27
Los grandes pormenores
Por la noche Jessy aceptó reunirse conmigo en el motel, según lo que me había dicho, no quería hablar con los demás todavía y que ellos pensaran que Phil tenía algo que ver en la desaparición y el asesinato de Amy. Me alegró el que se hubiese marchado en su momento, porque todos sus temores se hubiera hecho realidad y no estaba en condiciones para afrontarlo, teniendo en cuenta que venía de sufrir un ataque directo del secuestrador y que ahora señalaran a su hermano como este, sería sencillamente un asunto trágico para ella. Me sentía mal con todo, porque una de las primeras cosas que hizo una vez llegó fue disculparse conmigo por haberse marchado de manera tan abrupta, no me quedó más que decirle que no debía disculparse y que entendía la situación a cabalidad. Dijo también que ambos consiguieron conversar por la mañana y que él se disculpó por haber sido tan duro, al parecer volvían a estar bien y ahora era esto lo que los ponía en caminos diferentes.
—Hablé hace un rato con mi hermana Ángela. De hecho, pensaba que podía venir a Duskwood, pero no tiene tiempo por su trabajo. Pero le conseguí un abogado a Phil, aunque por ahora no puedo pagar la fianza.
—¿Y ya sabes por qué lo detuvieron? —pregunté, manteniendo la cautela.
—No. Intenté averiguarlo, pero la policía no quiso hablar conmigo. Ángela dice que debemos esperar que el abogado haga su trabajo.
Era plausible pero ¿por qué tanto secretismo? Me resultaba bastante obvio que la policía sabía más de lo que mostraba y decía, claro ejemplo era el tema de la identidad del cuerpo en el bosque. Lo curioso es que no hubiesen dicho nada sobre la desaparición de Hannah, no esperaba que a mí, pero al menos a su familia o a Thomas incluso. No había nada hasta ahora, más que silencio y la duda absoluta de si de verdad estaban investigando algo o era que seguían dejándolo al azar. Incluso después del vídeo de Lily continuaron guardando silencio, de la campaña y de todo lo que estábamos haciendo. Ahora pensaba que nos ignoraban con propósito.
—Phil me llamó poco antes de lo de la detención —le dije—. No alcancé a responderle.
—¿En serio? ¿Qué habrá querido decirte?
—Bueno, ahora pienso que tenía que ver con lo que iba a pasar.
Jessy asintió, quedándose en silencio por unos cuantos segundos.
—Sabes, Phil me habló de ti —murmuró después—, primero pensaba que solo iba a querer charlar de cualquier cosa. Pero entonces me preguntó de dónde venías.
Aquello me tomó por sorpresa, pero prefería no ahondar en los detalles de esa conversación así que terminé solo dándole las gracias por comentármelo. Ya el tema de la llamada seguía dándome vueltas, porque tuvo la opción de marcarle a su hermana, pero prefirió llamarme a mí y la intención detrás de eso podía significar muchas cosas en cuanto a lo que esperaba conseguir. O también en cómo me veía, quizá solo le generaba confianza, pero de ahí a esperar que yo hiciera algo respecto a su situación era un trecho difícil de transitar. No porque no quisiera sino más bien porque me ponía en una situación complicada, sobre todo porque ya estaba en una y no era solo por investigar la desaparición, sino también por Jake y por quienes lo perseguían, aunque no hubieran insistido más con el intento de acceso a mi teléfono, yo estaba en la mira y era difícil determinar si me dejarían ir o seguirían adelante, esperando una reacción por parte de Jake. Las cosas que Lily me dijo sobre eso no me ayudaban, porque fuesen verdad o no, lo único de lo que tenía certeza era de que se marchó.
Un rato más tarde me animé a preguntarle a Jessy si recordaba algo más del ataque porque yo desde la distancia no podía estar segura de nada. Sus reflexiones iban muy cercanas a la línea de los hechos que yo tenía: no notó nada que destacara, no le dijo nada, pero era muy fuerte y no tuvo la menor posibilidad de defenderse. Solo confirmamos que era, en efecto, un hombre.
—¿Crees que llevara rato persiguiéndonos? —pregunté.
—Puede ser. Yo no noté nada.
—¿Quién más sabía que estaríamos afuera?
—Phil, Richy. ¿Jake?
Negué.
—No, él ya no está… de esa forma.
—¿Cómo puedes estar segura?
—Créeme, tiene otros problemas ahora —suspiré y tras unos segundos la miré a los ojos, volviendo a hablar—. ¿Sabes en qué me he fijado? Antes de irse me señaló. Todo esto solo está pasando por mi culpa.
Jessy me abrazó, al tiempo en que negaba.
—Si este es el precio para que estés con nosotros. Pues estoy dispuesta a pagarlo —dijo y traté de apartarme, decirle que no podía pensar de esa forma, pero no me dejó tiempo—. Eres irremplazable, Max. Para todos nosotros.
La culpa me agazapó por completo, pero aun así no podía solo decirle todo lo que habíamos hablado con Cleo, Thomas y Richy sobre su hermano, prefería que estuviéramos todos presentes y evitar que las cosas se tergiversaran. Apreciaba a Jessy, sobre todo porque fue de las primeras en prestarme apoyo tras mi llegada y me ponía en una situación difícil.
—Max, tengo que pedirte un favor —dijo al cabo de un rato—. ¿Podrías contarme todo lo que Jake y tú han averiguado hasta ahora? Y enviarme los archivos que hayan encontrado, sé que es pedir mucho, pero podría ser importante para Phil.