Lyra
Han pasado unos cuantos días desde que tuvimos nuestra última reunión como guardianes y aún no hemos encontrado una solución para la montaña de problemas que tenemos, eso hace que me estrese ya que no soy capaz de solucionar algo que juré que podría hacer, aparate es algo que pone en peligro a mi familia y eso es algo que no puedo permitir.
Hoy tenemos otra reunión para descifrar que puede ser el levantamiento de las sombras del que nos advirtió el Yhuta’r que visitó a Caelum. Algunas de las posibles soluciones las hemos llevado a cabo, como estudiar a todas las criaturas que hay que se alimentan de la noche o de las malas energías y eso no nos ha llevado a nada en concreto, la última opción que tenemos es ir al bosque prohibido y explorarlo de principio a fin, incluyendo las runas del antiguo reino.
-Oíd, tengo una idea y puede que no os vaya a gustar, pero senos está empezando a acabar el tiempo y necesitamos respuestas y soluciones.- anuncio y eso sé bien que saben que significa que o es peligroso o es una idea absurda.
-Me da miedo lo que vas a decir, pero bueno, suéltalo.- la voz de Keixas anuncia que seguramente no esté recuerdo con lo que voy a decir, pero todos sabemos que no hay tiempo que perder.
-Y si vamos al bosque prohibido y lo recorremos entero para intentar averiguar qué es lo que quería decir el Yhuta'r.- lo digo decidida, pero al momento que veo que nadie dice nada se me caen las esperanzas a suelo.
-Es una mala idea, no podemos dejar desprotegidos nuestros clanes por ir a hacer una misión de búsqueda que nadie sabe ni porque es ni cuanto tiempo nos va a llevar.- Caelum lo doce en tono clamado, pero... no tenemos tiempo y tenemos que averiguar qué pasa.
-Podemos contar con la ayuda de los fardones retirados, aún conservan la fuerza de los guardianes y están en buena forma, nos pueden cubrir las espaldas mientras descubrimos que es lo que pasa, es el único sitio en que alguien se escondería para no ser encontrado y nosotros tenemos que hacerlo.- estoy nerviosa, necesito convencerlos, tenemos que buscar hasta en el último rincón de la tierra si es necesario con tal de solucionar y prevenir que pase la calamidad que se aproxima con fiereza y sin control.
-Tienes razón, pero necesitamos algo que nos guíe o nos acompañe por el camino, no podemos aventurarnos por allí sin tener una ayuda, sería un suicidio.- Caelum tiene razón, necesitamos ayuda y yo estoy dispuesta a pedirla sin vergüenza ya que la seguridad de nuestro pueblo es más importante que nuestro orgullo como guardianes.
Al final nos ponemos de acuerdo y les pedimos ayuda nuestros predecesores, eso hace que nos lleguen preguntas que dudamos en contestar pero que tenemos que responder, al hacerlo ellos no dudan en ayudarnos y creo que esa es una de las partes que decía la advertencia del Yhuta'r, cuando le dijo "los guardianes ayudarán” estoy segura de que se refería a nuestros predecesores, no hay otros guardianes que nos ayuden o puedan hacerlo.
Llega el momento de partir hacia el bosque prohibido y me doy cuenta de que la incertidumbre y el miedo se van haciendo un hueco en mi ser de forma lenta y eso hace que me pregunte si realmente era yo la mejor candidata para este puesto o si era una prueba macabra de los ancestros.
Como no hay vuelta atrás y no podemos nombrar a guardianes nuevos ya que eso sería rendirse sin pelear y sin olvidar que no están preparados, nos disponemos a partir con los Sylvarhounds, unos perros guardianes que son poderosos y nos ayudan a rastrear las conexiones con la corrupción, además de ser unos aliados en el combate, no solo por la fuerza que nos prestan mientras luchan a nuestro lado sino además por la seguridad que trasmiten.
Nos adentramos en la primera parte del bosque prohibido y veo como los Sylvarhounds se ponen alerta por si pasara algo, lo que espero es que esta primera zona no haya peligros ya que es la que más vigilada y controlada tenemos en el reino, lo que sí que me da miedo por las criaturas que puedan haber es el interior del bosque ya que nadie ha sido capaz de adentrarse más allá de las ruinas de la cuidad antigua y allí ya hay criaturas contra las que pelear.
El viaje lo estamos pasando alerta y atentos a cada movimiento del bosque, listos para pelear en cualquier momento, siento en la energía del bosque que algo no va bien, por mucho que sea un lugar en el que el odio está rebosante y se puede sentir la negatividad desde la frontera, hay algo raro en el ambiente que no sé muy bien que es lo que es y eso me preocupa ya que no sé qué es lo que tengo que hacer para evitar que nos pueda pasar algo.
Decidimos acampar ya que la luz en el bosque por los flujos de energía se va antes y nos turnamos juntos con los Sylvarhounds para hacer guardia y proteger el campamento de todo lo que pueda acechar en el bosque.
El primero en hacer guardia es Caelum y aunque sé que en cualquier situación mi poder es el que más beneficia al resto me han dicho los dos que descanse por si fuera necesario que peleáramos los tres ya que yo sería la que posiblemente usara más los poderes, eso en parte hace que me sienta mejor, pero a la vez me es imposible dormirme en un sitio en el que siento que me van a atacar en cualquier momento.
Al final he conseguido dormir, aunque sea un poco antes de que me toque la guardia de las últimas horas de la noche y eso hace que esté mucho más espabilada que si no hubiera dormido, mi Sylvar está a mi lado, me hace sentir segura y eso me anima, aunque sé que este viaje no ha hecho nada más que empezar y que va a ser complicado y lleno de retos, creo que es la mejor manera de saber que está pasando y poder así salvar a nuestra gente.