Capítulo 20: Entrevista
Miro la televisora en donde se halla Miller sentado con una de las piernas sobre la otra, su traje gris impecable sin ninguna arruga en él, su expresión neutra esperando por la siguiente pregunta.
Los entrevistadores habían sido cautelosos, empezaron preguntando sobre la empresa, como ha sobrellevado su vida luego de la muerte de su abuelo y padre, futuros negocios y finalmente iban a hacer la pregunta tanto esperada o por lo menos eso decía las redes sociales según me había mostrado Carolina antes de irse a trabajar.
–¿Es verdad que sostiene una relación con su secretaria y asistente personal? –Pregunta la chica con emoción que intentaba ocultar.
La verdad Miller, di la verdad.
–Sí, sostengo una relación con ella. –Contesta haciendo que sienta mi corazón detenerse.
–¿Hace cuánto? –Curiosea.
–Vamos para un año de relación.
Mi boca se abre hasta tal punto de que en cualquier momento mi mandíbula se iba a caer.
Lo voy a matar.
–¡¿Un año?! –La periodista exclama obviamente sorprendida, nada diferente a lo que yo hice.
–Sí, es difícil de creer, pero es verdad. Hemos hecho hasta lo imposible por mantenerlo privado, creímos que ya era hora de informarlo.
Creímos, eso sonaba batallón al cual yo no pertenecía.
–Wow, lo han hecho increíble. ¿Y que ahí de las relaciones que ha mantenido durante ese tiempo?
–Nunca mantuve una relación, eso eran simplemente especulaciones.
–Hay fotos. –La periodista tenía la intención de sacarle información y dejarlo en ridículo, pero era Harry Miller y él tenía todo perfectamente planeado.
–Fotos malintencionadas, malos ángulos y por estas malas especulaciones que han hecho, tuve problemas con mi pareja. Gracias que todo se aclaró y también se lo informo a cualquier persona que este viendo esta entrevista. –Dice estas últimas palabras viendo la cámara.
Aprieto mis manos sintiendo las uñas y dejando la marca de ello. Ahora no solo quedaría como alguien tierna, si no, también como alguien ingenua ante todo el mundo.
–Le creemos, de seguro ahora todos lo hacen –habla la chica no muy convencida. –¿Cómo la describiría?
–Me ofendí demasiado al ver el reporte que dieron de ella o más bien, que quisieron dar. –Habla haciendo que la chica sonría de manera nerviosa y no era la única, pues yo también esperaba una respuesta ante sus palabras.
Miller era experto
–¿A que se refiere? –Pregunta finalmente la periodista.
–En algunas ocasiones confundimos la belleza con algo tierno, una sonrisa como tierna, debo decir que no es así. Ella es una persona determinada, inteligente, valiente, si está a su alcance haría lo que fuera por ayudar a los demás, simplemente es una gran mujer. –Habla del otro lado de la pantalla. Tenía que aceptar que Miller había preparado muy bien su discurso.
–¿Orgullosamente puede decir que es su novia?
AL escuchar la preguntar me sentí ofendida, bastante para ser sincera. ¿Tan mal partido me veía?
–Orgullosamente lo puedo decir. Yo soy el afortunado en esta relación.
La entrevistadora sonríe de lado como si la respuesta hubiese sido para ella, aunque siendo sincera, cualquier mujer se sentiría nerviosa al estar frente a Harry Miller.
–¿Cómo surgió vuestra relación?
Las cosas no pueden empeorar, Stella.
–Debo admitir que desde el primer día que la vi, sentí atracción. Luego, el tiempo dio su jugada y ahora estoy al frente de miles de ciudadanos confesando que estoy enamorado de ella. –Confiesa.
En otro momento, yo estaría brincando en la cama, con gritos incluidos, pero ese no era el momento, porque simplemente ninguna de sus palabras era verdad.
–¿Eso es todo?
–Sí. Cuando quiero algo serio, sea negocios o mi vida privada… Tengo que saberlo solo yo, porque hay personas que harían lo que fuera por verte caer. –Responde.
–¿Algún dato curioso que nos quiera contar de ella?
–Es alérgica a los tulipanes, me enteré porque en este plan de conquista como le dicen muchos, tomé la decisión de mandar un ramo de tulipanes y era alérgica. –Habla con un tono de graciosidad, haciendo que a la periodista también se le pegara.
Sonaba como si lo hubiese hecho hace rato, y pensar que apenas fue ayer que llegó el ramo.
–Creo que no queda nada más que decir, le agradezco su tiempo Señor Miller, gracias por compartir con todos nuestros televidentes esta noticia. De igual manera, felicitaciones.
–Gracias a ustedes.
Justo en ese momento la entrevista se corta y empiezan a presentar diferentes anuncios, apago el televisor ya que mi curiosidad se había saciado y no de la mejor manera.
Mi teléfono empieza a sonar, al ver el nombre de Carolina en el, decido contestar:
–Hola.
–Hola, vaya, acá todos los empleados estamos en estado de shock, unos apenas y procesan las palabras de Miller. Mientras que otros andan diciendo que la sospechaban, que era evidente y miles de cosas más.
–Yo no lo he podido procesar, Carolina. De verdad, pensé que él quería arreglar todo este asunto de “relación” que no existe, pero me equivoqué. Esto me complica la situación, no voy a estar tranquila si salgo porque voy a tener miedo ser la próxima cara de la televisora o algo revista de chismes.
–Lo siento, la situación está demasiado difícil. Miller confesó que su “relación” iba en serio y no quiero ni imaginar si tú desmientes todo.
–De seguro su reputación se baja, yo quedo como la mala y de seguro como la única mujer que no ha querido pasar por los brazos del empresario prestigioso.
–Bien, me alegro que lo dijeras tú y no yo.
–Me alegra que mi madre siga dormida, si no, no tengo la menor idea de la conversación que estuviéramos teniendo ahora.