CHRISTOPHER TENDER
Al llegar a casa, Carolina estaba en la cocina, parecía que estaba preparando algo para picar.
-Hola Carolina, ¿qué tal? -pregunté mientras me quitaba la chaqueta y la dejaba en el perchero.
-Bien, aquí preparando unos aperitivos para charlar un poco sobre la persona de los golpes, ya que he averiguado algo. -dijo quitándole importancia.
Entré a la cocina para ayudarle a sacar algunos platos con los aperitivos que había puesto en cada uno.
Christian llegó media hora más tarde, mientras él se duchaba nosotros empezamos a hablar del tema.
-Bueno, como ya te he dicho antes averigüé un poco sobre quién podría ser el que provoca estos golpes. -Carolina cogió una patata frita y se la comió, para seguir diciendo, -yo sospecho con todo mi ser que Nathan es el responsable de estos golpes continuos contra la pared.
-¿Tienes alguna prueba que pueda confirmar tu sospecha? -Qué coincidencia, pensé.
-Sí, hace unas semanas fui a su casa y sin que él se diera cuenta le coloqué micrófonos pequeños esparcidos por su salón y ayer fui a recogerlos.
Se levantó de la silla y fue a su habitación. Unos minutos después salió de ella con su ordenador y un USB conectado a él.
Justamente, cuando Carolina salió de su habitación, Christian había terminado de darse la ducha y decidimos esperar a que él se pusiera el pijama o lo que quisiera ponerse.
Christian cuando salió de su habitación lo invitamos a sentarse con nosotros.
-¿Qué hacéis aquí sentados? -preguntó cogiendo una patata frita y metiéndosela a la boca.
-Pues mira, justamente he averiguado la persona que yo creo que es el responsable de estos ruidos tan molestos. -respondió Carolina desbloqueando el ordenador.
Carolina nos explicó en detalle lo que ella hizo desde que entró a casa de Nathan, hasta que ayer volvió a su casa a recoger los micrófonos.
Seguidamente, nos enseñó las grabaciones que captaron en aquellos micrófonos que ella puso.
(en las grabaciones)...
-Jefe, ¿quiere que sigamos derribando paredes? -dijo un hombre.
-Sigan trabajando y no paren hasta que yo les diga. -respondió aquel “jefe”.
-Si señor, a la orden. -respondieron varias personas a la misma vez.
-¡Tú! ¡Ven! -gritó el que supusimos que era el “jefe”. -Haz una llamada de nuevo a este número, no reveles tu identidad. Tampoco llames sin estar en oculto. Cuando te respondan a la llamada di esto. -suena un papel.
-¡Señor, sí señor! -Gritó aquel tipo y se escucharon pasos corriendo.
Estos micrófonos eran muy buenos para nuestra investigación, ya que eran muy sensibles al sonido.
Después de que la conversación y los mandatos acabaran, empezaron a sonar fuertes golpes. Se escuchaban mucho más fuerte que desde este apartamento a pesar de estar al lado.
Carolina, paró las grabaciones y empezó a hablar.
-¿Veis el por qué digo que Nathan tiene que ser el que provoca los golpes cada día? -interrogó mirándonos a ambos de nosotros dos.
Los dos nos quedamos sin habla, desde el principio sospechábamos que podría ser él el causante de tantas noches sin poder dormir, pero siempre poníamos excusas diciendo que no podría ser él.
Nos miramos mutuamente los dos, ninguno sabía que podía decir para seguir esta conversación que se había vuelto algo incómoda con el paso de las palabras.
-Bueno, puede que seguramente sea él, de igual manera, sea o no sea, necesito que me pases esas grabaciones, la fecha y la hora de cada una de ellas para llevarlas a comisaría para que los policías puedan investigar más a fondo. -comenté levantándome de la mesa.
-¿Eso significa que ya terminaste tu trabajo aquí, por tanto ya te tienes que ir? -preguntó Christian.
-Eso creo, Christian. -Hice una pequeña pausa. -Voy a preguntarle a mi capitán a ver cuál es el siguiente paso.
Me fui a la habitación, cogí mi teléfono y empecé a escribirle al capitán.
Tú
Buenas tardes capitán, le vengo a preguntar una cosa acerca del caso en el que me encuentro. Carolina, tiene unas grabaciones donde exponen al vecino y mejor amigo de Christian, hablando con hombres que están derribando paredes. Y ahora, no sé si mi tarea ha acabado y por tanto debo regresar a mi propio apartamento y llevar estas grabaciones a comisaría para que la policía se encargue del resto. ¿Usted qué dice?
Capitán
Buenas tardes Tender, Este es el momento adecuado y perfecto para que lleves esas grabaciones a comisaría, como usted ha dicho y además de regresar a su propio hogar. Espero haber podido ayudarte, nos vemos mañana en el parque. Un saludo.