa lo mismo.

Humberto: siempre aparecías en cada uno de mis sueños y antes me conformaba con verte de esa manera y al darme cuenta de que eres real te quiero para mí.

Rosa: ni con el tiempo que paso pudiste cambiar tu carácter de hombre posesivo. Solamente que mis sueños eras demasiado lindo conmigo y podíamos hablar en ellos.

Humberto: bien sabes que mi carácter se debe únicamente a ti. Porque tu me enseñaste lo que era sentirme enamorado y sobre todo los celos.

Rosa: yo no tengo la culpa de que lo sientes. Deberías de sentirte seguro de mi amor y si no es así entonces que es lo que haces a mi lado.

Humberto: jamás he tenido dudas de que me amas. Eso no está en discusión ahora y quiero que ya no lo vuelvas a mencionar y si lo vuelvas a ser no me vas a dejar otra opción que robarte.

Rosa: eso solo pasara si dejo que lo hagas. Además, no te gustara cambiar de novia, así que debes de medir tus palabras cuando estemos conversando.

Humberto: por fin conozco tu verdadera personalidad que intentabas ocultar de mí, pero no me digas que no la recuerdas, porque yo siempre lo hago.

Rosa: no puedo creer que esa sea mi verdadero carácter y me estoy comportando igual como tú lo haces. Sera mejor que lleguemos a nuestro destino.

Humberto: precisamente acabamos de llegar y ahora necesitamos bajarnos del auto para poder entrar. Nada más faltaría que me estacione para poder bajar.

El estaciona su auto para después bajar y cuando lo hace ayuda a su novia y al momento de hacerlo toma su mano. Ellos empiezan a caminar unos cuantos pasos hasta que llegan hasta que al fin llegan, pero conociendo lo celoso que es Humberto estaba segura de que la atendería una doctora.

Rosa: espero que con esto te des cuenta de que estoy completamente sana. Además, esto lo hare para que estés más tranquilo y sobre todo en este tiempo viviremos nuestra historia de amor, solo que en el pasado nunca pudimos tener hijos, ya que me morí antes de poder tenerlos.

Humberto: tenemos esta oportunidad para lograr cada uno de nuestros sueños. Necesito decirte que me morí de tristeza al no tenerte a mi lado y después de dos días también lo hice, porque mi vida no tenía ningún sentido si no estabas conmigo y sabía que tenía que cumplir la promesa de encontrarte para hacerte feliz, ya que también una parte de mi alma se murió contigo y en este tiempo pude encontrarte para poder cumplirla.