La reina cuervo (libro 1)

Aceptación.

 

Aun no amanecía del todo, hacia frio y aun el silencio era reconfortante, por primera vez en mucho tiempo, Elizabeth estaba durmiendo plácidamente, soñaba que estaba recostada sobre las nubes y en el momento más alegre de sus sueños sintió que se golpeaba con algo.

—¡Auch! ¿Por qué estoy tan pegada a la pared? — su nariz tocaba el frío concreto y cuando abrió los ojos, no podía creer lo que veía...

—¿Pero qué demonios?  ¿Qué diablos hago en el techo? — Elizabeth estaba muy asustada, no podía explicarse como era que su cuerpo se mantenía suspendido en el aire, pensaba que jamás se podría acostumbrar a todos esos cambios. ¿Por qué me pasa esto a mí? ¿Cómo se supone que voy a bajar? —después de unos fallidos intentos, Elizabeth por fin pudo bajar, aunque no de la manera más cómoda, calló de golpe provocándole una hendidura al sueldo de su habitación.

—Ay…

Intentar dormirse de nuevo, no era una opción para ella, así que tomó un baño, el agua caliente la ayudaba a despejar su mente, de pronto, la imagen de aquel chico guapo de brillante sonrisa había estado presentándose cuando su cuerpo se relajaba, anteriormente ya había soñado con él.

—Cada que pienso en este chico se me acelera el corazón, su sonrisa es muy bonita, como me gustaría hablar más con él… —Elizabeth comenzó a ruborizarse y rápidamente agitó la cabeza y añadió. —¿Qué estoy diciendo? De seguro tiene novia.

Elizabeth salió de la bañera y prendió su computadora, sintió curiosidad de ver el noticiero.

—¡Buenos días Nueva York! Parece que el sol le sonríe a este lugar, el día de ayer aconteció algo sorprendente, los ladrones de bancos que habían estado haciendo de las suyas en nuestra hermosa ciudad, por fin fueron detenidos de manera definitiva, mi compañera Evelyn tiene la nota completa, adelante.

—Así es Dan, M e encuentro en el lugar donde ocurrieron los hechos, el día de ayer, un grupo de ladrones fueron capturados por una chica misteriosa, las personas la llaman “La reina cuervo” ¿será que algún día podremos saber quien se esconde tras la mascará?  Eso es lo que todos nos preguntamos, estas son las imágenes captadas por los testigos de los hechos, quien quiera que sea esta heroína, la ciudad le da las gracias, mi nombre es Evelyn Mars y estas son las noticias.

—No puede ser…estoy en cadena nacional…—Elizabeth se dejó caer de golpe en el sofá y mientras aún seguía en shock, alguien llamó a la puerta.

—¿Quién será?  Últimamente tengo miedo de que sea el gobierno o los hombres de negro…

Elizabeth abrió la puerta y Aris se encontraba del otro lado con una sonrisa, se había perfumado tanto que casi se había acabado su bote de perfume, le ardía la garganta de oler tanto alcohol.

—¡Elizabeth! Buenos días, quería saber como seguías ¿te sientes mejor? ¿iras a la universidad?

—La verdad no tengo muchas ganas de ir, no dormi muy bien jeje, pero físicamente me siento como nueva, gracias por preguntar. —exclamó Elizabeth con una sonrisa.

—¿Viste las noticias? —le preguntó Aris con entusiasmo.

—Si, fue algo incomodo, para serte sincera verlas me da ansiedad y no verlas me da mucha más ansiedad jaja, es extraño.

—¡Wuao! No puedo creer que seas tú, es como si estuviera con la persona más cool del planeta.

—Más bien el fenómeno más grande de todo Nueva York .

—No digas eso ¿sabes como te llaman en internet?

—¿Cuervo negro?

—¡La reina cuervo! ¿no es genial?

—Es algo oscuro jaja.

—Yo creo que te queda genial es un nombre intimidante jaja.

—¿Me creerías si te dijera que aun sigo tratando de asimilarlo todo? Es…complicado de normalizar y aceptar.

—Yo estoy muy emocionado, conocerte es lo mejor que me ha pasado en la vida, me siento como una especie de ayudante del héroe o algo así jeje, pero, se que para ti esto no es fácil, el señor Ming quiere vernos después de clases, se ve que él también está muy entusiasmado.

—Acabo de recibir su mensaje, me pasó esta dirección.

—¿Cuál crees que sea el motivo de su reunión? ¿Qué se traerá entre manos? —le preguntó Aris mientras Elizabeth y él caminaban hacia el auto bus.

—No lo sé, quizás averiguo algo sobre lo que me pasa.

—Puede ser.

—Oh, no, ahí viene mi autobús. —exclamó Aris con pesar.

—Nos vemos más tarde. —Elizabeth se despidió de él con un abrazo dejándolo paralizado y añadió. —hey, hueles bien.

—¿Enserio? No uso perfume jajaja.

—Que tengas un buen día. —le dijo ella mientras lo perdía de vista.

—¿Qué me pasa? Es obvio que me vacié medio frasco encima ¿Qué fue eso? Parezco un ñoño ¿Quién tiembla por un simple abrazo?

Mientras Elizabeth caminaba, los chicos giraban al cabeza siguiéndola con la mirada, era hermosa, brillante y amable, llevaba puestos unos pantalones oscuros y un suéter rojo, además su cabello negro y largo la hacía lucir genial.

—Cielos…¿Por qué me miran tanto ¿tendré algún moco en al nariz?

Elizabeth estaba tan distraída que mantenía su mirada en el suelo y de repente chocó con alguien golpeándose la nariz,

—¡Ay lo siento! Fue mi culpa, lo lamento…—Elizabeth levantó la mirada y se quedó perpleja al ver a Sam parado frente a ella.

—Elizabeth ¿te encuentras bien?

—Sam…discúlpame, no te vi, estoy bien ¿y tú? —Sam era más alto que ella, tenía algo que la ponía muy nerviosa y se sintió tonta cuando empezó a tartamudear.

—Yo estoy bien, no te preocupes por mí. —le respondió él con su hermosa sonrisa.

—Por cierto, Olvidé devolverte tu libreta, gracias por prestármela, ya me puse al corriente con algunas cosas.

—Espero et haya servido de algo, aunque no creo que te cueste trabajo entender los temas, dicen que eres muy inteligente.

—¿De verdad? Jaja, no es para tanto, necesito leer varias veces para memorizar…

De pronto, Sam puso su mano sombre la frente de Elizabeth y luego la deslizó sobre su mejilla derecha, la había visto muy roja.



#555 en Otros
#87 en Acción

En el texto hay: romance, accion, heroes vs anti heroes

Editado: 01.05.2024

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.