❉Capítulo XI❉

Había pasado ya un mes desde que Jungkook había salido de su habitación.

Habían sido unos días duros para él y su familia pues, al estar acostumbrados a ver a un sonriente Jeon 24/7, aún había personas que seguían sintiéndose incómodos al ver el semblante serio del menor al entrar a la habitación o a recibir un simple asentimiento como respuesta. Así que ahora que bajaba para acompañarlos a la cena, Monryan y el señor Kim se resistieron a hacer preguntas y simplemente actuaron como normalmente lo hacían durante la convivencia familiar tras recibir una advertencia de Jin para que no lo pusieran incómodo.

— ¿Qué tal tu día, Kookie?— Esta vez el señor Kim fue quien habló primero pues aunque aparentaba ser alguien muy serio, cuando se trataba de su familia era demasiado cariñoso.

—Lo normal tío...— Respondió Jungkook sin ganas. —Mañana iré a la universidad a solicitar mi baja. —La noticia tomó de sorpresa a todos en la mesa pues, aunque lo habían escuchado antes en el hospital, creyeron que sólo se trataba del momento de molestia que pasaba el menor.

—Si eso es lo que quieres, yo mismo te acompañaré. — Respondió su tío con seguridad y tomó su mano. —Tienes mucho talento para esa escuela, otras se estarán peleando por ti en cuanto presentes tus solicitudes. —Animó un poco al menor pero este sólo asintió.

—Perdón por haberme portado grosero estos días. — Y ahí estaba de nuevo, el niño amable y respetuoso regresando por fin.

—No te preocupes mi niño, está bien.

La cena transcurrió con tranquilidad, la familia se sentía un poco mejor debido a que el pequeño de la casa ya había salido de su habitación y estaban seguros de que pronto regresaría a ser él mismo.

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Al día siguiente, Jungkook despertó puntualmente como si tuviera el horario de universidad gracias a las cosquillas que Changsu le hacía en su mejilla. Se levantó y fue al baño a ducharse, salió muy bien cambiado dejando de lado el semblante algo demacrado que le había ensombrecido en los últimos días y bajó al living donde Seokjin iba cruzando.

— ¡Kookie! Pero qué guapo te ves ¿a dónde vas a conquistar tan temprano?— Las mejillas del menor se tiñeron de un leve color carmesí y una sonrisita tímida atravesó por sus labios. El mayor sonrió aliviado al ver la reacción del menor, extrañaba ver esos dientecillos.

— ¿Conquistar? Pero si es un bebé, no lo perviertas Seokjin. — Salió a decir la madre de ambos, Jin rió debido a eso y Jungkook sólo pudo enrojecerse con más ganas. —Vengan a tomar el desayuno.

Jeon siguió su ruta hacia el comedor como de costumbre y al llegar tomó de asiento, aspirando el delicioso aroma que desprendían aquellas crepas con fruta que la señora Kim había preparado. Cuando llegó el señor Kim comenzaron a comer amenamente; todos estaban aún más encantados con el menor puesto que parecía cada vez más brillante a pesar de que su mano seguía en recuperación.

—Kookie, ¿irás a la universidad?— Preguntó Monryan, ganándose un asentimiento del menor quien bebía el jugo que le había acercado su hermano.

— ¿Querrás que vaya contigo?— Cuestionó su padre.

—Creo que puedo encargarme solo.

—Yo lo llevaré a la oficina. — Ofreció Jin mientras terminaban de desayunar. —Por cierto, papá... ¿terminaste lo que hablamos el otro día?

Monryan miró con curiosidad a su hijo mayor y después a su esposo.

— ¿Qué cosa?

— En un momento te digo, cariño. — Respondió su esposo, haciendo señas sobre la presencia de Jungkook así que ya no insistió.

Jungkook fue el primero en levantarse, diciendo que debía ir a terminar de asearse, mientras tanto los Kim se quedaron en el comedor para hablar.

— Jin me comentó hace dos días que sería bueno tramitar una orden de restricción para Park Jimin y eso fue lo que hice, pero no sabíamos que Jungkook decidiría darse de baja.

— Aun así es bueno, no quiero que ese tonto se acerque a mi hijo ni siquiera para pedirle disculpas. — respondió Woobin, tomando un sorbo de su café después.

— Creo que Kook no se dará de baja, le gusta demasiado esa universidad y si presentamos la orden al director, la universidad tampoco deseará perder a uno de sus mejores estudiantes. — Argumentó Jin, tomando la carpeta con el acta dentro de ella.