Luego de una emotiva charla e intercambiar abrazos, Elisabeth decide que asistirán al baile de Año Nuevo para dejar atrás toda la tristeza que había vivido en los últimos días, después de ser examinada por su hermano se dispuso a arreglarse en cuestión de minutos, colocándose en elegante vestido color perla con detalles azules y recogiendo sutilmente su cabello de los laterales con una peineta.
El baile de Año Nuevo se llevó a cabo en el Palacio Central de Ayres, donde Duques, Condes y Vizcondes de otras ciudades asistían al gran baile.
Luego de tanta tristeza en la familia Bondfiel sonreía de nuevo. Desde su lugar, Elisabeth observaba a todos en detalle.
Su madre y padre disfrutaban de las charlas con los Marqueses.
Edmund y Constance disfrutan bailando en la pista, lucían tan enamorados que era imposible no mirarlos y sonreír.
Pero del que más disfrutaba observar era de Arnold, su pena al tratar con bellas señoritas lo volvía algo torpe, enredándose en sus palabras.
La joven sentía felicidad por estar de nuevo con su familia, estaba dispuesta a vivir y disfrutar de la vida al mismo tiempo que esperaba a su amado, pues tarde o temprano las promesas se cumplen. Aquella noche la Duquesa Elisabeth Bondfiel disfruto como nunca, bailando y riendo junto a sus amigas y amigos. Aquella noche de invierno, esa joven había regresado de un mundo que nadie imaginaba, viviendo una gran aventura, descubriendo grandes cosas y haciendo fuertes promesas.
Al día siguiente, la joven le contó lo sucedido al Sr. Raymond, a su hermano y a Constance, al principio les costó creerlo, pero a veces hay cosas que ni la ciencia puede explicar y terminaron aceptando la explicación de Elisabeth y creer en un mundo después de la muerte física, un mundo donde va el alma.
Con los días la joven le llevo el collar a la viuda de Neville, excusándose de que era algo que había encontrado y pensó en ella, cumpliendo con su promesa que le hizo al alma del laberinto.
De regreso a casa Elisabeth pensaba en todo lo que vivió en tan poco tiempo, en todo lo que experimentó y descubrió.
- Sabes Angus – le decía al caballo quien ya se había curado de su pata – La vida es maravillosa, vivir es una gran aventura, disfrutar, descubrir, aprender, experimentar… Todo es asombroso, no salo hay que estar vivo, hay que aprender a vivir y disfrutar de la vida, de nada sirve dejar que la vida se te vaya sin hacer nada ¿No lo crees? – Con una gran sonrisa llena de vida, la joven galopo en el caballo hasta su casa, sintiendo la brisa fresca contra su rostro, disfrutando de cada momento, Elisabeth siguió con su vida con la esperanza de volver a estar junto a su amado de nuevo, pero esta vez sin dejar que sus recuerdos le afectaran su presente y su futuro.
Si dos personas están destinadas a estar juntas se volverán a encontrar incluso en el más allá, sus almas siempre permanecerán unidas, si no es en una vida será las siguiente, o la siguiente… No hay nada que pueda romper a una promesa cargada de sentimientos.
Hay un sinfín de cosas que faltan por descubrir, no permanezcas en un lugar esperando a que todo eso se descubra por sí solo, no te encierres en tu cuarto, en tu pueblo o en tu propio mundo. Sal, ve y atrévete, la vida se va volando.
Hoy estamos en el mundo de los vivos, quizá mañana estaremos en el cielo o el infierno… o tal vez en el mundo de las almas haciendo una travesía buscando reencarnar…
La vida de un alma en infinita, pero después de muchas vidas su esencia se pierde, no dejes que tu esencia se pierda en vano……..
Continuara……………………
Autor: Maria RoMa ( O sea yo) 💗🤭
Gracias por tomarte el tiempo de leer mi historia, espero que te haya gustado ✨
Este no es el final, tan sólo es el inicio de una gran aventura 💗✨