Capítulo 4

Desa

Peine mi cabello, sin dejar de verme en el espejo del tocador. Abrieron la puerta de mi habitación.

—Señorita —miré por el espejo a Nara — Su padre la llama.

Me puse de pie a lo inmediato y me dirigí a la habitación de papá.

Él estaba con los ojos cerrados, me acerqué a él y toque su mano, abrió sus ojos y me miró.

—Tu esposo no te exigirá que te mudes a su casa aún... —interrumpi a papá.

— Anker se mudará a esta casa papá — mi padre frunció el ceño.

—No me dijo nada —me encogí de hombros

—Yo se le dije después de la boda, ya envíe que le preparen una habitación.

— ¿No le darás una oportunidad a Anker?—me quedé en silencio — Puede que aún es demasiado pronto para intimar, pero deberían dormir en la misma habitación, Desa, date la oportunidad de tener un matrimonio feliz, con hijos... — desvié la mirada.

—¿Feliz?— miré mi mano y aquel anillo que era símbolo de mi unión con Anker —No deseo un matrimonio real papá — me pusé de pie — Sólo esperaré que pasen los cinco años.

— Desa... —me giré ante papá, vi su mueca de dolor, suspiré, no estaba actuando con madurez, me acerqué a él  y acaricié su rostro.

—Olvida mis locuras papá, claro que seré feliz con mi esposo — mordí mi labio por que estaba mintiendo— Tendremos muchos hijos que correrán por toda la casa.

Mi padre me miró con tristeza.

—Hubiera sido inmensamente feliz al conocer a mis nietos —cerré los ojos — pero te cuidaré donde esté a ti, los niños y desde luego a Anker.

Cerré los ojos.

—Prometeme que lo intentaras — papá me miraba ansioso.

—Padre... — él me conocía mejor que nadie y sabía que no lo iba a intentar, así que me pedía que le hiciera aquella promesa. Él me enseñó que uno debía de honrar su palabra, cerré los ojos y me di cuenta que mi padre era lo único que pedía de mi... intentar ser feliz, mi corazón aún estaba dolido por Vanko... a él sólo lo motivaba el deseo de poner las manos sobre la fortuna de papá, la ventaja que tenía Anker es que era lo suficientemente rico como para despojarme del dinero de papá y después huir —Si papá, prometo que intentaré ser feliz con mi esposo Anker —me puse de pie— Cambiaré de habitación, necesitamos uno más grande — besé su mejilla y me di cuenta que papá estaba más delgado, su partida estaba más  cerca.

Pasé la tarde arreglando otra habitación, donde dormiría con mi esposo... intentaría en ser amiga de Anker no deseaba una relación sentimental por el momento.

Quizás cuando mi corazón sanara, pero no olvidaba que el corazón de Anker tenia dueña, aun recordaba a Effie, era una mujer extremadamente bella, era un algodón de azúcar... todo lo contrario a lo que yo era, quizás por eso el la amaba con locura... así deseó mi corazón que me amara Vanko pero no pudo ser.

Mire el lecho matrimonial y pensé que iba a ser extraño dormir con alguien mas, pero lo había prometido a papá, no me echaría para atrás.