Séptima parte.

T- Estoy de acuerdo con Michael, estoy seguro que a Badir le importa Aysel. 

M- ¡Te lo dije! Él sólo..

T- ¡Pero!

M- ..

J- ..

Interrumpiendo a Michael, Timothy alza ligeramente la voz.

T- También estoy de acuerdo con Josh, no sé si Badir tenga 'esa clase' de sentimientos por Aysel, de hecho lo dudo, a pesar de ello. ¡Estoy en desacuerdo con todos! No deberíamos meternos en los intereses de Badir. ¿No podemos sólo esperar a que nos diga algo?

M- Yo sólo quiero que se decida.. Por eso no estoy seguro de esto.

J- En eso estamos de acuerdo, si le dice que no lo quiere volver a ver, Aysel no se volverá a acercar.

S1- Admitelo Josh, incluso tú sientes cariño por Aysel. 

J- Y..Yo no..

M- Mejor no digas nada.

T- Sí lo hacen a mí no me metan, por que si Badir me pregunta le diré la verdad.

S2- ..

Dando media vuelta sobre sus talones, Timothy se dirige hacia la mesa en la que están Badir e Aysel, pero antes de llegar, alguien le detiene y no es ninguno de sus amigos.

Aysel, toma un trago de su frappuccino, observando como Badir da pequeñas lamidas a la crema de su chocolate caliente. Parece que Badir posee una lengua sensible, por lo cual no tolera ingerir alimentos muy altos en temperatura.

Aysel- ¿Sabes que los gatos también tienen sensibilidad a la temperatura en sus lenguas?

Mirándole divertido, Badir voltea hacia Aysel, quedando frente a este le da la espalda a los libreros.

Badir- Entonces a los gatos. ¿No les gusta el chocolate caliente?

Aysel- ¿Hmn? Pues no les gusta el azúcar, no pueden sentir su sabor, claro que la leche que contiene es otra historia, pero no deben consumir dulce. Aunque~, conozco un gatito que ama~ el chocolate caliente. 

Riendo, Aysel da un toquecito en la nariz de Badir con su dedo.
Ligeramente sorprendido, Badir ríe fingiendo no entender.

Badir- ¿Si? ¿Y cómo es ese 'gatito'?

Aysel- Tiene unos lindos ojos miel, un suave cabello negro, se preocupa por sus amigos al punto de acosarme~ y ..

J- ¡Aysel!

Siendo interrumpido por Josh, quien viene con una sonrisa, Aysel levanta su vista de Badir observando a los jóvenes que se acercan.
Al escuchar que sus amigos volvieron, Badir abre sus ojos con sorpresa, aclarando su garganta se inclina hacia la mesa tomando de su chocolate. 

Aysel- ¡¡!! ¡¿Tú?!

Distrayéndose por el ruido de Aysel, quien se levanta estrepitosamente de manera brusca, Badir voltea su rostro hacia él, observándole.
Aysel, arruga el entrecejo, con una mirada que los presentes jurarían hace el rojo de sus ojos irradien su propia luz, mostrando sus colmillos al vociferar, ruge suavemente por lo bajo. Enojo, una ira que pocas veces sintió Aysel le invade mientras observa a la joven.
El viento sopla fuerte fuera de la cafetería, las luces del lugar cintilean. Alarmados, los clientes del lugar comienzan a murmurar sobre el clima, mientras Badir, sus amigos y la joven no despegan sus ojos de Aysel. De pronto, la puerta de la librería se abre abruptamente por el fuerte viento, logrando hacer un remolino de objetos en el local, alertando aún más a los presentes. 
El cabello de Aysel se mueve ante el viento, en tanto a algunos se les dificulta mantenerse erguidos debido a las ráfagas de aire, Aysel se mantiene observando a la chica.
Con el pulso acelerado, la cara pálida y los nervios de punta, Badir se levanta raudo de su lugar.

Badir- ¡Aysel!

Abriendo los ojos con sorpresa, Aysel baja su mirada hacia Badir, quien le toma de su brazo con labios temblorosos y temor.
Con un ligero respiro de Aysel, la luz se estabiliza y el viento cede. Logrando así que los empleados, quienes intentaban cerrar la puerta con todas sus fuerzas contra la ventisca, finalizaran su labor de un solo golpe debido al inmediato detenimiento del viento. El ruido de los objetos que daban vueltas por el lugar no se hizo esperar. Logrando que los presentes den un brinco en su lugar, suspirando ante el alivio de la paz que les proporciona el término de tales extraños acontecimientos.
Con preocupación ante las emociones de Badir, Aysel acaricia el cabello de Badir.

Aysel- ¿Estás bien?

Badir- Si. ¿Tú?

Aysel- Perfectamente.

Dando rápidas miradas llenas de desprecio a la joven, Aysel ayuda a Badir a tomar asiento.

Badir- ¿Y los chicos?

Tomando más fuerte el brazo de Aysel, Badir pregunta alarmado.
Con una suave risa, Aysel señala con un movimiento de cabeza hacia atrás de Badir.
Soltando a Aysel avergonzado, Badir se voltea lentamente, sorprendiéndose al ver a la joven que les acompaña.

Badir- AnnMary. ¿Qué haces aquí?

A- E..El presidente de la clase me recomendó este lugar..

Acercándose lentamente con cautela, los jóvenes se acercan a Badir, tomando asiento.

T- Badir.. ¿Estás bien?

Badir- Si, lo estoy.

Respondiendo con una sonrisa, Badir observa a AnnMary.

M- Bombón.. ¿Tú estás bien?

Aysel, con una sonrisa encantadora pero por demás fingida, asiente con su cabeza.

Aysel- Si, gracias por preguntar joven Michael. ¿Tienen hambre? Con Badir pedimos unos bocadillos, pero con todo el alboroto no sé si los traerán.

Sonriéndole a Aysel, Michael le envía un beso con su mano y guiña su ojo de manera divertida. Siendo correspondido por una simple sonrisa de Aysel, quién voltea su rostro con molestia hacia la ventana. 
Al ver la actitud de Michael, Josh y Badir bufan molestos. 
En la cabeza de la mesa junto a Badir se encuentra AnnMary, observando la situación. En la otra cabeza se encuentra Timothy junto a Aysel, intentando disimular el sentimiento de culpa que le embarga, ya que él fue quién le dijo a la chica que Badir no se encontraba con ellos, pero al ver que la joven se encaminó hacia Aysel y Badir se ofreció a acompañarla. En uno de los costados de la mesa se encuentran Aysel y Badir, Badir bebiendo su chocolate mientras habla con sus amigos, Aysel tomando su frappuccino mientras muerde la pajilla observando fuera de la ventana. En el otro costado se encuentran las 2 amigas de Badir, Michael quien alterna su mirada entre Badir y Aysel, además de Josh el cual conversa con Badir y AnnMary. La mesa rectangular se ve desigual, minutos después traen unos nachos y algunas papas a la francesa que ordenó Aysel, que son acomodados en el centro de la mesa en tanto les muestran a los jóvenes el menú.