Presentación
10 días habían pasado desde que la reina había dado a luz a una pequeña ,fuerte y hermosa niña que ya era alabada por su tierna belleza ,hoy la bebe sería presentada ante toda la corte y su nombre seria anunciado a todo el planeta
-Froilán: Brenda ya esta lista, es hora
-Brenda: lo estoy mi amor solo estoy un poco nerviosa es tan pequeña y ya se va a tener que enfrentar a un mundo tan grane y aterrador de lobos hambrientos de poder que no se ,quisiera encerrarla en una torre y no dejarla salir nunca pero se que así debe ser y más ahora que nunca
-Froilán: No deberías hablar de eso ganaremos todo el tiempo que podamos hasta que ella esté lista sabes que la partera no dirá nada, ahora debes cambiar esa cara mi reina adorada hoy la luna conocerá a la que será su reina
Los reyes salen de los aposentos reales y se encaminan al salón del trono del palacio de Bulan un lugar con milenios de historia y con una belleza y opulencia sobrecogedoras, las campanas suenan anunciando su llegada las puertas se abren y todos los presentes hacen reverencia, los pasos que los acercan al trono son lentos y calculados, con años de práctica que los hacen parecer figuras etéreas y poderosas capaces doblegar a un tifón con la fuerza de su voluntad.
Las cabezas una a una se levantan y los reyes suben peldaño a peldaño la pequeña escalinata que lleva a su trono ,se giran y la reina alza a la pequeña princesa
Brenda: ella es Alma hija primogénita de los reyes de la luna y su nueva princesa, todos los presentes hacen reverencia en señal de respeto
El señor de la casa de Asra se levanta y es el primero en dar la enhorabuena a los reyes
Velazco: felicitaciones su alteza ,me alegra mucho la llegada de un nuevo miembro de la casa real y antes de que todos los presente os agobien yo he de daros mi presente que sino material si muy raro aunque el merito no es todo mío yo la he invitado y ella a accedido a venir (el señor de Asra mira hacia la puerta y le hace una señal al paje)
Las trompetas resuenan y el vocero anuncia aquí entra la ultima hija de la casa de Anon vidente entre las videntes hija de la diosa destino aquí viene Bedisa
La vidente se acerca a paso lento es anciana aunque no lo aparenta se apoya en su callado único testigo de sus años y sus batallas
Brenda: bienvenida Bedisa no sabes cuanto me alegra tu presencia en un día como hoy tal vez podrías leerle la fortuna a mi hija
Bedisa: para eso he venido hoy majestad, pues vuestra hija es especial y el destino s a querido hablar sino sabéis bien mi querida niña no hubiera acudido ya estoy muy vieja para andar en fiestas
Brenda : Habla Bedisa no me asustes que me quiere decir la diosa destino
Bedisa: habéis llamado a vuestra hija alma que significa aquella que da vida y es un nombre mas allá de lo correcto pero su camino es un camino de opuesto pues aquella que da vida también la puede quitar será la más justa e inteligente guerrera que nunca han visto estas tierras y en ella recaerá no solo el destino de este mundo sino el de todo el sistema solar ella no es como nosotros ,nosotros no elegimos nuestro final lo forjamos con nuestras acciones ella no podrá forjar su camino sol podrá hacer lo que nadie puede podrá cambiar el final solo ella puede acabar con la oscuridad que un día las acciones de aquel que elija mal nos traerá, el dilema es majestad cuando llegue el día el corazón de su hija abra perdonar la traición que dará paso a la oscuridad o dejara que los ciegos tengan el final que se han labrado. No importa su elección nadie puede cambiarla y aun no está escrita solo deben saber que nadie fuera de este salón debe conocer esta profecía pues de ella se pueden aprovechar.
La vidente se giro y a paso lento salió del salón, dejando a una confundida corte y a unos apesadumbrados reyes que supieron reponerse y seguir con la ceremonia
Mientras tanto la vidente había salido de la sala del trono y las puertas se habían cerrado a sus espaldas mientras ella murmuraba
Bedisa: aun no lo sabe usted mi querida niña pro las ratas que la odian irán directo a contar la profecía sin saber que eso será lo que empiece a girar los engranajes del destino