La puerta.

La puerta.

Esta es la historia de dos hermanas que se llevan muy bien pero aunque lo tradicional es que al ser gemelas deberían ser igual en todo la verdad es que en este caso hay algo en que no lo son: la suerte.

Verán actualmente mi hermana y yo ya somos adultas. Me dirán seguro ustedes comparten todo incluso los amigos en común pero lo cierto es que ella siempre fue mucho más sociable que yo. Se recibió de un licenciatura en pocos años y luego trabajo en una empresa prestigiosa. Por otro lado a mi no me llamaba la atención tener amigos (se podría decir que era más introvertida) prefería los libros en lugares relajantes como los parques, estudie para profesora y comencé a trabajar de ello hace unos años, en sí mi vida es bastante rutinaria. Ambas somos muy diferentes para ser gemelas no?. Podrían pensar que con todo lo que conté tengo celos de mi hermana pero no es así, siempre la quise porque a pesar de que nuestras vidas sean diferentes es mi hermana y le tengo un gran cariño y ella sabe que a pesar de todo siempre puede contar conmigo.

Sin embargo esta historia no comienza cuando éramos niñas sino justo en la actualidad, para ser más exactos un acontecimiento que seguidamente relataré.

Una tarde de Abril mi hermana llegó a mi departamento muy nerviosa. La hice pasar señalándole que sentada y le pedí que me contara que le pasaba. No podía creerlo. Ella que siempre demostraba una excesiva confianza y seguridad estaba delante mío temblando como una niña que le tiene miedo a las tormentas. Le pasé un vaso de agua, le dije que respirada tranquila y que me contara que le sucedió. Con una voz muy triste y temblorosa empezó a relatar: Estaba pasando frente de una casa muy antigua completamente abandonada hace muchos años cuando oí el pedido de auxilio de una niña de aproximadamente cinco años. Eso me alarmó y sin pensarlo ingresé a esa tétrica casa. Al entrar todo se veía polvoriento y semi-oscuro aun siendo de día esto era por la suciedad de los vidrios. Así que sin perder tiempo me dispuse a buscar a la niña. Caminé unos pasos y me encontré con unas escaleras que daban al segundo piso, fue en ese momento que oí a la niña nuevamente pedir ayuda. Subí las escaleras y la vi mirarme unos segundo y dobló la esquina. La seguí y me sorprendí mucho pues en esa esquina no había un pasillo como yo creía sino una puerta y muy rara además. Tenía unos rombos muy parecidos la forma de un naipe de diamantes pero lo que más resaltaba en ella era un espejo en forma de rombo. Al mirarme allí los bordes del espejo comenzaron a brillar y todos los objetos que estaban a mi alrededor empezaron a volar y estrellarse en las paredes. Eso me espantó y salí corriendo hacía mi departamento. Al llegar me fui a mi habitación y como pude trate de dormir al día siguiente pensé que todo había sido un sueño. Me levante y caminé hacia el baño de repente en el espejo apareció un mensaje:

Para abrir la entrada

una de las llaves fue utilizada,

ahora poco tiempo tendrás

si quieres tu vida salvar.

Salí corriendo del baño. Desde ese entonces cada vez que veo un espejo aparece ese mensaje, cubrí todos los espejos de mi casa y por las noches escucho los objetos caerse. Ya no lo soporto más. Por favor hermana, ayúdame”.

Al terminar de escuchar su historia me quedé realmente sorprendida pero como mi hermana no era una persona que acostumbre a mentir le di el beneficio de la duda. Le dije que no se preocupara yo averiguaría de que se trataba, mientras tanto se podía quedar en mi departamento. Ella se alegró mucho y se tranquilizó.

Los días siguientes los invertí en averiguar todo lo que podía sobre el tema. Pregunté a los vecinos de alrededor de la casona si sabían algo sobre ella y todos me decían que la casa estaba allí desde antes que ellos se mudaran allí. Hasta que llegue a alguien que me dio la dirección de una persona que llevaba viviendo en lugar muchos años y quizás conocía algo sobre la casa y sus antiguos dueños. Se lo agradecí y me dirigí a ese lugar.

Al llegar al domicilio de dicha persona, toque el timbre y espere a que alguien saliera. Al abrir la puerta salió una señora anciana. La salude. Ella me preguntó que necesitaba y con algo de dudas le comenté que estaba recolectando historias de casas antiguas y entre ellas llamó mi atención la vivienda que se ubicaba a una cuadra de su casa y quería saber si ella conocía su historia. Ella me miró con asombró, suspiró y pidió que pasé. Ingresé a la casa. Al cerrar la puerta me señaló el sillón y dijo “siéntate por favor”. Luego de que ambas tomamos asiento comenzó a hablar: “Eres la primera persona en años que pregunta sobre esa casa por eso me tomo por sorpresa. Allí vivieron muchas familias pero ninguna duraba mucho tiempo. Se iban y nadie daba explicaciones. Pero yo sabia que era por esa dichosa puerta”. En cuanto la nombró no pude esperar y le pregunté “¿Que tiene de malo esa puerta?”. Ella sin mirar mientras se servía una taza de té dijo “Esa puerta esta maldita y cualquiera que se acerque a ella esta perdido” De pronto subió la vista y me miró fijo y con cierta intensidad “y eso es algo que le va a pasar a la persona que intentas ayudar”. La miré con ojos muy abiertos y le pregunté “¿Cómo sabe que estoy queriendo ayudar a alguien?”, ella sonrió “Querida si hay algo que he adquirido en todos estos años es experiencia para poder darme cuenta cuando alguien oculta algo, nose si lo de buscar la historia de la casa es verdad pero lo cierto es que solo alguien que realmente necesite información preguntaría tanto por ese lugar”. Dudé un poco pero luego comencé a hablar y le conté todo lo sucedido a mi hermana. Ella solo escuchaba mientras tomaba su té. Al terminar bajo su taza en la mesa y comentó: “Tu hermana esta condenada” yo me asusté pero ella prosiguió hablando “solo hay una manera de ayudarla y es averiguar a que se refiere cuando dice para abrir la entrada una de las llaves fue utilizada, encuentra la respuesta a eso y podrás salvar a tu hermana. Lamento de verdad no poder ayudarte más pero espero de todo corazón que puedas salir de esto, yo también haría lo mismo que tú si se tratara de mi hermana. Te deseo la mejor de las suertes. La vas a necesitar”. La mujer me acompaño a la puerta y me despedí de ella. Ahora era mi turno de encontrar una solución de manera urgente pues el tiempo se terminaba.



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En el texto hay: misterio, suspenso, paranormal

Editado: 01.12.2025

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