Capítulo 4; Identidad

No puedo explicar cómo me siento, por qué en realidad no sé qué sentir, que pensar. No hay explicación lógica a esto. Soy un chiste sin gracia. Esto no debería estar pasando, ahora entiendo porque me confundían tanto, “soy una muñeca Barby” dios mío. Nuevas lágrimas vuelven a escaparseme, estoy asustada, confundida, aterrada.

Muchas preguntas siguen dando vueltas en mi cabeza ¿Dónde estoy? La nieve que vi por la ventana no me da mucha seguridad ¿estaré en el sur del país? Ya estoy divagando esto es una locura por donde se lo mire. Ahora es que me percato que no soy yo. Esas hebras rubias que sobresalen… ¿Cómo no me di cuenta antes? Sin mencionar el tamaño de su cuerpo. Levanto ambas manos a la altura de mis ojos … son tan pequeñas.

Sigo recostada en la cama, no he tenido la valentía de volver a mirarme al espejo. Esa persona que me devuelve la mirada no soy yo. Quiero volver a casa, de seguro están preocupados por mi “al menos eso creo” de repente alguien se asoma por la puerta, estaba tan distraída que casi no la escucho.

  - ¿Puedo pasar?- pregunta una sonriente ¨cosa verde¨.

Si le digo que me da miedo, que no confío en ella y que se valla ¿Cómo lo tomara?

  - Michael no deberías estar acá-      

                
             Una segunda voz se escucha. Ella se ve bastante normal, es la chica rubia que vi la primera vez. “al menos ella no parece una muñeca barby”.

- Solo quiero saber cómo se encuentra. 
 

La chica rubia me mira con una mirada de disculpas. Llego el momento de aclarar algo. 
 

- ¿quienes son ustedes?- sé que lo que vallan a responder no me va a gustar nada.
 

               La chica verde me mira con la duda plantada en la cara.
 

-¿en serio no te acuerdas de nada?
 

No me gusto su tono de voz  ¿me estaba llamando mentirosa?
 

- Deberíamos irnos Miss volveremos en otro momento.
 

               Se miran entre ellas como si se estuvieran comunicando. Y de repente la chica verde se vuelve a mirarme bastante alterada.
 

- Sé que no somos las mejores amigas Kara pero ¿en serio? Es necesario hacer todo esto. 
 

No entiendo nada de lo que está diciendo. Por lo que veo la tal Kara no era una persona muy querida. Nuevas lágrimas vuelven a escaparse y cuando intento decir algo la habitación empieza a agitarse, los pocos muebles que hay e incluso la cama están vibrando. Nos miramos entre todos sin saber qué pasa. 
 

La rubia me mira de manera culpable y la otra pues… digamos que parece muy frustrada por algo. Las luces empiezan a parpadear, esto ya parece película de terror “¿Cuándo viene el exorcista?”. Intentan decirme algo pero nada sale de sus labios. La rubia se agarra el cuello y es ahí donde me doy cuenta “no pueden respirar” ¿Qué está pasando? La cama se eleva y ahora si entro en shock, siguen cayendo lágrimas por mi cara.
 

Las luces siguen parpadeando y las miradas de mis acompañantes son de terror puro. Me tapo los oídos y empiezo a sollozar. Me asombra no haberme desmayado aun. Es entonces que la rubia parece reaccionar y toma la mano de su compañera y salen de ahí sin mirar atrás. Cuando la puerta se cierra de manera ruidosa, todo paso muy rápido, se acabaron las vibraciones, las luces quedaron encendidas y la cama cayo al suelo estruendosamente.  
 

¿Qué acaba de pasar? 
 

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Una simple humana eso es lo que soy. Un ser que se basa en impulsos y leyes antinaturales. Se justifican por el bien común con tal de obtener lo que quieren. En eso me han convertido. Cuando encuentre al culpable de esta cruel broma juro que lo mato. 
 

Frunzo el ceño y eso provoca un leve dolor de cabeza. Observo mi reflejo en un pequeño espejo que encontré olvidado en el baño de la habitación del hospital. Fue todo un reto haber llegado hasta ahí, aunque fue aún más difícil poder bajarme de la camilla. Este cuerpo humano sigue lesionado, presenta un pequeño corte en la frente que ya fue atendido y desinfectado  “al menos eso hicieron bien”, una fractura en la pierna derecha que imposibilitaba caminar correctamente y por último el brazo izquierdo también recibió un daño importante. 
 

La persona que se ve reflejada en el espejo es totalmente opuesta a mí. Ojos café sin brillo, su piel tan…  “esta chica necesita un tratamiento de cutis con urgencia”, pero lo que me tiene neurótica es su cabello ¿Qué demonios es eso? Juro que voy a llorar ¿Dónde está mi hermosa melena rubia?  “esto realmente en un infierno”. 
 

              Al ser un cuerpo humano tardare mucho más en recuperarme ¿Quién demonios ha provocado todo esto? Tengo imágenes dispersas en mi mente pero ninguna me lleva a nada. No importa lo que haga estoy atrapada en este cruel juego, nadie podrá ayudarme, nadie sabe quién soy. Arrojo con fuerza el pequeño espejo el cual termina rompiéndose en varios cristales. La mano que no está lesionada la llevo hacia mi cabello… “es tan corto por todos los dioses”. Siento mis ojos aguarse pero no voy a darle el gusto a quien sea que esté detrás de esto y cuando lo tenga en frente conocerá el verdadero infierno. Sabrá lo que es meterse con Kara Armendáriz