EGAN BLACK D'ALESSANDRO
El bullicio de las sirenas inundaba el lugar, personas siendo arrestadas y un disparo que nos puso en alerta a todos.
Hades que sostenía el cuerpo de Ahmet se dobló de dolor mientras la camisa que traía puesta se teñía de un color carmesí, con la mirada busque al causante del disparo, nada más y nada menos que Korhan.
Jason se acercó hasta el de forma sigilosa y le quito el arma de sus manos, estaba esposado, no había forma de que pueda quitar una arma a un policía así, la única opción era que alguien se la había entregado he íbamos a encontrar al infiltrado entre nosotros.
—Korhan, Korhan... sólo está cavando tu maldita tumba —me acerco a él y le propinó un puñetazo que lo deja en el suelo— Podría matarte ahora mismo, pero de eso se harán cargo las muchas personas que están en la cárcel por tu culpa.
—Llevarlo ahora a una de las patrullas, tiene derecho a guardar silencio y un abogado —dice Jason a dos agentes de la policía turca los cuales se lo llevan escoltado hasta la patrulla y desaparece de nuestra vista.
—Debes buscar quien le dio el arma...
Mis palabras quedan cortadas ante el grito de uno de los paramedicos que atiende a los chicos.
—¡Lo estamos perdiendo, debemos llevarlo a un hospital de inmediato!
El chico que grito le inyecta lo que parece ser morfina al abdomen de Ahmet, este al parecer está más en el otro mundo que aquí, una parte de mi desea que se muera por toda la mierda que le estaba haciendo a Hades, nos obstante si no fuese por el nunca hubiésemos dado con el paradero de mi mejor amigo.
—Quedamos que los llevaríamos a Estambul.
—Señor ambos hombres están mal, es posible que ambos mueran, debemos llevarlos al hospital central de Diyarbakir.
—Esta bien, vamos de una vez. —gruño.
Los paramédicos alzan las camillas del suelo donde están mi mejor amigo y su medio hermano, salimos de el túnel a paso apresurado, dos ambulancias nos esperan afuera listas para subir las camillas e ir al hospital.
—Yo voy con ustedes —subo a la parte trasera con los paramédicos mientras veo como le conectan algunas cosas y le ponen oxígeno.
***
Paciencia.
Ser paciente no era una de mis virtudes, creo que hacía más de seis horas que mi trasero estaba estampado en este sofá, desde que llegamos al hospital no he tenido información de los dos hombres que entraron a quirófano de emergencia
Cassidy desde hace tres horas no ha dejado de llamarme y llenar de mensajes mi whatsapp, siento que el celular va a explotar en cualquier momento o va aparecer a mi lado por arte de magia.
El día anterior, antes de venir en busca de Hades la había dejado pensativa y estaba seguro que no pego un ojo en toda la noche, temiendo por lo que pudiese suceder con mi mejor amigo, desde tempranas horas de la mañana recibí mensajes de reclamo por parte de ella, por no decirle de que Ahmet era parte de nuestro plan de rescate.
Hasta a mi y a Jason nos tomo por sorpresa que quisiera ayudarnos, al final de cuentas el era el culpable del secuestro de mi mejor amigo, no podíamos confiar completamente en su ayuda, podía haber tenido doble sentido el habernos brindado apoyo... pero cuando menciono la mina aquí en Diyarbakir supe que era verdad, pocas personas sabían de ese lugar y lo que significaba para Hades.
—Familiares de los señores Özdemir.
Las voz del doctor me sacó de mis pensamientos que no llegaba a ningún punto en si, me levanté del sofá y camine hasta quedar frente al doctor.
—Soy yo.
—Comenzaré por el señor Hades, hemos quitado la bala que estaba alojada en su pulmón derecho, no ha sido un trabajo fácil, una poco más y rozaba las arterias del corazón lo hemos inducido a coma —dice leyendo la libreta entre sus manos— El señor Ahmet, ha tenido dos paros cardíacos en medio de la cirugía, tiene aún una bala en el abdomen que no hemos podido sacar por la gravedad donde se encuentra, ambos están siendo llevados ahora mismo a la sala de terapia intensiva.
—Gracias doctor.
—¿Cuándo será posible poder verlos? —dijo una voz femenina a mis espaldas.
—¿Usted que es de los pacientes? —pregunto el doctor enarcando una ceja, mientras daba media vuelta sobre mi sitio.
—Soy su abuela y ella sus esposas —intercalo mi mirada entre Cassidy y Vanu, la primera me mirabas con ganas de asesinarme y la segunda tenía la mirada perdida y triste.
—En un par de horas una enfermera vendrá a llamarlas señoras.
La señora Fatma agradece y junto a Vanu se van a sentar a uno de los sofás mientras Cassidy de queda frente a mi con los ojos vidriosos, abro mis brazos y ella sin pensarlo mucho me abraza.
—¿Escucharon todo? —pregunté acariciando su espalda y besando su frente.
—Si, yo... tengo miedo Egan —mumuro triste— Me contarás todo lo que pasó, sin ocultar nada.
—Tranquila, todo estará bien, nada malo puede suceder de aqui en adelante.
Juntos nos sentamos en los sofás de la sala de espera y comencé a contarle como es que Ahmet vino hasta nosotros, el como habíamos creado el plan de rescate y como Hades había resultado herido.
Ya de noche una enfermera se acercó a la sala de espera y llamo a las esposas de los señores Özdemir, ambas mujeres se fueron con la enfermera para ponerse un traje especial y no contaminar el ambiente donde estaban ellos. Media hora después estaban de vuelta ambas con los ojos llorosos y muy tristes.
—¿Cómo lo viste? —pregunte apenas se sentó a mi lado apoya el su cabeza en mi hombro.
—Con mis ojos —susurra y ruedo los ojos con diversión— La verdad se veía fatal, en una semana parece que bajo muchos kilos, el rostro lo tenía amoratado y con algunas heridas.
***
Durante el siguientes par de días, estuvimos aquí esperando por los avances en su recuperación de ambos.
Vanu tuvo que irse a su casa, en su estado no podíamos tenerla aquí esperando por noticias de Ahmet que según el doctor su estado estado era reservado.