Nuestro primer beso

Desde que era pequeña, siempre me imaginaba como sería mi primer beso... Aunque todo el tema me abrumaba, quería elegir a la persona indicada y esa fue Alex.

Tenía 18 años, ya llevaba siendo novia de Alex por una semana y en nuestra siguiente cita el 13 de febrero, quería estar preparada para una situación así. Ya pueden imaginarse que me lavé los dientes más de cuatro veces y me compré chicles de frutilla, por supuesto no olvidemos el brillo en los labios.

Mi primer beso tuvo el sentimiento de que el mundo iba lentamente, los nervios podían hacer temblar mis labios y mi corazón no parecía escuchar a nada ni nadie. De momento a otro, yo le observaba, sus labios eran finos... ¿Podían encajar los míos con los suyos? ¿Qué es lo que debía hacer para gustarle? la inseguridad me abrumaba, pero estaba atenta a sus reacciones, así que cuando tomo mi mejilla y me pidio permiso, sólo pude asentir y cerrar mis ojos.

En el momento en que nuestros labios se tocaron, solo me quedé quieta -los nervios de no saber que hacer- cuando abrí mis ojos y lo vi, solo pude sonreír. mi primer beso, después de tantos años de espera, fue lo más dulce y cálido que podía haber imaginado.

La primera persona con la que salí, la que me dio un abrazo y que, finalmente, se quedó con mi primer beso. Yo estaba feliz de que sea Alex y esperaba que él también lo fuera.