Alguien toca a mi puerta.
Son las tres de la tarde, mi padre y su asquerosa esposa llegaron hace rato.
La estúpida de Nathalie tuvo el tiempo de Limpiar todo, no sé cómo lo hizo en tampoco tiempo, la casa estaba patas arriba y cuando baje a recibir al donante de espermas y la zorra me sorprendió mucho ver todo limpio.
Dejó mi laptop y audífonos a un lado, me levanto de mi cama y abro la puerta.
— ¿Daniel?—digo sorprendida— ¿Qué haces aquí?
—Hola Roja—dice entrando a la habitación—Vengo a buscarte para ir al Club.
— ¿Ahora?—digo cerrando la puerta— ¿Se reúnen los sábados?, pensé que se reunían los días de semanas.
—Mmm... pues no—dice tomando mi laptop entre sus manos— ¿Teen Wolf?, cool.
Me acercó a él, le quito mi laptop de sus manos y la pongo en mi escritorio—Ya, me cambio—Digo abriendo mi armario, ¿qué me pondré hoy?
Mi mirada cae en la chaqueta que compre en invierno, eso podría ser una buena opción.
Tomó la chaqueta en manos, una camiseta y unos pantalones.
Me giro para ver a Daniel, está muy entretenido con su teléfono.
Dejó la ropa en la cama y me quito la bata de baño. Después de que mi padre llegara la zorra preparó la comida y he de decir, será una perra y todo, Pero la maldita cocina bueno. En fin, después de comer me di una buena ducha, ya que no me duche, porque al llegar a mi habitación me tire en mi cama y no supe más de mí hasta que escuche voces y supe ahí que los amantes habían llegado.
Tomó los pantalones y la camiseta—Oye ya no respectas a las visitas, ¿he?—escuchó decir a Daniel.
Levanto mi cabeza—Estabas muy entretenido con tu teléfono que supuse que no te darías cuenta, además... No es la primera vez que me ves medio desnuda.
Él me sonríe—Puta.
Le guiño el ojo—Siempre.
Tomó las botas las cuales estaban cerca de la puerta. Me siento en la cama y comienzo a ponérmelas.
—Lista—digo girándome en la cama para tomar mi chaqueta.
—En tiempo récord—dice parándose.
—En tu auto o en el mío—pregunto.
—Pues obvio que en mi auto—dice abriendo la puerta.
Tomó mi teléfono y mis lentes, salgo de la habitación encontrándome con Nathalie.
— ¿A dónde vas?—pregunta cruzándose de brazos.
—A verme con un chico—digo sonriendo y veo la sorpresa en su cara.
— ¿Cómo?—habla dejando caer ambos brazos a su costado.
—Sí... Pues es que Leo no me parece suficiente—Habló—Ya sabes, cuando pierdes la Virginidad te vuelves una loca por el sexo. Buscas que te follen bien duro contra la pared... Como tú con Trevoll...—digo y su boca es una completa O en estos momentos.
Sonrió—Claro, eso después de que la perdieras con Andrew, creo que no te lo hacía lo suficientemente duro que por eso te fuiste con Trevoll...
La veo cerrar la boca y abrirla un par de veces. Luce sorprendida y nerviosa con mi confección.
Doy un paso hacia delante y me acercó a su oído—Tranquila, no se lo diré a nadie. Además, ahora puedo entenderte, es fascinante cuando te agarran y te follan duro. Por eso me gusta Andrew, no sé por qué lo dejaste, es buenísimo en la cama—Digo y comienzo a caminar por el pasillo—hablamos después hermanita.
Bajo los escalones.
Andrew Smith, el gran amor de Nathalie. Según ella ya lo supero, pero... Yo no estoy tan segura de eso... ¿Por qué espía al chico cada domingo?
Ah Nathalie... Has cometido tantas estupideces en la vida y una de ellas fue enterrar a tus dos bebés abortados en el jardín de la casa... No sabes quién puede estar por ahí bebiendo una malteada mientras te mira enterrar tu crimen.
Salgo de la casa y camino hacia el auto de Daniel, abro la puerta y entró.
— ¿Por qué la sonrisa?—pregunta.
—Por nada—digo poniéndome los lentes.
—Ok—dice poniendo el auto en marcha.
~*~
—Llegamos—habla Daniel apagando el auto, abre la puerta y sale, yo hago lo mismo.
—Por aquí—dice entrando en una biblioteca.
Lo sigo.
Al entrar me encuentro con diez estantes de libros y a una señora en un mostrador.
El lugar este desierto, no veo a nadie—Sígueme—habla Daniel doblando a la izquierda por un pequeño pasillo.
Al caminar veo los libros en los estantes, reconozco algunos.
Miro al frente de nuevo cuando escucho una puerta abrirse.
Daniel está parado manteniendo la puerta abierta para mí.
Entro y con lo primero que me encuentro es con un pequeño círculo con cinco chicos y entre ellos a Lucas quien se sorprende al verme... Igual que todos.
—Chicos ella es Evangeline—habla Daniel poniéndose al lado de mí—es una amiga, la invité a venir aquí. Lee igual que nosotros.
Mi mirada recorre el pequeño lugar, hay un ventanal grande a la izquierda, un pequeño estante de libros a la derecha y un dispensador de agua al lado.
Al frente hay una pequeña pizarra.
—Oh...—habla un chico Moreno captando mi atención.
—Daniel—habla una chica rubia quien está sentada en el medio de todos con una libreta en la mano—Cuando vayas a invitar a alguien, por favor, dímelo antes, porque hoy vamos a planear lo del sábado así que, no fue una buena idea traerla—dice con una sonrisa forzada.
Me quito los lentes y veo mejor a la chica.
Me sorprendo, bueno es cierto lo que dicen. El mundo es un lugar pequeño ¿quién diría que me encontraría de frente con el gran amor de Trevoll?
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Editado: 06.09.2020