La redención de un alma #2 (2025)

CAPÍTULO 25

Una vez llegaron, Álex fue la primera en bajarse del coche y correr a abrir la puerta, estaba tan nerviosa que se le cayeron las llaves varias veces de las manos.

—Déjame a mí—René consiguió abrir la puerta para poder entrar.

—Gracias… Es hora de que vuelvas a tu casa.

—Así sin más… ¿Me echás?

—Sí. Yo no te dije que vinieras… Adiós René—intentó cerrarle la puerta en la cara, pero no lo consiguió, él era más fuerte y se pudo colar.

—Ahora que todo terminó, o eso parece, puedo dar mi opinión sobre lo descerebrada que sos… ¿En qué estabas pensando cuando decidiste hacer esto por tu cuenta? ¡Qué digo! Si está bastante claro que vos no pensás, sólo actuás y ya. Sin importar que los demás nos quedemos mal pensando en que podía pasarte algo malo ¡Sos una maldita inconsciente Álex! ¡No había pasado tanto miedo jamás! ¿No entendés que si a vos te pasa algo, yo me muero?—la muchacha lo estaba escuchando y no sabía cómo reaccionar—No se te vaya a ocurrir hacerme esto otra vez, por favor te lo pido…—no quería ser duro con ella, pero tenía que entender que para la próxima, debía pedir ayuda.

—¡Álex, ya has vuelto!—Pipe bajó las escaleras corriendo para abrazarla—Dime que estás bien por favor…

—Estoy bien, no te preocupes, ya pasó todo—seguía abrazada a su sobrino sin apartar su mirada de la de René. Su intención jamás fue asustarlo, aunque entendió todo lo que le había dicho, se lo merecía—Voy a ver a David—tardó poco en desaparecer de su vista mientras subía las escaleras.

—¿No está bien, verdad?

—No parece…—entonces recordó el audio y sacó su teléfono. Efectivamente ahí estaba—Álex grabó todo y me lo envió—le explicó.

—¿Lo has escuchado?

—Aún no.

—No esperes más, quiero saber qué pasó—le insistió Pipe.

Era un audio bastante largo. Lo primero que escucharon fue a Álex hablar con el matón de la puerta, cuando ella le gritó que volviera al coche y el consejo que le habían dado. Después sólo se oían pasos y los crujidos del inmueble hasta que llegaron al sótano.

Cuando terminaron de escucharlo todo, a René se lo llevaban los demonios. Ese tipo era un degenerado y suerte tenía de no haberle visto la cara porque a ese si era capaz de matarlo.

—Pobre, normal que no se encuentre bien. Ese tipo es un asqueroso y un desgraciado, menos mal que no le ha hecho nada—Pipe se sentó en el sofá mientras observaba al ex marido de su tía paseando por toda la estancia pensando en Dios sabía qué—René, tranquilo… Álex está a salvo, no le des más vueltas.

—No puedo evitarlo Pipe… Y lo peor es que la muy inconsciente pensaba irse hasta allá sola, sin decirle a nadie. Esas cosas que hace, son las que me matan.

—¿Sigues enamorado de mi tía, verdad?

—Eso parece…—suspiró derrotado y se sentó junto al muchacho.

—Y ella de ti, estoy muy seguro de eso… Lo que no entiendo es por qué decidisteis divorciaros si es evidente que no pudo ser por falta de amor.

—¿Álex nunca te contó de nuestro matrimonio?—Pipe negó con la cabeza—Álex y yo, no nos casamos por amor, ni siquiera por amistad. De hecho, nos llevábamos muy mal en esa época—sonrió al recordarlo.

—¿En serio? No me lo creo… Entonces ¿Por qué?

—Por conveniencia, yo necesitaba quedarme acá en España, mi visa estaba por vencer, y ella necesitaba dinero, tenía muchas deudas. No fue nada fácil convencerla, ya sabés como es, pero después de mucho insistir, aceptó. Los dos primeros años vivíamos juntos y apenas nos mirábamos a la cara, porque Álex así lo quiso.

—¿Por qué? Podíais haberos hecho amigos ¿No?

—Esa era mi intención, pero no la de ella. Me lo pidió cuando tu mamá fue a buscarla para humillarla ante mí, y decidió que yo no debía saber más de su vida, ni ella de la mía.

—Como no, mi querida madre jodiendo la vida de alguien, es su hobbie favorito—murmuró por lo bajini—¿Y qué pasó? ¿Cómo pasasteis de no tener relación a amaros locamente?

—¡Qué más quisiera yo que me amara locamente!—sonrió con tristeza—Yo sólo puedo hablar desde mi punto de vista. Poco antes de conocerte a vos, mi familia vino a pasar la navidad acá, y bueno, mi mamá decidió acoger a Álex bajo su ala, mi hermana se hizo amiga suya y mi sobrino también ayudó en todo. Comenzamos a pasar tiempo todos juntos, a conocernos y nos hicimos amigos.

—Uy eso parece sacado de una novela romántica…

—La realidad siempre supera a la ficción Pipe, y si no que me lo digan a mí… No sé en qué momento sucedió, pero me enamoré de Álex irremediablemente—confesó sonriente—Yo no era de los que se enamoraban, jamás pensé que me iba a pasar y mirá, cinco años después, acá sigo, esperando que me correspondan.

—¿Ella no se enamoró de ti?

—No, para nada. En ese tiempo nos volvimos los mejores amigos del mundo, y yo me conformé porque era el único modo de tenerla cerca. Además, no quería que Álex supiera de mis sentimientos, no quería perderla.

—Me parece súper bonito René… ¿Por qué no existirán más hombres como tú?—bromeó.

—Hombres como yo, hay a montones, sin vergüenzas todos. Hasta que una necia mujer se me cruzó en el camino, yo era uno de esos, y Álex lo sabía porque ya me había visto haciendo de las mías en donde ella trabajaba.



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En el texto hay: redención, drama, amor

Editado: 21.09.2025

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