HADES ÖZDEMIR
Pase de un momento triste a uno feliz en cuestión de segundos, al final del día cuando llegue a casa todo lo que había hablado con el papá de mi novia lo había olvidado hasta que vi aquella caja llena de pruebas que sería padre por cuarta vez y estaría en primera fila para ver los cambios en mi mujer.
Aquellos que no pude disfrutar hace casi cuatro años por altercados ya solucionados. Aunque detestaba llevarme la parte de las náuseas, el no soportar olores y el sueño. Ruego por que esto termine pronto o terminaré muerto.
—Buenos días señorita Yilmaz, ¿Qué tenemos para hoy?
—Buenos días señor, estos papales los trajeron está mañana unos oficiales —los deja sobre mi escritorio juntos a dos folder más— Uno es el contrato con la empresa del señor D'Alessandro y el otro es el informe de la empresa textil del señor Ahmet.
—Esta bien, gracias, puedes retirarte.
El día de ayer me fui imposible revisar los documentos que me había llevado a casa, después de esa noticia no quise separarme de Cassidy y los niños. Sacó los documentos que me lleve del maletín y en el proceso se cae el pequeño sobre sin remitente, lo alzó y lo miro como si en alguna parte fuese a tener algún indicio de quien lo envío pero nada.
Abro el sobre y dentro de este hay un CD y una hoja desjastada doblada por la mitad.
La desdoblo y comienzo a leer.
Querido Hades.
Soy mamá, Athena Pride. Imagino que debes ser un hombre ya casado con hijos, con una familia o quizá un hombre soltero.
El nombre que te puso Eda, la esposa de tu padre no me gustó para nada a pesar de ser griego hubiese preferido uno turco.
Escribir todo lo que debo decir me tomaría tiempo, así que hice un vídeo mi pequeño niño de ojos avellana, si mamá hizo algunas cosas fue por que quería tenerte a mi lado, aún así eso no justifica el daño que hice al final.
Te amo mucho. ♡
Coloqué el CD en la computadora y di click al único archivo que tenía. Una mujer acostada en su cama junto a otra idéntica a ella pero con más vitalidad, ambas sonreían con tristeza hasta que hablo a que se veía más mal y era mi madre.
Cada palabra que salía de su boca me dolía, me enojaba, me hacia senrir empatia por otro lado quería que todo lo que dijo no se pareciera tanto al discurso de mi medio hermano.
》Se que debes odiarme por esto, me deje llevar por algo que yo misma había ocasionado sólo por querer un poco más de la atención de tu padre cuando a mi lado sólo iba encontrar dolor por que mi corazón un día iba a dejar de funcionar. Lamento el haber ocasionado el accidente y que pierdas a tu papá, que hayas tenido que soportar el maltrato de Eda por mi culpa, aún así ella se merece el título madre por que ustedes eran buenos actores, estando frente a las personas y dentro de la casa eran madre e hijo.
Por muchos años visite fingiendo ser tu tía mientras me creías muerta, ahora que ya no puedo hacerlo estoy en esta cama esperando que mi cansado corazón deje de latir, no te enojes con mi hermana ella solo cumplía lo que la obligaba a hacer, espero que me perdones mi pequeño rayo de luz.
El vídeo termina aclarando algunas dudas que cuando era un adolescente las pase por alto, ahora sabía que tenía razón, ahora entendía por que a veces sentía una conexión más íntima con aquella mujer que decía ser mi tía.
Marque su número sin importar que hora fuese en Grecia debía hablar con ella y saber de cuando era el vídeo.
—¿De cuando es el vídeo? ¿Por qué recién me llegó ayer? ¡Contéstame! —gruño al no recibir respuesta del otro lado.
—Hades... ¿De... de que hablas?
—Artemisa, acabo de ver el vídeo donde Athena dice tener culpa del accidente donde murieron mis padres tu estabas a su lado en aquella habitación donde lo grabaron —paso una mano por mi cabello armandome de paciencia— ¿Cuándo fue que lo grabaron? ¿Por qué recién ahora lo tengo que ver?
Los sollozos detrás del auricular me desconcierta y suspiro esperando que se calme.
—Fue hace catorce años, ese vídeo tenías que verlo al cumplir los dieciocho pero no te lo di, no conocías a tu hermano y no lo creí conveniente ya que llevabas una vida perfecta. Sólo queríamos protegerte y cuidarte de todo el daño que pasate luego del accidente.
—¿Es enserio tía? —bufo negando— Creyendo protegerme fomentaron el odio de mi medio hermano, no tenían derecho de hacer eso con dos niños que no habían hecho más que existir a causa de sus estúpidas necesidades de atención y en algo hay razón, Eda si me cuido con amor hasta que los últimos meses antes del accidente algo cambio en ella y debo imaginar que fueron ustedes.
—Yo le dije a tu madre que los dejara en paz pero ella quería verte, no soportaba ver fotos o escuchar que tenías una relación amena con aquella mujer, que la amabas como una madre mientras ella sufría. Hizo lo que hizo por amor a ti, a su pequeño rayo de luz, se que no justifica...
—No, no lo hace tía ¿Cuándo murió? ¿Por qué decidiste enviarme ahora el vídeo?
—Murió dos años después de aquella grabación, su corazón dejo de funcionar y decidí enviarlo ahora porque lo creí conveniente... no lo sé. Yo...
—No digas nada tía, gracias por ser sincera, aunque una parte de mi no quiere creer todo lo que vi y escuche, hablamos otro día.
Termino la llamada dejando el teléfono sobre la mesa echando la cabeza hacia atrás, ahora debía buscar a mis abuelos y terminar con las dudas, arreglar las cuentas que necesitaban ser saldadas.
Por amor hacemos muchas cosas sin importar el daño que causamos, ya sea en ese momento o en un futuro no muy lejano al final las malas decisiones nos pasan factura y eso pasó con Ahmet y yo, fuimos fichas de un juego donde ganaba el mayor postor el que sepa mover las piezas a su favor, lastimosamente los jugadores no lo hicieron bien, alteraron las reglas del juego y todo terminó en caos.
Reviso los papeles que mando la policía con respecto al accidente de mis padres, uno está sellado en casi toda la hoja dice: FALSO y otro con una hoja por delante dice: Informe real sobre accidente de la familia Özdemir Bayrak. Adjunto al documento hay algunas fotos y una carta del oficial mayor de la policía.