Después de aquella pregunta los dos nos quedamos mirándonos y paulatinamente su rostro se fue acercando al mío, sentía su aliento en mi rostro su boca estaba tan cerca, hasta que de momento un rayo cruzó el cielo y rompió la magia, de momento los dos nos apartamos y fue una reacción como si los dos hubiéramos caído desde un acantilado: rápida y brutal
-yo...Yo...Yo-me encontré tratando de hablar sin poder realmente articular palabras aun no salía del estupor
Rajib: yo que Alma ¿qué me quieres decir?-pronuncia Rajib mientras apoya sus manos en mis hombros y enfoca su atención en mi como tratando de descifrar mis siguientes palabras
-no es que Rajib yo creo que-y ahí me quedo sumergida en sus ojos, como si estuviera bajo el embrujo de una sirena, claro tampoco ayuda que tenga sus manos apoyadas en mis hombros, es cierto muchos chicos han apoyado sus manos en mis hombros: amigos, compañeros, contrincantes pero nunca ningunas me habían trasmitido un calor tan abrazador como el de Rajib parece que me queman la piel, se que n este momento debe estar pensando que me quede anormal porque sé que lo estoy mirando fijamente y no estoy ablando pero es que no sé qué decirle hasta que de pronto siento una gota de agua en mi piel, inmediatamente dirijo mi mirada a los cielos y por primera vez noto la gran nube de tormenta que hay, así que por primera vez en lo que para mí fue la eternidad hablo y digo
-es hora de irnos Rajib la lluvia se acerca
Rajib: era eso lo que tenias que decirme porque de momento me pareció como si hubieras quedado en trance ¿estás bien?
-si estoy bien, no te preocupes vámonos antes de que empiece a caer un – y en ese preciso instante empieza a llover y mis palabras quedan suspendidas en el aire, hasta que siento una mano cálida que agarra mi mano y me jala, cuando observo en la dirección de Rajib ahí está el con una sonrisa radiante
Rajib: vamos corre o nos vamos a empapar
Y así sin dejarme pronunciar palabra alguna Rajib hala de mi mano y los dos emprendemos una acelerada carrera hacia la salida del jardín por lo que 7 minutos después estamos atravesando la puertas del jardín hacia el exterior un poco mojados pero nada mas
-¿Sabes que si me hubieras dejado podía haber repelido la lluvia con mis poderes lo suficiente para poder salir del jardín caminando verdad?
Rajib: si lo sé, pero no puedes negar que así fue mucho más divertido
-divertida pudo ser la caída que pudimos tener corriendo como locos bajo un aguacero torrencial para salir del jardín, ¿por qué tengo la ligera impresión de que te gusta vivir así, tentando siempre los limites de todo Rajib?
Rajib: porque es la verdad princesita, aunque tú no eres mucho mejor, eres la princesa heredera de ese planeta y te la pasas en el campo de batalla arriesgando tu vida en cada contienda que aparezca en cualquier lugar del sistema solar, ¿ de qué huyes princesita? O mejor dicho ¿Qué persigues?
-No huyo de nada Rajib, lucho por lo que creo y cumplo con mi deber
Rajib. Si es verdad por lo poco que te conozco se que lo que dices es cierto, pero vamos Alma, los dos sabemos que no es toda la verdad
-no vas a parar hasta que te dé una respuesta que te complazca ¿verdad?
Rajib: no sería yo si lo hiciera
-no siempre es lo mismo, alguna veces huyo del castillo y sus intrigas y otras veces persigo la paz que se me escapa entre los dedos como si tuviera miedo de mi
Rajib. Ya ve majestad, no era tan difícil
-Estoy cansada Rajib, hoy a sido un día muy largo, por lo pronto, ¿por qué no nos vamos a dormir?
Rajib: a la orden princesita, pero dado el caso que nuestras alcobas están una al frente de la otra,¿ por qué no me deja acompañarla hasta su cuarto?
-sabes que en otra ocasión me hubiera engarzado en una discusión contigo de porque eso no es necesario ¿verdad?, pero hoy estoy demasiado agotada, así que si acepto tu oferta, pero vámonos ya ¿sí?
Y de esa manera los dos retomamos una lenta caminata uno al lado del orto hacia nuestros cuartos, cada uno iba enfrascado en sus propios pensamientos, en mi caso y aunque es verdad por un buen rato lo aconteció en el jardín me había hecho olvidar completamente la conversación con mis padres ahora que los dos caminábamos en el tranquilo silencio de la noche los recuerdos de la misma volvían con toda su fuerza, y aunque no tengo un espejo para verme sé que mi cara ahora mismo debe ser aterradora estoy que a cada segundo mi rabia aumenta, hasta que de momento oigo a Rajib decirme
Rajib: ¡de verdad eta todo bien Alma?
Y es ahí cuando me giro en la dirección de su voz, para mi sorpresa no está a mi lado sino un metro y medio por detrás, estaba tan ensimismada que no me di cuenta cuando dejo de caminar, abro mi boca para decirle que todo está perfecto y que se apure, que estoy muy cansada y necesito llegar a m habitación pero no puedo mi capacidad mental no me da para esta diciendo mentiras en un momento como este, con todas las ideas que tengo en la cabeza así que doy un suspiro profundo y le respondo
-todo lo bien que puede estar después de un día como hoy
Después de mi escueta declaración Rajib se me queda mirando como pidiendo una explicación a esa corta frase pero yo, lo miro a los ojos y por primera vez desde que lo conocí, a pesar de que sus brillantes orbes me llaman con ese embrujo que tienen sobre mi alma no cedo y me mantengo en un impenetrable silencio
Rajib: de acuerdo supongo que me lo dirás cuando estés lista, no vuelvo a preguntar
Y así lo dos retomamos el paso hacia nuestras habitaciones al llegar cada uno si sitúa en frente de su propio cuarto para despedirse
-hasta mañana Rajib, buenas noches
Rajib: buenas noches Alma
Después cada uno nos giramos y nos disponemos a entrar a nuestras habitaciones y es ahí en el último segundo cuando me viene una pregunta que llevo queriendo hacerle desde hace un buen rato aunque sé que no debo algo me dice que la respuesta me va a meter en aprietos, pero aun así pronuncio las palabras
-Rajib sabes ¿por qué mis padres te asignaron ese cuarto?
Cuando no obtengo respuesta me giro y ahí está el mirándome con ojos brillantes que parecieran decir mil cosas a la vez, cosas que yo no soy capaz de entender, y así trascurren los segundos cada uno mas interminable que el anterior hasta que me responde
Rajib: a ciencia cierta no mi querida princesita aunque creo que tus padres sueñan con oír campanas de bodas