La Realidad Es Peor Que La Ficción

EL CUERVO

La primera historia que les voy a contar es la historia de un chico llamado Valentín.

Valentín era un chico de quince años el cual tenía una convicción de aventuras la cual no lograba llenar con nada, cada fin de semana el se iba por la ciudad donde vivía en busca de una aventura, hasta que un viernes llego de la escuela y se puso a planear que iba a hacer el fin de semana que aventuras iba a tomar, pero de un momento para otro su seguridad se fue ya que él se sentía observado, sentía que alguien estaba mirándolo pero por su cabeza pensaba -“imposible que alguien me este mirado estoy en un segundo piso”-,pero para su desgracia estaba muy equivocado al girar su cabecita unos 180 grados vio que en su ventana estaba parado un cuervo negro no se lograba ver mucho ya que la oscuridad de la noche se lo impedía.

Valentín al sentirse incomodo se acerco para espantar el pájaro y así poder aprontar las cosas tranquilo pero en el momento que se acerco su cara paso de incomodidad a miedo absoluto y en ese momento fue que Valentín grito de tal forma que sus padres aparecieron en su cuarto a una velocidad impresionante, los padres ni mal entraron le preguntaron -“¿Qué paso Valentín que te sucede?”- no tenia forma de hablar estaba muy asustado los padres volvieron a preguntarle –“¿Valentín que viste?”- con sus pocas palabras dijo “acabo de ver un cuervo negro de ojos total mente negros”- los padres como de costumbre se rieron y le dijeron que se fuera a dormir que ya estaba empezando a imaginar cosas.

Valentín no entendía nada el cuervo desapareció en cuanto los padres llegaron al cuarto pero en cuanto se fueron de el cuarto el cuervo ni le tomo un segundo para aparecer en el cuarto de, el pobre muchacho no entendía que pasaba pero con un miedo que le recorría todo el cuerpo  y enojado Valentín le grito al pájaro –“que quieres de mi, vete déjame solo”- el cuervo solo estaba parado ahí con unos ojos negros como la noche y mirando a el pobre muchacho tenía un miedo asique no tenía otra opción que irse a dormir y esperar o rezar que el cuervo se fuera.

Pero cuando Valentín se acostó el cuervo lo seguía mirando no le quitaba la mirada pero cuando se estaba por dormir volvió a mirar a la ventana a ver si el cuervo estaba ahí y para su mala suerte seguía ahí pero no solo lo miraba sino que ahora el cuervo tenía una sonrisa y parecía que el cuervo o lo que fuera eso que estaba en la ventana disfrutaba que este pobre muchacho sufriera, ya sin saber que hacer Valentín intento dormirse pero para su mala suerte se despertó poco más de la media noche y miro hacia la ventana y al ver se alivio de una manera exorbitante hasta que su cabeza se giro hacia los pies de la cama y al ver los pies de la cama vio que el cuervo ya no estaba en la ventana sino que estaba parado en los pies de la cama de este muchacho.



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En el texto hay: historiascortas, historias de terror, terror y miedo

Editado: 14.12.2019

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