Lunes, 10 de noviembre de 2017.
El invierno cada vez se hacía más helado, era casi imposible estar un abrigo pues no pasaban ni dos segundos cuando sentías que comenzabas a helarte por completo.
Para Jungkook, esta estación era su favorita pues podría pasar todo el día en su cama, abrazado a Changsu y con un montón de cobijas encima. Pero esta vez era diferente, al tener que ir a una universidad presencial debía dejar su preciada cama hasta en la tarde, sin embargo, esta vez parecía no molestarle para nada pues justo cuando renegaba sobre lo feo que era salir de casa en invierno para ir a la escuela –y a pesar de que esta le encantaba demasiado-, todo pareció irrelevante cuando, justo al terminar de lavar sus dientes luego de desayunar, el timbre de la casa sonó anunciando la llegada de Namjoon y Yugyeom. Después de un mes en donde ambos chicos se estuvieron conociendo, ambos estaban más que encantados el uno con el otro.
— Oh, que sorpresa, de ti no Nam. — Aclara Monryan, provocando un puchero en los labios del mencionado mientras caminaba a los brazos de su novio. — ¿a qué se debe tu visita matutina, Yugyeom? — Cuestiona con una sonrisa, cerrando la puerta.
— Vine a llevar a Jungkook a la escuela. — Responde sonriendo, el mencionado al escuchar el comentario, abre grande sus ojos.
— ¿Por mí? — Murmura incrédulo el menor, apretando el bastón entre sus manos.
— Sí, pero si no quieres está bien. — Murmura Kim, temiendo haber alterado la rutina del chico, quien en ese momento camina hacia la cocina, buscando a su madre.
— Mamá, ¿puedo ir con él? — Pregunta tímido, tomando su mochila en donde la mujer también había guardado el almuerzo de este.
— Cariño, sabes que no es necesario que me pidas permiso; si tú quieres ir, ve. — Responde con cariño, arreglando un mechón de cabello del joven. —Estoy seguro que disfrutarás la caminata, además de que tu nuevo look luce muy genial, de seguro vas a derretir los corazones de todos.
Las mejillas del menor se tornan rosadas al escuchar aquello, haciendo que sonría con timidez. — Entonces iré con él.
— De acuerdo, que te vaya bien cariño. — Deposita un dulce beso sobre su mejilla. El menor se despide, regresando a la sala donde Jin le esperaba, junto a los otros dos chicos, el menor de los tres es quien estaba demasiado ansioso.
— Listo, podemos irnos. — Responde con una sonrisa, Yugyeom de inmediato se acerca a besar su mejilla en un saludo.
— Llevaré tu mochila. — Avisa sonriendo, tomando esta de las manos del menor mientras caminan a la salida.
— No es necesario, siempre puedo hacerlo yo.
— Pero esta vez puedo hacerlo yo, ¿me dejas? — Justo antes de salir de casa, Jungkook asiente sonriendo y le entrega su mochila al mayor.
Después ambos subieron al auto de Namjoon, y es que el plan original de Yugyeom era ir caminando pero no contaba con que el clima lo traicionara tan más y bajara hasta los quine grados. Aun así agradecía poder estar al lado del niño que se estaba robando sus suspiros.
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Al llegar a la escuela, todos bajaron pero fue Jungkook quien se detuvo un paso antes de ingresar al edificio en donde Taehyung le esperaba, Yugyeom se detuvo tras él y sonrió, curioso por sabes qué diría el menor.
— Yugyeom...— Murmura el menor, sus mejillas tornándose de rosa cuando abre sus labios pero las palabras no le salen hasta después de unos segundos, cuando Changsu le avisa que ya casi es hora de entrar. —Yo quiero pedirte algo.
— Claro, ¿qué sucede? — Cuestiona Yugyeom, intrigado.
— Tengamos una cita el último día de este mes.
— ¿No van a operarte el día siguiente? — Yugyeom le mira confundido pero con la emoción al mil.
— Quiero salir contigo antes de que vuelva a ver, quiero que tengamos nuestra primera cita real, las visitas a mi casa no cuentan. — Responde el menor, como si pudiera leer la mente del otro chico pues eso era justo lo que iba a mencionar. —Además porque ese día, cumpliremos dos meses exactos de habernos conocido. — Las mejillas de Jeon se tornan rosas, y Kim no puede evitar acercarse besar su frente.
— Entonces tendremos una cita el treinta de noviembre.
Y luego de que Yugyeom tomara todo el valor necesario, depositó un casto beso en la mejilla del menor dejando a este en shock y, hubiera permanecido de esa manera de no ser porque su hermano le haló del brazo para decirle que se haría tarde.
— Así que una cita ¿eh? Mira Kookie, jamás creí que fueras a pedirle algo así. — Murmura Jin entre risas, esta vez Taehyung les alcanzó rápido desde la entrada, alcanzando a escuchar la conversación de los hermanos Jeon.