La protección de la luna.

Octava parte.

Aysel- No te preocupes, socializar no es lo mío, eso es todo.

Badir- Entonces.. ¿Por eso estás tan extraño hoy?

Aysel- ¿Crees que estoy extraño?

Badir- Es que, normalmente eres tan.. Amable.

Preocupado, al sentir una ligera tristeza venir de Badir, además de lo que este dijo, Aysel acaricia la mejilla de Badir.

Aysel- Lo lamento. ¿Dije algo malo acaso? No fue mi intención.

Badir- A mí no.. Conmigo siempre eres.. Considerado, pero.. 

Aysel- Badir, dilo.

Badir- No entiendo tu actitud de hoy.

Aysel- ..

Suspirando, Aysel se endereza, decir lo que pasó durante el día era más que complicado y mentir no es una opción, no quiere engañar a Badir.

Aysel- Tu amiga. Sé que no te va a gustar lo que diré, noté como la miras, pero no me agrada.

Pensando en las palabras de Michael, Badir se sonroja, 'si Aysel te ve mirando jovencitas se pondrá celoso y le romperás el corazón.', descartando la idea, suspira.

Badir- Me agrada, pero sólo es una compañera de clase.

Aysel- ¿Te gusta?

Arrugando el entrecejo, Badir le mira enfadado.

Badir- No Aysel. Sólo la veo como una amiga.

Aysel- No miras así a todos tus amigos.

Irritado, Badir tapa su rostro con sus manos, flexionando sus piernas subiéndolas al asiento.

Badir- Aysel, yo.. ¿Recuerdas que te pregunté si te conocía?

Aysel asiente con su cabeza.

Aysel- Lo hago.

Badir- Siento lo mismo con ella, aunque algo diferente.

Con tristeza, Aysel cierra sus ojos, el dolor de pensar que los eventos del pasado pueden repetirse atormenta su mente.

Aysel- Se nota, a mí.. Me miraste con enfado desde el primer momento..

Con ganas de llorar, Badir toma la mano de Aysel.

Badir- No es lo que piensas, siento cariño cuando la veo, pero contigo yo.. 

Mordiendo su labio inferior, Aysel observa el rostro lloroso de Badir con expectativa.

Badir- De alguna manera.. Me alegra, pero me dan ganas de llorar. Desde la primera vez que te vi.

Sorprendido ante esto, Aysel parpadea repitiendo las palabras de Badir en su mente una y otra vez. Sonriendo, jala la mano de Badir que tomaba la suya, acercandola en un movimiento rápido a su rostro, besa la palma de Badir, para luego ponerla en su propia mejilla con una sonrisa brillante y llena de felicidad.
Badir, atónito ante las acciones de Aysel le observa en cada movimiento, casi dejando de respirar por un momento.

Badir- A..Aysel.. 

Con una sonrisa tierna, además de un eyesmile brillante, Aysel restriega su mejilla contra la mano de Badir que sostiene entre sus manos y su cara.

Aysel- ¿Badir?

Badir- ¡¡!! ¿Y..Ya no estás molesto?

Riendo suavemente, Aysel niega con su cabeza.

Badir- Y..Ya.. Y..Yo.. Es mejor que me vaya..

Suspirando Aysel asiente con su cabeza.
Saliendo del auto de Aysel, Badir estaba a punto de despedirse de él, cuando ve como Aysel también baja del automóvil.

Badir- ¡¡!!...

Rodeando el lado delantero del auto, Aysel va hasta Badir, abrazándole suavemente envuelve sus brazos alrededor del joven.
Sonrojándose violentamente, Badir oculta su rostro en el pecho de Aysel, colocando tímidamente sus manos en la cintura de Aysel corresponde levemente el abrazo, para después de unos segundos rodearle con sus brazos.
Para mala suerte de ambos, alguien les observa.
Sintiendo la vergüenza y paz de Badir, Aysel sonríe, soltandole luego de un par de minutos en aquella posición.

Aysel- Tengo algunas cosas que hacer, los veo en unos días, envíame mensajes. ¿Si?

Con una tierna sonrisa, Aysel ladea su cabeza.
Ante tal gesto, un leve sonido extraño sale de la garganta de Badir involuntariamente, alarmándolo, por lo cual, con un leve pánico, asiente eufóricamente con su cabeza, corriendo hacia la entrada de su casa, despidiéndose con un movimiento de sus manos, observando como Aysel se sube al auto, marchándose.


La luna llena se adelantó unas horas debido a Aysel, algo que no muchos humanos notaron, pero que no pasó desapercibido por todas las criaturas vivientes, algunas agradeciéndolo y otras reprochándolo.

2 días después de la llamada de Aysel, justo en su cúspide, llegan Artemisa y Baldr a la pequeña ciudad, buscando durante un par de horas, encuentran a Aysel. 
A las afueras de la ciudad, hay un gran bosque, en lo más profundo de este, las criaturas se reúnen, todos esperando tener una audiencia con Aysel, el cual se encuentra en la cima de una abismal cascada, relajándose. 
Subiendo hasta la cima, los dioses observan la escena que se dibuja ante ellos. En una de las grandes piedras que se esparcen a lo largo y ancho del río, sólo a un metro de la orilla por la que cae el agua de tan gran altura que no puedes ver hacia cuál es su destino, se encuentra Aysel sentado con gotas de agua bajando por su cuerpo, rostro e cabello. Los árboles se esparcen por todo el espacio, desafiando incluso la gravedad, la luna llena se encuentra en lo más alto del cielo, iluminando la cristalina agua y las criaturas que se acercan a esta. Luciérnagas titilan rodeando a Aysel, el cual sonríe viendo hacia el horizonte sintiendo la presencia de su madre y tío, su cabello blanco brilla al igual que el rojo de sus ojos. Algunas hadas le rodean, susurrando a su oído, tomando el atrevimiento de dejar besos en el rostro de Aysel, dejando magia bendita en este. 
Riendo levemente ante esto, Artemisa y Baldr se acercan a Aysel.
Levantándose con movimientos ágiles, Aysel da un pequeño salto de 3 metros hasta la orilla, sin el mínimo esfuerzo. Arrojándose con fuerza de manera contundente sobre su madre y su tío, les estrecha en un abrazo que provoca el crujir de algunos de sus huesos.

Artemisa- Controlate hijo jaja.

Baldr- Lunita, tu cúspide.. ¡Estás en tu cúspide! 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.