Un ser particular

-Y buenos días, secundaria Leman, les recordamos no olvidar recoger sus exámenes. Decían los altavoces del liceo.

Hoy era la entrega de notas de exámenes del último semestre. Algunos alumnos estaban contentos de recibir una buena calificación otros simplemente estaban con la cara larga. Atormentados de no poder continuar. Al año siguiente.

El clima era nevado, las grises nubes daban una atmósfera depresiva al entorno estudiantil. La verdad no era un buen día para nadie. Algunos estudiantes lloraban por su nota, otros reían mientras que un pequeño porcentaje simplemente no estaba interesado, sin reír, sin mostrar ninguna emoción o sentimiento.

En esta pequeña parte, bajando del bus escolar, un chico encapuchado. Con el pelo colocho café, de estatura media. P ortaba unos jeans negros y sus tenis favoritos unos all stars blancos. A simple vista era otro chico más, no se le conocía por nada en especial, solo pequeño diploma del primer lugar de ciencia. Lastimosamente, debido a las burlas por parte de sus compañeros, lo quemó.

El chico se dirigió al baño donde 2 de sus pasados bravucones estaban viéndose al espejo peinándose. Los chicos no tomaron mucho tiempo al reconocerlo, mientras que el chico se lavaba la cara para cubrir su desvelo inútil de la noche anterior.

-Que no es ese el tal William? - Dijo el chico rubio de nombre Moisés, señalándolo

-William? Ni idea quien es ... AH si. El hidroprodido -Dijo Sadick

Durante la feria científica donde William ganó el primer lugar. Sadick y moisés se encargaron de humillarlo frente a todos. Hidro era porque el proyecto de William era relacionado con el hidrógeno, y podrido que no hacia referencia al olor, sino a su mala reputación donde William no servía para nada, ni contribuía a la vida estudiantil

-JAJAJA. No llego a superar ese día. Te recuerdas idiota apestoso. - Dijo Sadick dirigiéndose a William

El chico hizo caso omiso a este.

-ANDA. No te hagas el silencioso. Aparte no es como que lo pudieras ocultar al colegio entero. Exclamo Sadick en tono irónico y burlesco

William dejó de lavarse las manos, cerró el grifo y simplemente salió a paso aligerado del baño mientras que los otros 2 chicos reían de este.

La escuela le interesaba poco ya no era el chico motivado por la ciencia que solía ser. Esa faceta, la había perdido. Su único interés por el momento era pasar el año sin mucho esfuerzo para poder entrar a último año, e irse de la ciudad a estudiar a otra parte.

El timbre del colegio empezó a sonar dando comienzo a las primeras horas de clase. Hora de pasar un laaaargo día de clases aburridas

2:30 pm

- Joven ketter ? Levántese exclamo una voz de una persona mayor.

-mmm? ...... MIERDA no otra vez - Expresó William recién levantado y asombrado

-Vocabulario joven Ketter. Debería ser más considerado. Usted simplemente tiene este derecho porque sus exámenes y progresos son mejores al resto -Dijo el profesor de Química.

-Disculpe profesor Balmer. No volverá a pasar. Solo recogeré mis cosas y me iré. ¿Qué hora es? Dijo William mientras guardaba sus libros en la mochila.

-AJA. Es la quinta vez que se queda dormido en mi clase desde este mes. Son las 2:45 pm

-Gracias profe de verdad esta será la última vez. PROMETIDO. dijo William levantando el menique

- SISI, vamos Wlliam debes irte

William salió del colegio. Su bus escolar ya se había ido, le tocaba caminar una cuantas cuadras arriba. Se puso sus auriculares, luego su capucha. Acto seguido, se colocó su máscara que tría el dibujo de un neutrón.

William amaba esa máscara, le permitía ser alguien más, alguien irreconocible... un ser libre, pero sobre todo fuera del mundo exterior que el tanto odiaba.

Buscando la música perfecta entre las muchas que descargaba encontró una que elevaría el ánimo. Una pista musical de finales de los 70. Era una de sus épocas favoritas, ya que simbolizaba su lado más rebelde y de vez en cuando William fingía ser una estrella de rock famosa frente al espejo o incluso en la ducha

《TOTO- Hold the line》

      ♧CREADA POR WIXITZ0245 ....

Mientras que la melodía sonaba empezaba a mover sus manos como si sostuviera una guitarra, moviendo su cadera de lado a lado y haciendo pequeños saltos en la acera. William cantaba sin hablar una de sus canciones favoritas. Imaginándose así, el rey de un gran concierto donde muchos fans lo adoraban.

William sentía la música como ninguna otra persona. Ella era su fiel amiga, su psicóloga personal, se sentía libre al escucharla hasta que el auricular no podía más. La música era su escape hacia su mundo fuera de sus problemas, fuera de todo lo que era él, un lugar especial donde él podría ser quien quisiera, a este punto era casi una droga escucharla a todo volumen.

Haciendo muecas graciosas William recorría su camino a casa en toda felicidad, parecía que era otra persona de un momento su ánimo podía cambiar drásticamente, dando a su lugar su gran capacidad a adaptarse al ambiente y la atmosfera que este sintiera.

Toco la puerta de su casa donde solo vivía con su tía, sus padres lo dejaron con ella cuando tenía 5 años prometiendo volver cuando obtuvieran una mejor estabilidad. Pero jamás regresaron. Su tía perdió toda esperanza cuando el crío cumplió 16 años. Así que le deba cierta libertad mientras que continuara sus estudios.
William toco la puerta, pero al esperar unos instantes supo que habría nadie, así que encontró la llave en el escondite de siempre

-TÍA? .... Y sin recibir ninguna respuesta, entendió que estaba solo ... De nuevo su tía trabajaba largas horas.

Tiro su mochila y buscando algo que comer encontró una nota en el microondas