El auto se estacionó al lado de un pequeño hangar al norte de la ciudad. Durante el camino, no charlaron mucho, ninguno de ellos tomaba la iniciativa.
-Aquí es - dijo ella.
Entraron por la puerta trasera, al parecer, era un Hangar del tipo escondite en caso de emergencias. Algunas computadoras bajo las sabanas, dos o tres armas en la mesa de la izquierda, similares al subfusil de energía que uso Falken aquella noche.
-Está algo oscuro - dijo él observando el lugar.
-Es porque no se usa hace años, fue una de las primeras bases de nuestro grupo, tengo algunos recuerdos. Bueno, debería haber un interruptor por aquí.
William estaba a unos pocos metros de los fusibles, los encendió pero nada sucedió.
-Creo que tenemos un problema, los fusibles están algo viejos.
-No lo estás haciendo mal. Aver como era, ... Ah si, (recordando un patrón de seguridad) arriba arriba, abajo abajo, arriba arriba arriba- Falken encendió algunos y apago otros, esto era en caso de que alguien entrara.
Los fusibles hicieron un corto circuito, pero luego todo se empezó activar, las luces se encendieron, había una gran pantalla al final, y otras más pequeñas a los lados. La luz de una oficina común, pero esta tenía una puerta de metal grueso.
William recorría el lugar, observando las computadoras y quitando las mantas, también había posters de un círculo similar a las funciones del enigma con la B y H. Hasta ahora, conocer el significado de las iniciales era todo un misterio, pero le restaba mucho por descubrir.
-Bueno dijo Falken. Estamos seguros, al fin me podré quitar esto. - Se quitó su máscara, se soltó el pelo.
El chico se sonrojó tan pronto como vio su rostro. Era algo normal, el rostro de Falken era casi angelical, ojos verdes, y un pelo rojizo rubio lograban sorprender a cualquiera, pero al momento que se ponía su máscara, era una experta asesina. Tanto como Astra.
-Si tienes razón - dijo él, al igual que ella se quitó su máscara, notando que le faltaba un trozo, donde se encontraba el logo del átomo. Tal vez se debió caer - dijo el. Todo paso muy rápido, pero él empezó a recordar cuando lo jalaron, un soldado le ataco la cara, cuando en ese instante apareció Falken.
-En el auto me llamaste Dytto, como sabías que tengo ese seudónimo.
-Ohw, nada de que preocuparte, tuve que hackearte, para avisarte que te caería encima un soldado, pero creo que la señal se cortó. Y pues recibí órdenes de ayudarte.
-Porque estabas ahí?, tú también buscabas los planos me imagino. Lamento decirte que se cayeron, cuando me jalaron antes de que me calleras encima.
-Efectivamente, buscaba esos mismos planos, es una lástima, pero veremos que dice AS.
-Hablas de ASTRA, lo conoces? - dijo él con ojos bien abiertos.
-Sí, veo que lo conoces también, como sabes de él, digo aparte que era bien famoso tiempo atrás, pero quiero decir. ¿Has hablado con él?
-Por supuesto, bueno fue algo raro, nos conocimos en el Nexxus, también vi al usuario Taifun. Al principio creyeron que yo era otro hacker, pero luego supieron que no habría nada malo conmigo.
-Entraste en el Nexxus, que él ... No había hecho un enigma, lograste descifrarlo.
-SI, luego de eso, días después pasaron, y fue ayer que volví a entrar, hable con él, me dijo que me estaba metiendo en algo peligroso.
-pero, porque quieres hackear, ya estás muy avanzado. Que te impulsa a esto, viste con tus propios ojos los peligros que conlleva.
-Lose, y pensarás que soy raro, pero me gusto, jamás había sentido tanta adrenalina. Mismo si hubiera muerto, habría hecho algo diferente en mi aburrida vida.
Falken recordó cuando en los inicios de Astra, le dijo las mismas palabras. Por una parte era que ambos compartían similitudes, ver a William le recordó aquello que representaba Astra, mucho antes de volverse una leyenda. Una vez hasta pensó que era un demente.
-Bueno hora de contactar a AS.
Empezaron a organizar los ordenadores, entraron en el Nexxus, y empezaron una videoconferencia, por cuestiones de seguridad obvias, Astra no mostraba su rostro en línea, era un principio y una las de las reglas fundamentales del cybercrimen.
La llamada se activó.
ASTRA se ha conectado
TAIFUN se ha unido a la llamada
-Falken está todo bien.
-Si, te traje un amiguito tuyo.
-ASTRA.
-oh no tu otra vez - dijo Taifun.
-Un gusto escucharte Dytto - dijo astra en una voz robotizada.
-Bueno, las noticias están hablando del incidente por todos lados.-dijo Taifun.
-Que paso ahí? - dijo Astra.
-Dos soldados de Crawler, muy bien armados, no sé que planeaban pero dispararle a un estudiante en medio de un centro comercial, no le caerá bien a la empresa - dijo Falken.
-Conseguiste los planos? - Preguntó Astra.
-No, Dytto los traía en su mochila, pero uno de los soldados logro agarrar una parte -Dijo ella.
-Lo siento, no debí haberla dejado en mi mochila - dijo William agachando su cabeza.
-Pudiste haberla puesto en un lugar más seguro -Dijo Taifun.
-Taifun que te pasa, es solo un niño - dijo ella.
-Astra por favor dile, él no puede estar con nosotros, por poco lo matan- Dijo Taifun.
-Taifun tiene razón, es demasiado peligroso. No quiero sacrificar a más inocentes- dijo Astra.
-Pero, Astra tú habías dicho que...
-Niño, por favor estamos hablando.
-Yo creo que debe quedarse - dijo ella
-No, Falken, es una orden, es muy joven - dijo Astra
- Opino lo mismo- dijo Taifun
-Yo soy capaz, solo déjenme demostrarlo - dijo William.
-Lo siento Dytto, esto sobrepasa tus límites No me arriesgaré a cargar la vida de un menor, me temo que tendrás que irte. Podrías salir por favor? -Dijo Astra.
William agacho su cabeza y casi triste se bajó de la mesa donde estaba subido, agarro su mochila, salió y cerró la puerta.