La Propuesta

Tengo hambre

CASSIDY D'ALESSANDRO

Termine de limpiar el mesón de la cocina con ayuda de Zeinep, cuando los trillizos hacen su aparición mucho más despiertos que hace unos minutos cuando parecía que iban a caer rendidos y listos para dormir después de un lindo baño.

—Creí que ya estarían en la cama durmiendo —miro mi reloj que estaba el meson y suspiro— Prometo no tocar el pastel para que mañana lo decoremos juntos, deben ir  a dormir ahora mismo.

Los tres me muestran sus caritas tristes y sueltan pequeñas quejas.

—Queremos esperar a papá —hace un puchero Atesh.

—El prometió llegar tempano hoy. —Athena se cruza de brazos y me mira molesta.

—Se dice temparno, Thea —corrige Alev.

—Ustedes dos están mal se dice temprano ¿cierto mami?

Sonreí asintiendo al acierto de Atesh, viendo a los pequeños que tenian los ojitos somnolientos.

—Así es niños, ahora iremos a dormir y mañana a primera hora se levantan ¿si?

Los pequeños bajan a regañadientes de sus respectivas sillas, salimos de  la cocina a paso de tortuga pues quieren hacer el mayor tiempo posible para ver si su papá llega y al parecer lo hace, por que apenas escuchan la bienvenida que Zeinep le da y la voz de su padre corren hasta la puerta que da al garage de la casa.

—¡Papi, llegaste! —gritan alegres los tres y se abrazan a sus piernas.

—Mis pequeños —sonríe entregando su maletín y abrigo a su nana para poder cargar en sus brazos a Athena.

—Estaba a punto de hacerlos dormir, ahora te encargas tú.

—Lo siento Persefone, he tenido que ir al juzgado un par de veces junto a Jason y Egan, luego a la empresa para seguir trabajando y por último el hospital para ver como se encuentra Ahmet —trata de explicar su llegada tarde a casa y lo miro seria— Esta bien, los haré dormir.

Me acerco hasta él y plantó un beso en sus labios.

—Gracias —susurro sobre sus labios, escuchando a los niños decir "que asco" me separo de Hades con una sonrisa en los labios y me despido también de ellos dejando un corto beso en sus cabecitas.

Después de un baño para quitarme el sudor y estar lista para dormir, entra Hades bostezando del cansancio. Creo que me pase un poquito con decirle que haga dormir a los niños.

—¿Cansado? —pregunté terminando de hacerme una trenza en el cabello frente al tocador.

—Mucho —susurra desabotonando su camisa y camina hasta el baño de nuestra habitación.

Los últimos días habían sido así, él salía muy temprano por la mañana y estaba de vuelta muy tarde por la noche cuando la mayoría dormía, en mi caso me quedaba a esperarlo hasta que quedaba dormida. Hoy había sido la excepción de que estuviese antes de las doce de las noche, los niños lo llamaron a su celular hasta que conestesto y lo aplicaron a llegar para la hora de la cena, cosa que no sucedió.

El problema con su abuelo, el que Ahmet siga en el hospital y la empresa en busca de volver a una de las mejores, sentía que lo perdía en lo poco que habíamos avanzado después de muchos años de no saber el uno del otro, con cada día la relación se volvía fría, monótona. No me sentía bienvenida a su habitación como aquella vez que me hizo suya, la habitación que albergaba recuerdos ahora la sentía como una simple habitación, detestaba despertar por las mañanas y sentir su lado de la cama frío. 
Muchas veces pienso que el sólo me quiere aquí en si casa para poder estar cerca de los niños, no obstante ni a ellos le da la atención merecida y eso me está molestando mucho, para eso volvía a Italia cuando todo el problema con el término.

—Me gustaría saber por que tanto frunces el ceño ¿eh? —dice poniendo su dedo en el lugar mencionado.

—No lo sé, dime tú.

—Cassidy. —susurra cansado.

—Hades. —susurro.

—Deja de comportarte como niña, entiendo que estés molesta por haber llegado tarde hoy pero a último momento llegó un hombre con una oportunidad que no podíamos dejar de lado para la empresa.

—Buenas noches —me cubro hasta el rostro con las sábanas y escucho la risa de Hades— Deja de reír y duerme también.

—Cass he llegado antes de las doce y por lo menos me gustaría hablar contigo —intenta quitarme la sábana de encima y la agarro con más fuerza— Esto será por las malas entonces.

La habitación se queda en silencio, solo se escucha el click del interruptor quedando a oscuras la habitación siendo alumbrado por las tenues luces de las lámparas, siento miedo, uno de esos que te  hace sentir ansiosa y te gustaría que tu audición fuera más desarrollado para poder saber que es lo que sucede a tu alrededor, por unos segundos deseaba tener super poderes y saber que esta tramando Hades, bajo la sábana hasta la altura de mis ojos, hago un escaneo para ver donde está él. Hasta que aparece frente a mi de un salto y grito del susto.

—Iba a hablar contigo idiota, ahora no, buenas noches. —murmuro molesta mientras me acomodo bien sobre la cama y cierro los ojos escuchando la carcajada de Hades. 
 


 

***
 


 

—¡Hey!, Hades, Hades —pincho su mejilla con mi dedo y lo único que consigo es que me abrace más a su cuerpo y mueva su cabeza. 
 


 

Si no me hace caso en la siguiente llamada lo voy a golpear. Acercó mi rostro hasta su oído lo más que puedo  y lo vuelvo a llamar. 
 


 

—Hades, Hades —susurro— ¡Hades! —le hablo más fuerte y jalo su cabello ocasionando que se siente asustado de golpe sobre la cama. 
 


 

—Maldición Cass, si está era tu venganza, felicidades —bosteza mirando a la mesita de noche donde está el despertador y luego me mira a mi— Son las tres de la mañana, volvamos a dormir. 
 


 

—No, no quiero —me mira enarcando una ceja y suspira— Tengo hambre. 
 


 

—Te hago menemen ¿está bien? —niego— ¿Entonces? 
 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.