Hace muchos años, un reino se formó gracias a los dioses Amón y Ra. Ellos tenían diversas preocupaciones, así que dejaron cuatro factores indispensables. Para esto el planeta necesitaba cuatro elementos, fuego, aire, agua y tierra. Hathor, diosa de la fertilidad, hizo que en cada reinado nacieran cuatrillizas o cuatrillizos, las cuales llevarían una marca en el brazo depende de su signo. Toda reina debería dar a luz a cuatro niñas o niños y mixtos.
Todo iba bien, el pueblo crecía, la familia real cumplía y todos en el reino de Crondiessel seguían las leyes hechas por sus creadores, hasta que en el reinado Khione Chatox, los reyes Giorgy y Aulsoux, en su segundo embarazo, se dieron cuenta que la ley se ha hecho y que las cuatrillizas se han procreado, pero en el momento del parto no fueron cuatro, si no cinco.
Todos quedaron sorprendidos pues a los días que nacieran las cosas en el planeta tenían problemas, los niños salían con malos rasgos, las personas morían muy rápido y diversos cambios en las energías del lugar ¿Será culpa de la quinta hija?