La reina cuervo (libro 1)

La venganza de Ash.

 

Los ojos de Aris se abrieron de par en par, ante la inusual escena, esa hermosa chica había arrancado de la pared el estante de los vasos como si nada, Elizabeth por su parte se llenó de pánico.

—¡¿Estas bien?! —Aris corrió hacia ella para ayudarla.

—¡Perdón! No fue mi intención, yo solo la abrí y… —Elizabeth estaba muy angustiada, el miedo se le veía en los ojos, no sabia como justificar lo que había pasado.

—¿Están bien? ¡escuche un fuerte ruido! ¿Qué paso aquí? —Bady subió las escaleras con rapidez, estaba muy asustado por el estruendo que escucho.

—No paso nada, ella solo quiso tomar un vaso y seguramente la madera estaba podrida. —le dice Aris convencido de que esa era la única explicación para lo que había pasado.

—¡Se lo pagare todo! No quise romper su pared…. —Elizabeth se disculpa varias veces, se sentía culpable y confundida.

—¿No te lastimaste? Apenas ayer instalaron las gavetas, seguramente no las pusieron bien, no es tu culpa. —le dice Bady con amabilidad para tranquilizarla.

—Si, eso debe ser, no te preocupes, iré por una escoba. —Aris y Bady se ponen junto con Elizabeth a limpiar aquel desastre, ella se mantuvo callada durante ese tiempo.

—Listo, aquí no paso nada, en estos días mandaré a alguien para que repare el mueble y arregle la pared, te dejaremos para que puedas instalarte, no te preocupes más, estas son tus llaves, si necesitas algo solo pídelo, estamos felices de recibirte.

—Muchas gracias y lamento haber roto el estante. —Elizabeth estaba muy apenada con ellos, pero creyó la hipótesis de Aris, seguramente la madera estaba podrida.

—No lo puedo creer, por fin conseguí un departamento, es mas bonito de lo que imagine, todo gracias al señor Ming, quisiera volver a verlo para agradecerle por toda la ayuda que me ha brindado…no dejo de pensar en esa noche… ¿Cómo es que no tengo ni un rasguño? ¿Por qué las balas no me atravesaron? Talvez debería ir al doctor…

Aris y su padre caminaban hacia el restaurante y Bady comienza a molestar a su hijo.

—¿Hasta cuándo tendrás esa cara de tonto?

—¿De que hablas?

—No te hagas, casi tenia que arrimarte un balde para contener tu saliva.

—¿Qué? ¿De que estas hablando? —Aris se ruboriza y comienza a tartamudear.

—Jajaja, olvídalo.

Elizabeth se quedó un rato observando la pared que daño y comienza a revisar la madera.

—Ahora que lo veo, no parece que la madera este podrida, esto es nuevo, pero…yo no pude romper esto, es imposible, jajaja, como si pudiera hacer algo así jajaja, en todo caso si yo fuera un fenómeno bien podría doblar ese tubo de acero que esta ahí. —Elizabeth lo dobla como si fuera de goma. —¡¿Qué?! ¡imposible! días atrás no era capaz de levantar una cubeta de agua y ahora… Dios mío… ¡esto no es normal! ¿Qué me está pasando? —se pregunta histérica y con lagrimas en los ojos. — ahora que lo pienso, desde ese día no he comido bien, eso debe ser, iré por algo de cenar antes de que se haga más tarde…si eso no funciona iré a buscar a un cura…

Mientras tanto, Bady se había olvidado de entregarle unos papeles a Elizabeth y al no poder regresar pensó en mandar a Aris.

—Oye hijo, olvide darle esto a Elizabeth ¿Podrías ir a dejárselo por mí?

—Si, no hay problema.

—Antes de dárselo pasa al mini super a comparar salsa, necesito que también compres la verdura para mañana.

—De acuerdo, entonces regreso en un rato.

—Si, tomate tu tiempo, cómprate algo si quieres.

—¡Lo hare! —Aris se despide de su padre y se va.

Elizabeth caminaba despacio, buscando un lugar donde pudiera comprar algo caliente.

—Que extraño, creí ver un mini super por aquí, quizás esté más adelante, aunque seguramente ya me perdí… —en ese momento comenzó a llover y Elizabeth se apresuró para no empaparse.

Jamás se imagino que esa noche su vida daría un giro inesperado, de la oscuridad, en medio de la lluvia, salio Ash, el tipo que junto a su hermano asaltaron a Elizabeth y al señor Ming y clavando su mirada en ella como si fuera un animal hambriento.

—¿Te perdiste? No tienes idea de lo mucho que te he buscado.

De repente Ash le lanza un poste de luz a Elizabeth provocando un gran apagón en la zona.

—¡Ahh! ¡¿Qué esta pasando?! —Elizabeth recibió un gran impacto.

—Dime, ¿Cómo es que sigues con vida?

—¡Ahh! espera… —Ash lanzó a Elizabeth de un golpe, azotándola contra el suelo.

—¿Qué fue eso? ¿Un relámpago? Se fue la luz…Aris estaba parado en medio de la oscuridad, confundido por lo sucedido.

—¿Te olvidaste de mí? — Ash la toma de la ropa y añade intimidante. —Mírame bien bruja.

—¡Auch! ¿Qué?... —Elizabeth lo mira fijamente y aun que la lluvia no la deja ver bien lo recuerda. —No puede ser…eres tú…

—¡Me alegra que no me hayas olvidado! Te aseguro que seré la ultima persona a la que veas…

—¡Suéltame! —Elizabeth logra zafarse de él y corre por su vida.

—¿Pero por que corres? ¡si esto apenas esta comenzando! Jajaja. —Ash va tras ella a una gran velocidad.

—Esto no puede ser real…debo estar soñando, no se parece en nada al tipo de aquella vez, sus ojos brillan como brazas encendidas y su fuerza es sobre humana, si me atrapa estaré perdida...

—¿En donde estas? ¡deja de esconderte sabandija!

—¿Qué esta pasando? ¿Por qué suenan tantas alarmas de los autos? —en ese momento, Aris mira como un enorme sujeto lanza un automóvil y corre a una velocidad irracional. ¿Qué es esto?... —Aris se ha quedado petrificado.

—Tengo mucho miedo…no puedo dejar de temblar, estoy segura de que no sobreviviré. —Elizabeth comienza a llorar.

A una velocidad descomunal, Ash comienza a volcar todos los autos tratando de encontrar a Elizabeth quien no hacía más que temblar por la incertidumbre.

—¿Crees que puedes esconderte de mi para siempre? ¡te ordeno que salgas! —Ash comienza a impacientarse, busca por todos lados incluso debajo de los escombros.



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En el texto hay: romance, accion, heroes vs anti heroes

Editado: 01.05.2024

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