Narración de Erika Vélez
Mansión “El Moulin Rouge”, Manhattan
Es un alivio recuperarme rápido del accidente que tuve, ese maldito hombre misterioso vestido de negro intentó quitarme la vida.
Es la segunda vez que me sigue los pasos, debo estar alerta contratando varios guardaespaldas para que me cuiden constantemente de la amenaza de este incógnito criminal.
Pero primero voy a charlar con Robert para que me ayude a encontrar a ese hombre y se lo ponga tras las rejas.
Rin, rin, rin
Rin, rin, rin
Rin, rin, rin
—Robert ¿Cómo estas? Necesito un favor de tu parte. —Le digo expresando molestia en la voz.
—¿Qué sucede Erika? Te noto enojada. —Me responde.
—Estoy muy enfadada y muerta de iras por un asunto que debo solucionar lo más pronto posible. —De lo enfadada que estoy mi frente se pone tensa.
—A ver en que te puedo ayudar ¿Acaso tu Richard te ha rechazado? —Me contesta con su típica risa burlona.
—No estoy para bromas Robert, quiero que sigas los pasos a un individuo que viste de negro y lleva una masacarilla de pasamontañas en el rostro. Me ha seguido los pasos desde la muerte de Samantha. —Le respondo.
—No me digas que andas viendo fantasmas que te persiguen por asesinar a tu ex amiga. —Me lo dice con sarcásmo.
—¡No Robert!, el accidente que tuve fue por causa de ese individuo. Intentó matarme pero no lo salió la jugada. —Le respondo enérgicamente.
—Se pone interesante el asunto, a ver cuéntame más de este tipo misterioso vestido de negro. —El tono de voz de Robert cambia a uno más serio.
—Él sabe que asesinamos a Samantha e incendiamos la residencia de Richard, además el lugar exacto donde está enterrada. —Expreso preocupación e intranquilidad en la voz.
—En verdad el asunto va en serio, si es así, hay que atrapar de inmediato a ese hombre. —El tono de voz de Robert se escucha con la misma preocupación que la mía.
—Es muy serio y comprometedor la cuestión, espero actúes de inmediato. Te espero mañana en mi mansión. —Me despido y corto la llamada.
Enseguida procedo a contratar varios guardaespaldas y un franco tirador, debo estar completamente protegida. Tengo muchos planes por cumplir y uno de ellos es enamorar a Richard con el tiempo.
Que se olvide definitivamente de su difunta prometida, jaja, jaja, jaja. Cuento los días y las semanas para tenerlo entre mis brazos y hacer el amor juntos en mi yacuzzi, a la luz de las velas, pétalos de flor regadas por el piso, el ambiente con un exquisito aroma a vainilla, canciones románticas acompañados de una botella de champan y el agua bien caliente para meternos juntos al yacuzzi.
Mmmm, que rico la vamos a pasar mi amor.
Al siguiente día
Riiiing, riiiing, riiiing
Riiiing, riiiing, riiiing
Riiiing, riiiing, riiiing
—Señorita Erika buenos días, es el abogado Robert Pattinson. —Me informa el mayordomo.
—Dile que espere en la sala pequeña, en 10 minutos bajo. —Le contesto.
—A sus ordenes mi señora. —Me dice.
Que ese idiota espere hasta arreglarme bien y ponerme hermosa como siempre. Cuando me veo al espejo me digo a mi misma:
“Erika que guapa y atractiva eres, todos los hombres caen rendidos a tus pies idolatrando tu escultural físico y tu encantadora voz”.
Jaja, jaja, jaja, hasta Robert siendo un mujeriego consumado al tener todo tipo de mujeres, me desea intensamente, jaja, jaja, jaja.
Después de arreglame, bajo por las inmensas escaleras de esta lujosa mansión. De lejos observo a Robert sentado bebiendo una copa de whisky.
—Hola Robert. —Le saludo con mi sensual voz.
—Hola Erika, te ves divina como siempre. —Se acerca para besarme las manos con delicadeza.
—Vamos directo al asunto Robert. —Le sonrío expresando arrogancia y altivez en mi hermoso semblante.
—Tengo varios hombres expertos en cazar a este tipo de delincuentes que pueden ayudarnos, no podemos ir a la policia porque ese individuo puede delatarnos. —Me comenta.
—Debemos ser muy cautelosos con este asunto, haces bien en contratar a tu gente para eliminar a este enemigo. —Le respondo en voz baja.
—El plan estará en marcha desde el día de mañana, cualquier cosa te aviso. —Me contesta.
—¡Adios Robert! Espero recibir buenas noticias de tu parte. —Le sonrío.
—Nos vemos pronto mi amor, espero la próxima vez verte desnuda en el jacuzzi. —El muy descarado se despide intentando robarme un beso.
Despúes de dialogar con Robert, voy a visitar a mi amor en su clínica, estoy ansiosa de verle e invitarle a tomar unos cafés.
Clínica “Doctor City”
Esta vez manejo sin problemas a la clínica al estar bien resguardada. Al llegar la recepcionista me hace entrar directamente por el ascensor personal de Richard.