La promesa del amor

Capitulo 22

Narrador omnisciente

¿Que pasaba cuando el dolor era más fuerte que el amor?

¿Cómo se podía demostrar amor a una persona que te recordaba a alguien al cual habías perdido y no sabías como decirle adiós sin que siguiera doliendo su partida?

¿Quién nos decía cuando realmente se podía dejar de llorar a una persona?

El dolor a veces puede acaparar todo el amor que vive en nuestros corazones, porque cuando el llega solo lo hace para que veamos las cosas de formas muy distintas.

Sentimos que todo está en nuestra contra y nadie más que nosotros mismos podemos comprender nuestro propio dolor, queremos que las personas a nuestro alrededor sufran de la misma manera en como nosotros lo hacemos.

Liam miraba el retrato de su mujer, las lágrimas escapaban de sus mejillas mojando su camino hasta que caían al suelo.

Lágrima tras lágrima.

Liam solo lloraba por las noches, pero está vez se permitió llorar en la tarde sin importarle si las sirvientas o guardias lo veían, de igual forma él era el rey y nadie tenía que reprocharle nada o sino terminaría muerto si es que él lo pedía.

Quizás todos lo odien, quizás no haya una sola razón para justificar que él lastime a su propia hija al punto en que ella desee la muerte.

Pero nadie conocía su propio dolor más que el mismo, el haber perdido al amor de su vida sin siquiera tener la oportunidad de decirle un adiós.

De no poder estar con ella mientras sus ojos se cerraban o ser él quien cerrará sus ojos cuando ella ya no estuviera en esta vida.

No pudo decirle cuánto la amo, no pudo pedirle que luchará por su vida para que pudiera ver cómo su hija crecía y vivir cada momento con ellos.

No pudo estar con ella hasta que los dos envejecieron y tener más hijos que los llenaran de completa felicidad.

¿Todo pudo haber sido diferente? Si, todo pudo ser muy diferente, pero lamentablemente el destino no quiso que Liam siguiera con Beatriz.

A él lo que más le había dolido fue no haber podido estar con ella en sus últimos momentos, es por eso que culpaba a Catherine por la muerte de su madre.

Porque quiso nacer justo en el momento donde él no estaba, un día mientras la lluvia era tan fuerte que él no pudo llegar a tiempo.

–¿Cuando nos volveremos a ver, mi amor?– su mano se poso sobre el cuadro de ella– ¿Por qué elegiste la vida de ella sobre la tuya?

Liam solo quería ver sufrir a Catherine, pero esa noche donde ella le suplico que se detuviera con sus golpes, que siguiera el día siguiente comprendió que a pesar de todo la quería.

Porque era su hija, pero eso no decía que comenzarían una relación normal de padre e hija, donde los dos se llevan de maravilla.

Liam creía que la memoria de Beatriz solo descansaría cuando Catherine sufriera de una manera en la que provocará su propia muerte, un dolor tan fuerte como el que él sintió cuando su mujer se fue.

Pero ese dolor solo lo conseguiría cuando Catherine perdiera a la persona que más amaba, solo así dejaría de golpearla y ella sabría el dolor que Liam llevaba por dentro.

Pero Liam sabía que no le causaría nada de daño el ver cómo Adam moría porque ella no sentía nada por él, pero si por alguien más.

Liam estaba al tanto de la relación que había entre David y Catherine, sabía que ella iba cada cierto tiempo al pueblo con los niños, al igual que él presenció la primera vez que ellos se vieron.

Se podía decir que no solo la luna y estrellas fueron testigos de varios momentos entre David y Catherine, porque Liam siempre se encontraba entre la oscuridad, siempre en las sombras tratando de no ser visto por ellos dos y al final si lo había obtenido.

Sabía del jardín secreto porque había sido ese el lugar donde varias veces habías estado con Beatriz, de hecho por eso lo construyó, para que solo pudieran estar ellos dos, solos y sin que nadie los molestará.

Pero dejo de asistir al lugar cuando ella se fue, porque le recordaba los buenos momentos que vivió junto a ella y los momentos que les faltaron por vivir.

Así que digamos que aquel jardín llevaba consigo dos historias muy distintas, una de un amor que se vio truncado por la muerte y el segundo por un amor imposible.

Liam solo estaba esperando algo, un momento, una sola señal para actuar y matar a David, para que así Catherine sufriera de la misma manera en que él lo había hecho por años.

Y después de tanto tiempo Beatriz podría estar en paz.

Al menos eso Liam es lo que creía.

 

 

 

 




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