La puerta roja

03

Mi madre nos llevó al sepelio. Como si el tiempo supiera de nuestro dolor, la lluvia comenzó a caer, añadiéndole tristeza a aquel día.

Minha se negó a asistir al sepelio repetidas veces. Quizás se culpaba por lo que su padre había cometido, pero yo que tan bien la conocía, sabía que se traía algo entre manos. La obligue a acompañarnos. Por su bien no debía quedarse sola, o haría una estupidez, como buscar a Hoseok.

Fue realmente difícil conservar la calma en aquel momento. El cuerpo de Taehyung, confinado para siempre en un cajón, descansaba 3 metros bajo la tierra. Él no debía estar allí. Me dolía el pecho cada vez que imaginaba aquella situación en la que Tae, en un acto de amor por su hermano -el cual no merecía- recibió un balazo en su lugar. 
La voz de mi hermano se había roto a causa de sus gritos de dolor e impotencia. Y yo que creí que había recuperado la cordura, al menos un poco. Lo envolví entre mis brazos, como si quisiera cubrirlo del dolor. Solo yo conocía los sentimientos que Jimin tenía por Tae. Él se atrevió a contarme sobre ello. Una tarde, luego de que ambos salieran juntos, sonreía demasiado y la curiosidad comenzó a molestarme. Después de Horas de insistencia por mi parte, me habló de lo que sucedía. Dijo que Tae desconocía sus sentimientos, tenía miedo de que supiera. Recuerdo que sus ojos me miraron con algo de mido, temía que yo lo rechazara por su preferencia en el amor. Tomé una almohada y lo golpee con ella, probocando que callera sobre el sillón. Yo no era esa clase de persona.

Ahora todo su ser estaba hecho estragos. Cuando el sepelio terminó lo obligué a entrar al auto, luego lo abrasé con fuerza para que no intentara salir nuevamente. Me aparté unos centímetros y puse mis manos en sus mejillas. -Ya basta, él ya no está- hablé con los ojos empapados. Si, está vez si me permití llorar.
 

# # #

Al volver a casa Minha se veía sospechosa. La observaba juguetear con la pantalla de su teléfono. Esperaba una llamada, quizá un texto.


Le pedí que llevara algo de comer a Jimin, con la intención de que soltara su móvil por un momento y entonces poder descubrir lo que ocultaba. Para mi mala suerte no lo dejó jamás.

# # #

En la noche me despertó el sonido de un mensaje entrante en el celular de mi prima. Por mi parte fingí seguir dormida.

Noté como se movía despacio, intentando no hacer ruido ni movimientos demasiado bruscos, luego escuché como subía el cierre de su abrigo. En ese momento; fue en ese momento cuándo debí detenerla, pero no. Había algo que me impulsaba a esperar, a dejar que las cosas pasarán. Dejar que mi prima hiciera una estupidez y así luego yo podría decirle "te lo dije".

No tardó mucho en estar lista. Abrió la puerta despacio y en un momento ya estaba fuera de la habitación. Me levanté y me vestí de prisa, tomé mi teléfono y salí de allí sin hacer mayor ruido.

Minha iba a sólo unos metros por delante de mí. El miedo comenzó cuando entramos a una zona donde los bares abundaban y con ello el peligro. Aumenté el ritmo de mis pasos para estar más cerca de mi prima, ya saben, por seguridad. Ella, sorprendentemente, jamás notó mi presencia. Estúpida.

De pronto se detuvo y por consiguiente yo también. Aún mantenía la distancia, fuera de su rango visual. Quedó de pié frente a una puerta de un horrendo color rojo, desgastado y sucio. Aquello era una casa abandonada, supongo. No sé.

La vi titubear antes de golpear aquella puerta con sus nudillos. Uno....dos....tres.....cuatro segundos. La puerta se abrió.



#28795 en Otros
#9034 en Relatos cortos
#7814 en Fanfic

En el texto hay: amor no correspondido, lenguaje vulgar, bts

Editado: 27.04.2019

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.