Caelum
Han pasado unos días desde que llegamos del sitio en el cual pensamos que es la zona cero de lo que puede convertirse en la peor catástrofe de la historia de nuestro reino después de la gran caída.
Después de eso nos hemos tomado dos días para descansar y volver a recolectar víveres para seguir con nuestra misión, lo que tenemos que hacer ahora es crear un mande rutas alternativas que haremos explorando el bosque por turnos y después de tenerlas preparadas por si hay que huir o para simplemente descansar o esconderse empezaremos a seguir a los cargamentos de piezas de la piedra ámbar que no sabemos que es todavía.
Soy el primero que tiene que ir a encontrar rutas alternativas y no es que me cueste demasiado ya que es parte de mi naturaleza guiarme por el bosque, si bien es cierto que en este me es algo más complicado ya que la energía de los elfos no es que fluya demasiado bien por aquí, conservo unos trucos que me ayudan a poder seguir caminos sin que me detecten los Riukas ni las demás criaturas que por lo visto sí que era cierto que había en el interior del bosque.
Me paso una mañana recorriendo el bosque y dibujando los caminos que estoy siguiendo ya que no hay ningún camino que sea igual ni ningún árbol similar a otro, puede que sea una cosa que no se sepa a simple vista y eso es algo que se puede aprender.
Haciendo eso me doy cuenta de la gran devastación que sufrió no solo el reino sino además todo el bosque vivo que había al rededor, las plantas aun creciendo salen marchitas y los árboles están apagados como si este fuera el ambiente natural de este sitio, eso me hace pensar que lo que pasa aquí es que hay algo que no permite al bosque avanzar y como guardián del viento es lo que tengo que averiguar, eso sí de forma extra para así poder salvar el bosque, aunque sea con el tiempo.
Cuando ya he encontrado el primer camino, cosa que me ha llevado más tiempo del que esperaba ya que no me puedo comunicar con la naturaleza, ni el viento y tampoco los animales, vuelvo con mis compañeros y les indico que tras unas buenas horas deambulando por el bosque me he encontrado Sylvar negros, que sí que son agresivos y peligrosos, y es una cosa que nunca había visto, pero sí que son de verdad y que hay unas cuantas criaturas desconocidas que también tienen pinta de ser agresivas con todo ser que irradie energía como la nuestra.
Por lo pronto soy yo el que sigue creando los caminos alternativos que todos llevan, que, si se siguen bien llevan al mismo sitio que es el que hemos acordado para reunirnos en caso de que algo salga mal. Los mapas los están copiando en caso de que pase algo y eso me hace estar nervioso, ya que me da miedo que algo pueda salir mal.
Al día siguiente por la mañana me doy cuenta de que solo me faltan dos caminos por probar y como he encontrado a mi único aliado en este bosque que es un pájaro que sí que ha podido cruzar la barrera mágica la cosa es mucho más amena y sencilla que si lo tengo que hacer solo y sin nadie que me diga si hay o no animales salvajes a los que es mejor evitar.
Al final de la mañana ya he acabado de revisar esos dos caminos y uno lleva a una especie de gruta o cueva que no he querido explorar ya que había lago que me decía que podía haber criaturas no amistosas ahí dentro y otro que es último de los tres caminos que he podido encontrar que llevan al punto de encuentro. Eso me provoca dos sensaciones, una de inquietud ya que me da la sensación de que hay alguien que nos está observando ya que es muy raro que en un bosque tan grande solo haya encontrado tres caminos seguros a un mismo sitio y otra de tranquilidad ya que por lo menos tenemos esas tres vías de escape por si acaso.
Han pasado dos días desde que empecé con los dibujos de los caminos y ya están todos lo que he podido encontrar que lleven al mismo lugar, ahora sí que podemos centrarnos en seguir de cerca a los Riukas y saber de una vez por todas que es lo que están llevando y a donde lo llevan.
Lyra
Han pasado ya unos días desde que Caelum empezó con lo de los mapas y se ve que está algo frustrado, sí que es verdad que parece como si alguien nos estuviera vigilando ye so también lo han notado nuestros Sylvar, es algo que ya nos está poniendo nerviosos y tenemos que solucionarlo, por ello, hemos creado un plan que nos va a permitir crear una distracción para el que sea que nos esté vigilando y así podamos atraparlo.
Ponemos en marcha el plan y para ello nos vamos alejando de la zona donde están los Riukas, aunque eso haga que nos atrasemos más en averiguar donde llevan las piezas y vemos como una sombra nos sigue como hace uno días, desde que hicimos nuestra inmersión en la cueva donde descubrimos que eso era solo el principio.
Como está vigilando donde vamos nosotros no se ha dado cuenta de que solo hay un Sylvar con nosotros el de agua y que el resto están averiguando donde está y que es. Pasa un rato hasta que los Sylvar vienen y veo como la figura que hay ante nosotros no es nada más ni nada menos que mi predecesor siguiéndonos por el bosque prohibido.
-¡¿Qué estás haciendo aquí?!.- exclamo y me doy cuenta de que no tengo que hacerlo ya que este sitio es peligroso, pero es que es la última persona que esperaba ver.
-Vale, puedo explicarlo, no sé qué es lo que estáis haciendo aquí ni porque llevas tantos días aquí, lo que sí sé es que los ancianos están empezando a sospechar que estás haciendo algo a sus espaldas y eso es muy malo y no solo para vosotros.- mierda, eso lo explica todo.