La redención

Capítulo 27

Habían terminado de cenar cuando escucharon ruidos extraños afuera. Abigail estaba por ir a ver qué sucedía cuando  la puerta fue abierta bruscamente y entraron cuatro hombres desconocidos. La madre de Aby dejó caer los platos que llevaba en las manos y corrió hacia su hija gritando.

Los hombres parecían venir de una pelea pues tenían heridas menores e iban desarreglados. Abigail pensó que eran ladrones, pero luego tuvo un pensamiento mucho peor, retrocedió instintivamente y trató de llegar a su madre, pero se les abalanzaron antes de poder hacerlo.

Las dos mujeres gritaron . Uno de ellos atrapó a Abigail que se removió, pateó y mordió, pero no pudo soltarse

-Tú, eres la mujer de ese bastardo. Él te puso esta casa…- dijo quien parecía el líder acercándose a ella y en ese momento la joven supo de quien se trataba. Sintió miedo.

Malone la tomó del brazo con fuerza y se pegó a ella.

-Ese cabrón va a enojarse si te lastimo, ¿verdad?.Aunque no entiendo por qué, parece que le importas mucho…- le dijo y ella le lanzó una patada tratando de zafarse. Aquello pareció enfurecerlo más y la arrastró hacia la mesa que había a pocos pasos mientras la chica se retorcía – Vamos a probar qué le gusta tanto a Cole Bailey de ti- dijo y la subió a la mesa  al tiempo que le levantaba la falda.

-¡Abigail!- gritó su madre desesperada intentando liberarse de quienes la retenían, pero le dieron una bofetada que la lanzó contra la pared dejándola atontada.

-¡Mamá! – gritó la chica preocupada, pero  una mano de Malone fue hacia su escote y desgarró el frente del vestido, mientras con la otra mano la mantenía inmovilizada. Abigail quería gritar y llorar, pero no iba a darle el gusto a aquel monstruo, lo que quisiera de ella tendría que arrancarlo  por la fuerza , pero no le daría sus lágrimas.
El hombre se acomodó entre sus piernas y ella sintió un profundo asco al tenerlo así de cerca.

-¿No vas a rogar? – dijo y la tironeó del cabello corto para obligarla a mirarlo. Abigail sacudió la cabeza para soltarse y lo vio sonreír  lascivamente – Eres bastante salvaje, va a ser divertido domarte – dijo y ella tembló , su madre estaba allí…y Cole…él iba a condenarse por su culpa, y ella…ni  siquiera quería pensar en el horror que se cernía junto al cuerpo de aquel hombre. Forcejeó y cuando lo sintió apretarse contra ella, lo mordió con fuerza en el brazo, él la golpeó. Luego lo sintió desabrocharse los pantalones y volvió a removerse, pero  uno de los otros hombres lo ayudó a sujetarla.-Basta de juegos – le dijo Malone.

Abigail cerró los ojos  un breve segundo  y contuvo la respiración. En ese instante  fue como si una tormenta se desatara. Primero los ruidos y luego el cuerpo del hombre que estaba sobre ella fue apartado con violencia.

Cole estaba allí.

Los hechos se desarrollaron vertiginosamente, los hombres lo atacaron pero él devolvió golpe por golpe , derribándolos y se lanzó sobre Malone.

Aby lo observó, ese Cole era un desconocido, comprendió que ese era el de la calle, el que había sobrevivido gracias a sus puños implacables y sus reflejos acerados.

Otro hombre entró a la casa, justo cuando los compañeros de Malone se levantaban,  iba bastante maltrecho y la chica pensó que atacaría a Cole, pero  parecía estar de su lado, pues fue a detener a los atacantes.

Ella aprovechó ese instante para ir hacia su madre.

-Mamá, mamá, ¿estás bien? – la llamó asustada y la mujer asintió. Aún estaba algo  aturdida por el golpe , y tenía un moretón en la sien, pero por lo demás parecía ilesa.

Y luego la atención de la joven fue atraída por los sonidos sordos de golpes, Cole tenía a Malone en el suelo y no dejaba de darle puñetazos. Al mismo tiempo llegó Bart, acompañado de la policía y otros hombres.

Ella corrió hacia Cole que parecía incapaz de frenarse a sí mismo.

-Cole detente, ya basta. Cole, por favor, vas a matarlo – insistió viendo al hombre sangrando  ante el ataque feroz de Bayley- Cole -volvió a llamarlo y le tocó los hombros aunque temía salir despedida por  los movimientos violentos de él.- Cole… - llamó de nuevo y él se detuvo y volvió a mirarla. Y se aplacó. Se levantó dejando a Malone en el suelo, Bart y la policía se hicieron cargo de los asaltantes y él se quedó observándola.

-¿Estás bien? – susurró manteniendo la distancia.




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