Posible cambio

AHMET ÖZDEMIR BAYRAK

Cuando escuche el fuerte grito de Hades que provenía de afuera y mucha gente moviéndose para ver que sucedía, supe que el plan había fallado.

Malditos ineptos.

Estúpida Cassidy, deberá atenerse a las consecuencias.

Tenía que ser hoy, justo cuando mi abuelo planeaba presentarme a la sociedad como su nieto y dueño de Özdemir, tenía que salir mal el plan.

Me aleje de aquel montón de gente con sigilio y cuando estuve en el baño de hombres saque mi celular y llame al idiota que debió haber matado a Hades.

—Esta vez espero que no se equivoquen, saquen a los tres niños de aquella casa y los llevan a ese galpón abandonado donde quedamos en vernos. —gruño molesto.

—Señor estamos aquí pero no hay niños.

—¡Maldición! —golpeo el espejo con mi puño causando que se quiebre y mis nudillos sangren— Vayan a la casa de Vanu Arslan y si no están ahí a la casa de Hades, no vuelvan mientras no tengan a esos mocosos o yo mismo me haré cargo de ustedes.

Amenazó al chico que está al otro lado del teléfono y corto la llamada, agarro una de las toallas que tiene el hotel en su baño para limpiar la sangre.

Cuando estoy de vuelta en la recepción se escucha el sonido de las sirenas de la ambulancia seguido de la policía y un bullicio de gente afuera, me despido de algunas personas allí fingiendo preocupación no son antes confirmar mis sospechas. Paso por la escena del crimen y tengo que ocultar mi sonrisa de satisfacción al ver como destruyo de alguna forma a mi tan odiado hermano.

Apenas estoy comenzando.

***

Estacione el auto en medio de la vegetación cerca de aquel galpón abandonado que se encontraba en las afueras de Estambul, ayer casi de madrugada me dieron la mejor noticia.

Los trillizos estaban aquí.

Cassidy entre la vida y la muerte.

Poco a poco estaba quitando a Hades de mi camino.

Sólo me faltaba la empresa y su estúpida existencia.

—Buenos días señor.

Asenti hacia aquel saludo y camine hasta el hombre que me esperaba con una vaso de whisky para brindar.

—Ahora debes cumplir tu parte del trato —mire a Korhan con una ceja alzada y sonreí con burla.

—Osas pedirme que cumpla mi parte cuando tú —lo señaló con mi vaso— No has cumplido la tuya como se debe, quiero a Hades muerto y cuando venga en rescate de ellos ustedes se encargarán de matarlo, antes quiero que lo torturen.

—No te has puesto a pensar que el puede hacer lo mismo con tu chica e hija.

—No lo hará, el es débil.

—Él no, pero nosotros sí —hace una movimiento de cabeza y dos de sus hombres me toman por los brazos— Comienza a cumplir tu parte del trato Ahmet o yo me haré cargo de tu esposa e hija.

—No te atreves a tocarlas —forcejeo contra los dos hombres que me agarran con más fuerza— Cumpliré mi parte, ahora sueltenme.

—Comienza a cumplir hoy, debemos llevar un cargamento a Zonguldak, sabemos que una mercadería de carbono de Özdemir, irá allá, si no quieres ser tu el muerto, debes cooperar.

Terminó el whisky que habia en su vaso e hizo una seña para que los hombres me soltaran.

—Mañana envía a uno de tus hombres, el será el chofer de el camión que irá para Zonguldak.

—Esta bien, por cierto un pajarito me contó que Hades no se quedara se brazos cruzados hasta encontrar a los asesinos de su chica.

—No me interesa, Hades pagará todo lo que me debe, amor, familia y el imperio Özdemir que por derecho me pertenece.

Salí de allí bajo la atenta mirada de aquellos idiotas, subí a mi auto y conduje de vuelta a la ciudad de Estambul. No había visto a los mocosos de mi medio hermano pero eso no importaba ya.

Korhan podía pensar que me había intimidado pero no era así, mi plan estaba yendo muy bien la droga sería entregada en Zonguldak pero con una pequeña equivocación que le costaría su vida y si la empresa terminaba involucrada e intentan ensuciar su nombre no hay nada que unos cuantos millones de dólares no puedan cerrar la boca de periodistas, policías y jueces.

Durante la mañana estuve en la empresa, en medio de papeles y evadiendo a muchos periodistas que esperaban ver a Hades por allí.

El cual hasta ahora no se había hecho presente en su oficina y eso era muy bueno para mi, tenía toda la empresa bajo mi mando como debió ser desde siempre.

—Señor, buenos días.

—Erkan —digo su nombre en forma de la saludo mientras termino de leer las estadísticas— Tienes listo lo que te pedí antes de llegar a la empresa.

—Si señor, aquí están todos los documentos donde dice que Hades Özdemir Pride tiene trato con contrabandistas —los deja sobre mi escritorio— También conseguimos testigos de la empresa y de afuera que dirán que lo vieron consumir mercadería.

Sonreí de lado leyendo toda la documentación que tenía en mis manos, parecía que estos documentos fuesen auténticos, la firma del idiota estaba en cada documento y no sólo eso teníamos fotos que demostraban que el estaba más que metido en esto.