Narración del hombre de negro
¡Maldición! Aún sigo con cierta molestia del disparo que me alcanzó aquella vez cuando Erika y sus acompañantes me hirieron, por poco acabo desangrándome en el camino, menos mal Estefano mi siervos fiel fue en mi ayuda.
Hay un hombre que está cerca de Erika, presiento que está enamorado ella. Yo te amaba mujer con todo el corazón, pero me engañaste con tus encantos. ¡Cómo pude ser tan tonto en caer en tus garras desgraciada!
Estoy sin mi fortuna y propiedades por poner todo a nombre de esa malvada mujer, pero esto aún no termina, estoy planificando en este mismo instante un nuevo golpe para seguir acosándola.
—Stefano ve y sigue investigando a esa mujer, también deseo que hagas lo mismo con su acompañante. —Mi semblante expresa amargura por esa desdichada mujer.
—Como usted desee mi señor. Esté tranquilo que pronto esa mujer va a estar en sus manos. —Contesta mi leal servidor con una seña de reverencia.
— ¡Ve amigo mío! Trae toda la información que tengas para dar el siguiente golpe. —Le respondo.
Como tengo ingreso a la base de datos de todos los nombres de celulares de antiguos y nuevos clientes, voy a buscar el nombre de Erika Vélez que de seguro está con otro nuevo número, jaja, jaja, jaja, me parece que es la tercera o cuarta vez que cambia de número y celular por mis constantes mensajes.
Son tres años que vivo en esta antigua casa abandonada, tela arañas por todos los rincones de las habitaciones, un olor fuerte a humedad, roedores paseándose a la luz del sol, la madera del piso completamente desgastada y las paredes rayadas de una variedad de extraños símbolos, pero no importa, este sitio es perfecto para continuar con mis operaciones.
Aquí nadie me puede encontrar mucho menos Erika y sus secuaces, sin embargo, llegará el momento que celebraré mi victoria al recuperar todo lo que ella me arrebató, jaja, jaja, jaja.
Ni pienses que te has librado de mí, querida Erika. Te sigo por todas partes como si fuera tu propia sombra, jaja, jaja, jaja. (Envío un mensaje de Whatsapp)
Al parecer no contesta, no importa voy a enviarle un pequeño regalito a su mansión, jaja, jaja, jaja me muero por verle la cara de contrariedad al ver lo que le tengo preparado.
Entre uno de mis baúles tengo el vestido que le compré la primera vez cuando nos vinos en aquella inolvidable cena. Recuerdo muy bien como lucías hermosa Erika, me cautivaste con tu despampanante figura.
Sin embargo, este mismo vestido que te regalé me lo tiraste en al cara antes de dejarme en la calle. Voy a colocar una pequeña cámara sin que se de cuenta en la parte posterior del vestido, desde ahí observaré su reacción, jaja, jaja, jaja, no me lo quiero perder por nada del mundo al ver semejante espectáculo.
Tres horas después
Aquí estoy sentado en mi sillón con una botella de brandy y una caja de habanos, prendo la televisión desde el control remoto listo para ver si ya está el vestido en manos de Erika.
—Señorita Erika buenas noches, acaban de enviarle este hermoso regalo. —Le dice una de sus criadas.
— ¡Gracias! Déjelo en la silla que está a lado de la cómoda. —Erika contesta.
Escucho y observo todo con claridad. Erika ni se imagina el contenido de la caja.
—Seguramente es un presente de mi querido Richard, ¡estoy emocionada por ver que es! —Sus ojos brillan intensamente.
— ¿Qué clase de vestido es este? Parece usado, es imposible que Richard me envíe un regalo de esta manera. Veo una nota dentro de la caja que dice:
“Amor, ¿recuerdas el vestido que te obsequié en nuestra primera cena? Estoy seguro que sí. Lucías tan hermosa que desde el primer instante que te vi puesta caí rendido a tus pies.
Por cierto es el mismo vestido que me tiraste en la cara cuando me despojaste de mi propio hogar, reías con malicia en tu rostro cuando me humillaste delante de mis sirvientes y choferes.
Pero ahora te lo devuelvo con el sueño de verte otra vez puesto, jaja, jaja, jaja. No es nada fácil deshacerte de mí, Erika”
— ¡Infeliz! ¡No puede ser que seas tú Jack! Eres un viejo loco y frustrado “Sugar Daddy” —Erika grita como loca después de ver la nota.
Jaja, jaja, jaja, su cara es de amargura y espanto, jaja, jaja, jaja. Ahora sabe quién es ese hombre de negro que la ha estado acosando.
Es suficiente por hoy, Erika al fin conoce mi identidad. El siguiente plan es secuestrarla pidiendo una gran cantidad de dinero, pero quiero hacerla sufrir por un tiempo. Luego cuando la vea humillada en este viejo cuarto donde la voy a tener encerrada, la soltaré a cambio de varios millones de dólares.
No la quiero matar porque a pesar de todo sigo enamorado de ella. Erika…Erika…. ¡Te odio y amo a la misma vez!
Este corazón caprichoso que no deja de amarte. Si pudieras volver a mi vida, pero es imposible, tu corazón es lleno de maldad y codicia. ¡Te odio Erika! ¡Te odio!
Toc, toc, toc.
Toc, toc, toc.
Toc, toc, toc. (Golpe de puerta)