Cap 9

Keixas

Es Lyra a la que le toca decidir quién es el que se queda y quienes son los que van a la aldea de los enanos y quien es el que se queda vigilando hacia dónde van los cargamentos que llevan los Riukas.

Me toca a mí quedarme vigilando el camino de los ruinas y me doy cuenta de que me dejan los Sylvar de ellos que son mejores en la batalla y eso es algo que ni yo mismo puedo negar, así que le doy ordenes estrictas a mi Sylvar de que les haga caso, pero sobre todo de que los proteja todo lo que pueda.

Veo que al alba se van en rumbo hacia lo que creemos que son las aldeas de los enanos ya que ha llegado el momento en el que no sabemos que es lo que es verdad y en que nos siguen mintiendo así que nos disponemos a averiguarlo nosotros mismos por nuestro propio ojo y eso hace que no sepamos que hacer al llegar a nuestros hogares.

Decido no darle más vueltas al asunto y me dedico a la misión de reconocimiento y de espionaje que me ha sido encomendada junto con los dos Sylvar y me doy cuenta de que no es solo que se vayan a lo más profundo del bosque prohibido si no que resulta que hay una especie de castillo que nadie sabia de ello, creo que esto no lo saben ni los guardianes, aunque viendo la reacción que nos dimos cuenta de que no fue fingida del predecesor de Lyra no me sorprende que nadie sepa de este castillo, pero lo peor no es eso si no que lo que hay fuera y se puede ver por dentro me hace helar la sangre

El único pensamiento que se me pasa por la cabeza es que tengo que avisarlos de que lo que está pasando aquí y a lo que nos estamos acercando no me gusta ni un pelo, puede que sea más peligroso incluso que el propio Egiras.

Caelum

Me sorprende que quiera que vaya con ella aunque si bien si que soy respectivamente más fuerte que Keixas en el campo de batalla el es un mejor estratega, pero como es ella la que ha ganado y nosotros no es que hayamos dicho nuestra opinión según nuestras reglas es lo que tenemos que hacer.

Al alba partimos hacia lo que nosotros creemos que es el camino que lleva a la aldea de los enanos. Estamos caminando y nos damos cuenta de que el camino no solo va ha ser mucho más largo de lo que nos imaginábamos si no que además va ha ser mucho más peligroso de lo esperado, no se si es que alguien ha averiguado lo que estamos tramando o es que este bosque está, si es que se le puede llamar así, vivo.

No es que podamos avanzar demasiado el primer día de viaje y eso es algo bastante frustrante y me hace replantearme si las cosas que estamos haciendo sirven realmente de algo o si solo estamos perdiendo el tiempo u la energía en esta misión suicida para ver si intentamos averiguar que es lo que nos quiere decir un pajarraco ancestral.

Decido que lo que estoy haciendo ahora mismo no sirve de nada y que esto no va ha solucionar nuestro problemas y me preparo para dormir ya que henos encontrado un sitio seguro para poder descansar sin tener que hacer guardias y así poder descansar los dos.

Al día siguiente me despierto y veo que Lyra está haciendo una ronda de reconocimiento tal y como nos enseñaron en la academia y eso me trae recuerdos, pero, dejando eso de lado lo que más me sorprende es que todos los animales corruptos que nos hemos ido encontrando no nos han atacado y la verdad es que no sé si es por esconder nuestra magia que nos confunden con plantas o si es que en realidad al no presentar una amenaza para ellos nos dejan tranquilos.

La verdad es que no quiero averiguarlo solo quiero que las cosas se queden como están y sigan sin atacarnos ya que eso nos hace la travesía mucho más sencilla, mientas vamos avanzando me doy cuenta de que alguien nos está siguiendo y eso hace que se me pongan alerta las alarmas y veo como los Sylvar también están alerta y eso me preocupa ya que estamos rodeados de animales que no serán amables con nosotros si nos ven como una amenaza.

Lyra

Es nuestro segundo día de camino y me doy cuenta de que no soy l única que se está replanteando que es lo que estamos haciendo y es cuando noto que se me activan las alarmas y los Sylvar se ponen alerta, eso me hace preocuparme ya que según Caelum la razón por la que no nos han estado atacando es porque estamos ocultando nuestros poderes.

Me consigo armar de valor y me doy cuenta de que el que está encima de un árbol más atrás es alguien que conozco muy bien, aunque no es que me haga gracia verlo y menos después de lo que le hizo a mi familia.

-¿Que es lo que estás haciendo aquí Rigan?- mi voz suena amarga y eso es lo que pretendo, no tengo ganas de aguantar sus tonterías.

-Vaya, vaya, no esperaba encontrarme con vosotros aquí.- su voz suena como la recordaba, con ese tono burlón como si lo supiera todo y eso me pone de muy mal humor.

-Yo esperaba que estuvieras muerto la verdad es lo único que te mereces, traidor.- lo último sale con toda la rabia de mi ser y Caelum me toca el hombro para que me tranquilice ya que si sigo así me saldrán los poderes y tendremos un problema.

-Bueno no esperaba que me recibieras con los brazos abiertos, pero tampoco esperaba esa hostilidad.- yo os juro que me lo cargo, como puede osar decir eso después de lo que hizo.

-No sé como tienes tanta cara después de lo que hiciste, pero me da igual, piérdete o te mataré yo misma.- digo y es una sentencia ya que sabe que es verdad que lo haré.