La Radio

Capítulo 3: El Grito

En algun lugar, una mujer llamaba a desayunar a su hija, una niña de 12 años, cuyo nombre era Keith.

Eran las 6:30 a.m y ella se preparaba para ir a la escuela.

-Apurate Keith-gritó la madre nerviosamente.

-Ya salgo ma'-respondió la niña mientras se vestía.

Por alguna razón la madre estaba muy asustada y paranoica, quiza solo era la preocupación de que su hija llegue tarde a la escuela, pero algo tenia preocupada a esa mujer.

-Ya estoy lista mamá.

-Ya ven a desayunar.

La niña se sentó y empezó a comer, pero no pudó evitar observar que su madre estaba muy rara, por que a cada segundo revisaba la ventana como si esperaba a alguien. Pero su madre interrumpio sus pensamientos.

-No te olvides tu almuerzo.

-Si, no te preocupes.

-Bien, es hora de llevarte.

-Mamá, no tienes que llevarme siempre.

-Tengo que hacerlo, no sabes los peligros que hay afuera.

-Esta bien.

En el camino, tambien notó que su madre miraba a todos lados, pero aún asi no se animó a preguntar.

Ya en la escuela, su madre no queria soltarla, por lo que decidio preguntar.

-¿Pasa algo mamá?

-No nada. Todo esta bien

-Se que te pasa algo. Dimelo.

-No queria contarte esto pero es necesario necesario para que te mantengas alerta. Tu padre nos esta buscando pero no sabe que vivimos aqui o que estudias aquí.

-Pero... ¿El nos quiere hacer daño?

-Si. Pero es improbable que nos encuentre, pero tampoco es imposible por eso estoy preocupada.

La niña ingreso a la institución.

La mujer sabía que no era seguro dejar a su hija sola en la escuela pero necesitaba tiempo. Asi que se dirigió a su casa.

Al llegar a esta, fue rapidamente hacia un cuadro, lo quitó de la pared e ingreso una contraseña en la caja fuerte que habia ahí. Asi, la caja se abrio y vio Walkie Talkie dentro, aun estaba ahi, imediatamente despues fue a empacar las cosas de ella y de su hija.

Luego de eso fue al banco y retiro todo el dinero de la cuenta de ahorros que tenía.

Keith no podia concentrarse en sus clases por que estaba asustada y preocupada. Su maestra que se dió cuenta de esto la llamó a su oficina en la hora de almuerzo.

 

-Keith, ¿te encuentras bien?

-Si, eso creo-respondió de mala gana la niña.

-Si tienes algún problema, puedes contarmelo.

-Estoy bien maestra ¿puedo retirarme?

-Si, pero recuerda que puedes contarme lo que sea.

-Si, gracias...

Luego de ese incidente Keith volvio a su salon y trato de estar mas atenta hasta que llego la hora de salida.

Como siempre, su madre la vino a recojer, pero esta vez mas apurada que nunca, la llevo rapidamente a su casa para que terminen de empacar.

-¿Por que nos vamos?

-Es necesario le respondió mientras sacaba el Walkie Talkie de la caja fuerte.

-Pero.. ¿Por qué?

-Te mentí. No es tu padre quien nos esta buscado, sino los del gobierno, nose por que. Lo unico que se es que tu padre me dejo este Walkie Talkie y me dijo que lo tenga siempre conmigo o que lo mantenga a salvo. Quiza sea eso lo que quiere el gobierno.

-Pero es solo un Walkie Talkie, no tiene nada de importante.

-Lo mismo pienso yo pero si tu padre me lo dejo es por que es importante.

Por eso elabore un plan. Mira, te dare el Walkie Talkie e iras a casa de tu madrina. Mientras que yo ire a otro lado para hacer que me sigan a mi, pase lo que pase, no me busques. Esto muere conmigo. Ya arregle tu nueva identidad para que desaparescas.

-Pero ¿De que hablas?, no me quiero separar de ti.

-Escucha hija, ellos no pararán hasta encontrarnos. Si me hallan, me asesinaran y luego te buscaran pero tu ya habrás desaparecido, quiza mi muerte ya los tranquilice. Ya esta arreglado todo, tu madrina te llevará a Mexico y ahi empezaran una nueva vida.

-No puedes dejarme, te necesito.

-Tambien me duele hacerlo, tu eres mi unica hija y te amo, por eso hago todo esto. Tienes que entender, si seguimos juntas, tarde o temprano nos hallaran, pero tu eres la que tiene que tener una vida, amigos, familia. Yo ya la tuve y ahora tengo que hacer esto por tí.-respondio la madre entrengandole el Walkie Talkie.

-Esta bien, te amo.

-Yo tambien corazón. Ahora tu iras hacia la estacion de trenes, saldras por el patio y cruzaras el jardin del vecino que no esta, nadie te tiene que ver salir de aquí.

-Adios mamá-dijo mientras se acercaba a darle un abrazo.

-Adios Keith-correspondió la mujer

La niña se dirigía hacia el patio mientras que guardaba el Walkie Talkie en el bolsillo de la mochila, sin darse cuenta que este se prendió con el movimiento.

Las lagrimas de ambas eran abundantes, pero no había nada mas que hacer, todo estaba dicho.

De repente, la ventana que daba al patio se rompio y una cantidad de hombres uniformados con armas, ingresó.

Lo unico que pudo oír la madre fue el grito de su hija. Corrió a socorrerla pero los hombres comenzaron a disparar y uno de los proyectiles fue directamente hacia la frente de la mujer.

El hombre que disparo de acerco al cadaver de la mujer para urgar entre sus bolsillos, como si buscase algo, algo que no logro encontrar.

Milagrosamente la niña había logrado ingresar al cuarto del baño. Muy asustada empezo a tratar de subir a la trampilla que estaba en em techo. Sin exito solo optó por meterse a la bañera y ocultarse detras de la cortina.

Imediatamente ingreso un hombre uniformado, posiblemente a revisar el baño. Joaquin como decia su uniforme se acercaba cada vez mas hacia la bañera y cuando estubo a punto de abrir la cortina, fue llamado por su superior.

Al cabo de un rato concluyeron que la niña había huido y se marcharon.

Las horas transcurrierron y Keith quien se habia quedado dormida, se despertó de golpe.



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En el texto hay: aventura, suspenso, realidades

Editado: 05.11.2020

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