Suspiro satisfecha, era lo que quería escuchar. Sí, sé lo que dije, "hasta que pasa algo que me dejan con ganas de no querer besar a otro chico jamás en mi vida".
Pero verán, tenía la ligera sospecha de que era Gay, lo vi hace unos meses con un chico un par de veces, así que pensé que era Gay. Sin embargo, después lo vi saliendo con la chica que golpeé el otro día.
Así que tuve que recurrir a esto, tenía que saber si era Gay o no. Pero no creí que me lo diría tan rápido, esperaba más resistencia para decírmelo.
Arg... Así no es tan divertido.
Ahora fingir demencia—¡¿Queee?!—digo empujándolo a la vez que me bajo del mesón.
—Si, lo siento muchísimo—dice apenado—Es que ya no aguanto más esto, ¿sabes? Me resulta ya asqueroso seguir besando chicas y fingir que me gustan.
Arqueo una ceja— ¿Te parezco asquerosa?—digo.
— ¡No!, claro que no—dice acercándose a mí—es que, me he acostado con tantas chicas, y hacerlo con una más... No podría. No quiero seguir haciendo algo que me resulta asqueroso, repugnante... Alguien me dijo que no tuviera miedo de decir y demostrar mi orientación sexual al mundo. Que sería más asqueroso y da hasta vergüenza fingir algo que no eres... Y toda esa mierda. - dice pasándose las manos por la cabeza frustrado.
—Ok, entiendo... ¿Quién te hizo entrar en razón?...
Él me mira por unos segundos, debatiendo en sí decirme o no—Vamos, al menos tengo el derecho de saber quién te hizo entrar en razón y que dejaras de usar a las chicas para ocultar tu orientación sexual—digo acercándome a él poniendo mi mano derecha en su hombro.
Suspira—Daniel...—dice y lo miro asombrado.
Eso si no me lo esperaba...
—Oh...—digo acariciando su cabello—Entiendo... ustedes dos... ¿Tienen algo?
—No—dice—Me descubrió hace un par de noches atrás en un club para LGBT y me dijo esas cosas y me sentí mal, supermal. No sé cómo lidiar con esto, vamos, soy el mejor amigo del chico más popular de la escuela. Y yo también y ya sabes, la mayoría somos unos mujeriegos y toda esa mierda...
— ¿Has fingido que te gustan las chicas todo este tiempo porque tienes miedo a que descubran tu sexualidad? pregunto y él asiente.
—Entonces en ese caso, eres un cobarde asqueroso hijo de puta que utiliza a las chicas como yo para ocultar tu maldita orientación sexual. Daniel tiene razón, das vergüenza—digo con toda la tranquilidad mientras sigo acariciando su cabello.
Él me mira asombrado— ¿Qué?, no me mires así, es la verdad y la verdad duele cariño—digo sonriéndole.
— ¿Qué hacen ustedes dos?—dejó de mirar a Leo y giro mi cabeza para mirar a Trevoll, Nathalie, y Sofía.
—Íbamos a follar—digo dejando de acariciar el cabello de Leo - pero ya nos interrumpieron...
Veo la cara de sorpresa de Sofía y Nathalie. Trevoll sonríe satisfecho.
Camina hacia Leo.
—Eso hermano, no pierdes tiempo, ¿he?—dice dándole palmadas en la espalda.
—Sí... —dice sonriendo forzadamente.
—Bueno, regresaré a la fiesta—digo con fingido entusiasmo, me acercó a Leo y le doy un beso en la mejilla—Nos vemos luego guapo—le guiño el ojo y comienza a caminar hacia la salida de la cocina pasando por el lado de Nathalie y Sofía quienes se quedan mirándome sorprendidas.
Suspiro, esto es solo el comienzo cariño.
Salgo al patio y veo a Daniel y Lucas en el mismo lugar en donde los deje.
Camino hacia ellos y me siento en el medio de los dos.
— ¿Qué tal chicos?—digo quitándole la Copa a Lucas y bebiendo un poco— ¿Me entrañaron?
Daniel suspira—Yo no, pero Lucas sí—dice dando un trago de Champán.
— ¡E-Es mentira!—grita Lucas y lo miro, está sonrojado y nervioso.
Que adorable.
—Mmm... Daniel—hablo girando mi cabeza para mirar a Daniel, él me mira—Leo...—digo.
Él parece saber a lo que me refiero y sonríe, yo también hago lo mismo y chocamos nuestras copas.
~*~
Son las seis de la mañana y ya se acabó la fiesta como hace unos quince minutos.
La casa es un desastre, hay vasos, botella, vómito y condones por donde quieras que mires.
—Esto es un desastre—habla Nathalie. Su grupito de amigos se fueron como hace diez minutos.
—Tendrán una mañana larga—habla Daniel.
Aún no se ha ido ni Lucas.
—Yo no—digo—Pero Nathalie sí.
—Espera, ¿Qué?—dice mirándome.
— ¿Qué?, yo hice la fiesta, te toca limpiar, yo siempre lo hago cuando la haces tú—digo entrando a la casa seguida por Nathalie, Daniel y Lucas—Oh sí, tendrás que hacerlo rápido, Nuestros padres llegaran a las doce.
— ¡¿Queee?! —grita—¡Pero no venían hasta mañana!
—Pensé lo mismo—digo—pero padre llamo diciendo que el hotel donde se iban a hospedar solo registro una noche no dos, ¿No te lo dije?
—¡No!
—UPS... —digo.
A bueno, cuando mi padre reservó el hospedaje en su hotel al que siempre van, llame haciéndome pasar por su secretaria y cambie a dos noches de estadía a una.
Y cuando mi padre me llamó cabreado en la madrugada, me dijo lo que pasó y que hoy llegarían a las doce.
—¡Pero eso es injusto!—dice haciendo una rabieta—Estoy muy cansada, no puedo limpiar la casa entera sola... necesito ayuda—dice haciendo puchero mientras nos mira a los tres.
—Yo me largo—habla Daniel caminando hacia la puerta—No vivo aquí.
#31924 en Novela romántica
#7359 en Joven Adulto
amor adolescente, amor amigos traicin dolor, aventura odio secretos rey reina
Editado: 06.09.2020