Culpa miedo y travesuras

CASSIDY D'ALESSANDRO

Egan tenía el labio hinchado y una herida a la altura de su ceja, se veía realmente mal, Hades lo golpeó con toda la furia contenida en du ser y todo por mi culpa.

Por no enfrentarlo y decirle que tiene tres hijos los cuales están locos de por por el aún sin conocerlo.

—¡Auch!.

—Quédate quieto —murmuro limpiando la herida en su ceja— No es profunda, asi que no necesitará puntos.

—Duele, primita —una mueca de molestia por el algodón sobre su herida me hace reír, parece un niño pequeño y berrinchudo.

—Lo siento, esto es mi culpa, debi buscarlo después de que nacieron los trillizos —cierro los ojos frustrada y termino de limpiar sus heridas hasta dejarlo casi presentable ante la familia.

—No es tu culpa, es la de Hades y que las cartas no hayan llegado a sus manos.

—Aún así, mis papás me ocultaron que se casó y luego tu dijiste que sólo era por beneficio —digo guardando las cosas en el botiquín— Envíamos las cartas y hasta ahora no hay respuesta.

—Vanu junto a la abuela de Hades no han dejado que la cartas estén en sus manos —se mira en el espejo y suelta un gruñido de molestia mezclada con una sonrisa de diversión.

—Peyo que hodible te vez, Egan.

—Atesh...

—El culpable es tu papá —murmura mi primo, golpeo su brazo mirando a mi pequeño hijo que ladea su cabecita confundido al no entender lo dicho por su tío.

—Teo que te afeto e golpe —ríe mirando a su tío y finge tomar una foto con mi celular.

—Cariño, me dejas a solas con tu tío —asiente no sin antes de bar un beso en mi mejilla y salir de la habitación.

—¿Qué haces aquí en Turquía? —Me dice serio mientras busca ropa que ponerse en su armario.

—Vine a decir la verdad , mira como te ha dejado —lo señaló con la mano y el sonreí encogiendo sus hombros, restando importancia— No actues como si lo que dijo e hizo Hades no te doliera.

—No lo niego, pero tampoco veo bueno exponerte... Él necesita acomodar sus ideas —entra al baño y deja la puerta semi abierta— He dejado la última carta en su casa y para mi sorpresa las otras cartas estaban siendo dejadas ahí también.

—¿A que te refieres? —pregunte con el ceño fruncido.

—No hagas así, te arrugas más rápido —dijo mientras salía del baño vestido con ropa deportiva— Vanu estaba dejando las cartas ahí, hablamos alrededor de una hora. Ella leyó una de las cartas y dijo que sentía culpable  que no hayan sido leídas por Hades, aún.

—Eso no me sirve de nada, yo quiero que él las lea, ¿dime que te dijo Hades?

—Cosas sin sentido Cass, tu ve y descansa con los niños ¿si?

Hablo molesto con la mirada en la ventana de su habitación, al parecer la platica que tuvo con Hades no fue la mejor y si Egan estaba así de horrible no imagino a mi chico.

Camino a la habitación  donde me quedaré con los trillizos ellos están ansiosos por ver a su papá, les dije que veníamos a visitarlo ya que a él, le era imposible por el trabajo, temia la reacción de Hades cuando los vea.

Mi decisión de venir a Turquía no sólo fue hablar con Hades sobre nuestros hijos sino sobre la sociedad que habrá entre nuestras empresas y la encargada soy yo. Caos mañana irá a dejar los papeles a Empresas Özdemir.

Escucho las vocecitas de los trillizos insistiendo a mi hermano en acompañarlo a donde sea que vaya, abro la puerta con mucho cuidado y veo a Athena hacer un puchero, uno de esos de los que no puedes escapar de tanta ternura que te da.

—Esta bien.

—¡Si! —gritan los tres y abrazan a Caos.

—Edes el mejol tío, no le diga a Egan —ponen sus deditos sobre sus labios—Shh.

—¿Y abrazos para su mamá la más bonita? —preguntó entrando a la habitación con un puchero en los labios.

—Paya ti tamien hay —sonrie Alev y corre a mis brazos— Mami monita.

Caos rie negando y me ayuda con los tres a ponerles su pijama por que ya es muy tarde para que estén despiertos, mientras cantan y juegan con sus peluches los cambiamos.

—Mami ¿cuado vedemos a papá? —pregunta Alev acostado en la cama.

—¿Es veda que papá golpeo a Egan? —sigue Atesh.

—Papá no hadia eso —gruñe Athena sacando su lengua— Quelemos vel una foto de papá. ¿pofis?

Con miedo sacó el celular de mi bolsillo, conservo el par de fotos que le saque cuando Leah pidió ver el rostro del turco pompas sexys como ella solía decirle busco en mi galería hasta que doy con ellas, sonrio al ver la foto que tome de él mientras estaba distraído.

—El es su papá —les muestro la pantalla del celular y veo sus sonrisas cómplices es como si comunicarán con sólo mirarse y me da miedo.

Puede que sean niños pequeños pero son muy inteligentes cuando los tres se empeñan por conseguir algo.