La promesa de la rosa

Capítulo 29

Rosa: entonces debes de cumplir la promesa de hacerme feliz. Ahora debemos de guardar silencio para poder entrar al hospital y como es tarde seguramente no me harán todos los estudios que tenías pensado que me hicieran y de todos modos tendremos que venir más a este lugar.

Ellos entran al hospital tomados de las manos y cuando llegan a la recepción le dice Humberto a la recepcionista que venían a ver a la doctora Miller. Ella le dice que la doctora los estaba esperando y los hace pasar, ellos a los pocos minutos llegan y cuando lo hacen toman asiento.

Humberto: quiero que le hagan un chequeo general a mi prometida. Porque necesito prevenir cual enfermedad que pueda presentarse en ella.

Doctora: se perfectamente cómo hacer mi trabajo, señor McCartney. Pero si quiere todo eso se lo haremos y como es tarde solo le mandare hacer algunos y el día de mañana tendrán que venir más temprano.

Humberto: por lo mientras puede hacerle todo lo que se pueda este día y mañana vendremos a primera ahora para que se haga los demás.

Doctora: antes de eso necesitare que su prometida contesta algunas preguntas de rutina para poder saber cómo era su salud antes de venir.

Ella le contesta todas las preguntas que le hace la doctora y después de eso le ordenas los estudios que se tenía que hacer durante este día. Ellos se levantan de sus asientos para ir hacérselo y tardan todo el tiempo que es necesario, ellos después de unas cuantas horas salen del hospital y cuando llegan a su auto la ayuda a subirse para hacerlo el también. Humberto empieza a conducir rumbo a su destino y al momento en que llegan la ayuda a bajarse y al momento en que lo hacen le pide que cierre sus ojos y que solo tenía que abrirlos cuando se lo pidiera y ella así lo hace, pero cuando lo hace se sorprende al ver el lugar en donde estaban.

Rosa: todo me imagine menos que me ibas atraer a este lugar. Porque recuerdo que en este parque te vi por primera vez y es una verdadera lástima que haya cambiado.

Humberto: en este lugar vivimos hermosos recuerdos y sobre todo aquí te robe tu primer beso de amor. Nada más que eso me gustaría repetirlo.

Rosa: entonces acércate un poco más a mi para que me puedas besarme y de esa manera empezaremos a crear nuestros propios recuerdos.

Humberto: eso es lo que tenia pensado hacer en este preciso momento. Solamente que esta vez no será un beso robado, sino uno de amor verdadero.

Rosa: solo quiero una hermosa demostración de amor y llego el momento de que lo hagas. Porque las estrellas serán testigo de esto.

Humberto: estaba esperando a que terminaras de hablar para poder hacerlo y lo que menos quería era interrumpirte, ya que escuchar tu voz tranquiliza un poco mi alma.

El se acerca a su prometida para besar sus labios y hacer algo romántico no era lo suyo. Humberto no se imaginó que haría algo así, el empieza a besarla y nada más se escuchaban sus corazones y las estrellas eran su único testigo de que su amor sería eterno. El se separa de ella cuando lo termina y siempre sentía un vacío en su corazón cuando dejaba de hacerlo.

Rosa: me imagino que después de esto se termino nuestra cita. Además, es tarde y debemos irnos, pero mañana sería una buena ocasión para seguirla.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.