La puerta del misterio #1

Capítulo 8: Secretos.

CHRISTIAN WILSON

Hoy sentía a Carolina algo extraña, pero no le di mucha importancia, suponía que podría ser a consecuencia de tantas noches sin pegar ojo. En la noche me tocaba cocinar, al medio día Christopher quiso hacer la comida, era muy bueno cocinando.

Decidí hacer algo sencillo para cenar, algo de carne, con huevos fritos y algo de pan.

Después de cenar, Carolina terminó de lavar los platos, hacer algo de postre y charlar con nosotros.

-¿Qué tal vuestro día de hoy? - preguntó Carolina.

-Todo normal, no hubo mucho trabajo en el centro. Extraño los días de arduo trabajo. -respondió primero Christopher. -Aunque también de vez en cuando es agradable tener un día tranquilo.

-Yo en cambio hoy estuve todo el día para arriba y para abajo. Había demasiada gente en el hospital, a cada segundo entraba más y más gente. En definitiva hoy fue uno de los mayores días más ocupados de toda mi carrera. -dije seguidamente, algo orgulloso. -¿Qué tal tu día Carol?

-Normal y tranquilo. -se limitó a decir.

Carolina estaba actuando raro, sentía que algo tramaba.

CAROLINA WILSON

No podía decir que fui a casa de Nathan para poner micrófonos, sabía que estaba actuando raro, siempre que oculto algo no se actuar de manera normal. Iba a ser muy complicado ocultarlo.

Al terminar los postres, Christopher se ofreció a recoger. Yo aproveché ese rato para ir al baño, ducharme y darme un momento para mí, necesitaba calmarme. Los golpes estos días eran intensos, como si estuvieran taladrando al lado de mi oído.

Salí del baño con mi pijama ya puesto. Fui directamente a mi habitación sin antes haber dicho las buenas noches. Entré y cerré tras de mi. Me tumbé en la cama, quería leer un poco uno de los libros que tenía pendientes antes de ir a dormir. Cinco capítulos después decidí apagar las luces.

{Me encontraba mirando mi teléfono, no podía dormir con los golpes justo al lado de mi habitación. Esto tenía que parar o me iba a volver loca. Decidí levantarme a ordenar mi armario, nunca lo haría si estuviera aburrida. Pero está vez no fue la misma ocasión. Abrí las puertas del armario, fui sacando prendas por prenda y doblándola para después volverla a guardar. Ya había sacado y doblado casi la mitad de toda la ropa que tenía en el armario, vi una especie de puerta pequeña en el interior de esta. Había alguien observando a través, la pequeña puerta tenía un agujero no muy grande pero por el cual se podía ver lo que había detrás. Vi un ojo en ese agujero. Grité y el agujero desapareció.}

Me desperté. Todo había sido una pesadilla Una de las peores que he tenido hasta ahora. Mi corazón latía muy rápido, escuchaba las tormentas y la fuerte lluvia que estaba cayendo de fondo. Agarré mi teléfono y miré la hora. Eran las cuatro y media de la madrugada todo estaba muy silencioso. Mañana tenía que volver a la casa de Nathan para coger los micrófonos de vuelta y checar si había algo raro en esa casa. Lo presentía desde el día que entré a ponerlos. La vez que me llevó obligadamente a su apartamento, mi mente no procesaba bien lo que estaba pasando. Hasta que llegó Christian.

Tenía que olvidarme de este chico de alguna manera para siempre, me provocó mucho daño tanto físico como mental. Me levanté de la cama y fui a la cocina en busca de algo para despejar mi mente. Agarré unas patatas de bolsa y un bowl. Abrí la bolsa y puse algunas de ellas en el bowl que había cogido. Regresé a mi habitación, encendí mi computadora y puse una serie tranquila para acompañar las patatas.



#2034 en Thriller
#1010 en Misterio
#810 en Suspenso

En el texto hay: enemistad, muerte odio, traición y dolor

Editado: 21.11.2024

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.