La vida nunca ha sido fácil y nunca lo será, a cada uno le toca vivir sus propias batallas, algunas mas crueles que otras. Esta es la mía. Prefiero morir en el intento de huir, que morir drogada y sumisa. Somos un grupo de 19 jóvenes, que estábamos listos para “ascender”. Y ahora nos encontramos en un drenaje, buscando escaparnos.
Luca nos dice que al salir al exterior, probablemente, nos afecte la calidad del aire, pero que debemos hacer el mayor esfuerzo en correr hasta llegar al transporte que nos espera.
Tengo miedo, tengo la boca seca. Y noto el nerviosismo de todos a mi alrededor. Luca nos dice que ha hecho esto muchas veces antes, en otras granjas. Que confiemos en él y hagamos lo que nos indica.
Comenzamos a avanzar, y de repente, una enorme rejilla nos corta el paso.
Luca hace que explote de forma silenciosa.
Salimos al exterior y no hay ningún lago, ni montañas alrededor. Era un engaño también. Sólo hace frío, mucho frío, y siento que me cuesta respirar, se siente pesado, pero a la señal de Luca, empiezo a correr. Veo cómo uno de los chicos se desploma. Un par intenta cargarlo y no pueden.
—¡Hay que dejarlo, sólo corran! – nos grita Luca.
Y así lo hacemos.
Hasta llegar frente a un enorme camión de carga, donde nos esperan un par de mujeres. Una de ellas nos dice:
—Bienvenidas al mundo —mientras nos extiende la mano.
Mi corazón se siente lleno de esperanza. Por primera vez en mi vida.
Subimos todos al camión y comienza a andar, un par de muchachos vomitan por el movimiento. Respiro, tratando de ignorar el olor y me rio, se me hace inevitable, porque aquí es donde mi verdadera vida comienza.
-.-
¡Hola lectores! Ya sé que me desaparezco horriblemente, pero a partir de ahora tengo el propósito firme de seguir publicando por aquí y sus comentarios me alegrarían mucho el corazón de escritora. ❤️