TERCERA PARTE
11
Cuestiones
Agobiada por la situación, terminé por sentarme en la acera, al tiempo en que revisaba el teléfono en busca de algún nuevo mensaje del Número desconocido. Apagué la pantalla cuando me percaté de que no había nada, ni siquiera uno. Apenas, unos minutos atrás, nos habíamos llevado el susto de nuestras vidas, cuando alguien entraba a la casa de Hannah. Lo curioso del caso era que resultó ser nada más y nada menos que Thomas, quién llevaba ausente del grupo desde el aviso del hallazgo de un cuerpo; y que volviéramos a vernos irrumpiendo, cada uno por su cuenta, en casa de Hannah, dejaba mucho qué pensar. Se sorprendió del mismo modo cuando nos vio, incluso tuve la ligera impresión de ver cierta molestia por mi presencia, y quise atribuírselo a que nuestra última conversación no había resultado para nada bien. Fue entonces cuando Cleo me pidió que la esperara afuera, mientras ella conversaba con él. Accedí porque sabía bien qué era lo mejor si quería comprender cuál era la suya para estar ahí, sobre todo para que hablara al menos con Cleo.
Desde entonces transcurrieron poco más de quince o veinte minutos y ambos continuaban dentro, sin ninguna novedad. Por supuesto, no dejaba de preguntarme qué era lo que estaba haciendo ahí, qué buscaba también. Lo cual cobraba un poco más de sentido luego de la conversación que él había tenido con Dan y este con el tal Poke. Incluso, en ese tiempo sola, aproveché para echarle una releída a los mensajes. Estaba ese «algo» que no podía descifrar de qué se trataba y que, ahora estaba segura, debía contener la respuesta a todas esas preguntas.
Me puse de pie en un salto cuando noté la figura de Cleo acercándose; lucía curiosamente preocupada y caminaba con una inusual prisa.
—Hola Max —saludó.
—¡Comenzaba a preocuparme!
—Mejor vayamos al auto, tengo que pensar —murmuró.
—¿Va todo bien? —pregunté, comenzando a caminar.
Cleo me miró de reojo y sonrió.
—Todo bien, no tienes que preocuparte.
Asentí, poco convencida. Era bastante obvio que algo no había resultado o bien, que se rebelaron cosas preocupantes dentro de la casa. Bajamos una cuadra hasta donde estaba el auto de Cleo, por lo poco que me había dicho en el trayecto, ahora sabía que Thomas se había marchado apenas un minuto antes de que ella saliera. Cuando subí al copiloto, recibí también un mensaje de Jessy. Mismo que no abrí sino hasta que el auto se puso en marcha. El mensaje traía adjunto una foto de un recordé del periódico local: Una nota bastante pequeña, en la esquina de la hoja. «Mujer hallada muerta», sobre el título adjuntaba una foto de dos forense, en el lugar que supuse se había encontrado el cuerpo y que bien podía reconocer yo como el bosque. Me tomé un par de minutos para leer la nota completa.
«La policía municipal ha identificado a la mujer encontrada muerta en el bosque de Duskwood.
La policía informó de que acudió a una llamada, sobre las 20.00 horas, de un hombre que había sacado a pasear a su perro. Cuando los agentes llegaron, encontraron el cuerpo de una mujer cerca de la orilla del río, en el suelo del bosque. Más tarde se confirmó que la mujer estaba muerta. Según las declaraciones oficiales, el cadáver llevaba al menos un día expuesto a la intemperie. La investigación ya está en curso y se realizará, como corresponde, una autopsia para determinar la causa de la muerte. Para el momento de esta nota, la policía de Duskwood aún no ha revelado el nombre de la mujer, pero se sabe que ya fue identificada.
Se ruega a quien tenga información sobre este caso que se ponga en contacto con el departamento de policía de Duskwood».
Jessy [6:55 p.m.]:
Avísame cuando lo hayas mirado.
—Mira esto —le dije a Cleo, enseñándole la imagen—. Es sobre el cuerpo que encontraron.
Volví a leer la nota, pero esta vez en voz alta para Cleo. Ella se tomó un poco más de tiempo en pensar sobre el asunto, mismo que utilicé para responderle a Jessy.
Max [7:08 p.m.]:
Ya lo he hecho.
No sé qué pensar.
—Si se tratara de Hannah ya lo sabríamos —dije, tras un momento—. Ustedes serían los primeros en ser informados.
—Lo sé, eso me da un parte de tranquilidad, pero…
—Pero sigue siendo una chica muerta, lo sé también —Suspiré—. es una mierda, Cleo.
Asintió.
—¿Te lo ha compartido Jessy?
—Sí. Por cierto, ¿podrías dejarme en el hotel?
—Yo también estoy molida y tengo demasiadas cosas en la cabeza.
Jessy [7:10 p.m.]:
¡Viste lo pequeño que es!
¿Y sabes cual es la noticia del día?
“Venta especial en la tienda de bicis de Rudi, un exitazo”
No respondí a los mensajes. Se me había instaurado un vacío en el estómago tras haber leído la noticia, tanto así que el asunto con Thomas y lo que Cleo quería decirme no me pareció tan importante en ese momento. Una chica muerta y según los cálculos que conseguí hacer, para cuando pasó, yo ya me encontraba en Duskwood, haciendo la posibilidad de que incluso me hubiese cruzado con ella y ni siquiera lo supiera.