Estaciona en el pequeño estacionamiento de una pizzería, nos bajamos y entramos. La campana suena cuando abrimos la puerta, el interior es cálido no está tan frío como afuera. Había solo dos mesas ocupadas una por una feliz pareja de mayores y la otra por un grupo de chicas de tres.
La empleada sale de la parte de atrás—Buenas noches ¿en qué puedo serviles?
Nos acercamos y Lucas es el que habla—Buenas noches, quisiera pedir una pizza de la grande y...—se gira para mirarme—¿qué quieres tomar?—me pregunta.
—Este—miro las diferentes bebidas que hay en una pantalla en la pared encima de la chica, hay refresco, jugo, batidas y cervezas—Una batida de chocolate—respondo.
—Una pizza grande con queso en las orillas, una batida de Chocolate y un refresco de uva— ordena sacando su billetera de la parte trasera de su pantalón.
La chica lo anota—Correcto—dice dándonos una sonrisa—pueden sentarse y esperar la orden— señala una mesa cerca de la ventana vacía.
Camino hacia la mesa me quito el abrigo, lo pongo en el espaldar de la silla y me siento.
Levanto la mirada una vez cómoda en mi asiento y me encuentro con la cara de Lucas mirándome fija mente— ¿Qué?—preguntó.
—Mm nada...—dice mirando hacia otro lado arreglando se las gafas—Entonces. ¿Cuál es tu libro favorito? - me pregunta.
Sonrío—Es algo ridículo, pero. Me gusta Percy Jackson—respondo algo animada.
—Debo decir que es un buen libro, lo leí entero—dice—también me gusta.
Estuvimos hablando por media hora hasta que trajeron nuestra orden.
Mire la pizza tan grande y deliciosa que se me hizo agua la boca, mi estómago rugió con fuerza que temí que alguien hubiera escuchado.
—Bueno, a comer—anuncia Lucas sirviéndome una rebanada de pizza en mi plato, no dude ni un segundo y lo devore en menos de dos minutos.
Me comí seis pedazos sin darme cuenta y ya llevaba la mitad de la malteada.
—Y no tenías hambre e... —escuchó hablar a Lucas y dejo de comer mi séptimo pedazo.
Lo miro algo avergonzada puse la mitad que me quedaba en el plato y le Sonreí apenada - Lo siento...
—No, no descuidada—dice sonriendo—por mí no hay problema por eso la pedí grande porque no comiste nada en el cine y supuse que no te dio tiempo a cenar en tu casa por eso de que las chicas duran hasta tres horas arreglándose.
—Es cierto—respondo recordando que solo me cambié en cuestión de segundos por haberme quedado dormida.
Mire por la ventana cuando note varias gotas de lluvia en este, mire hacia la calle y estaba empezando a llover fuertemente afuera.
— ¡Ay mierda lo siento Evangeline!—exclama Lucas mirándome con preocupación.
Lo miro confundida— ¿por qué?—preguntó terminando el pedazo de pizza que quedaba.
—Pues se arruinará tu cabello y maquillaje... Veo que las chicas se preocupan mucho por eso y más cuando salen en una cita. Le echan la culpa a uno - dice y lo veo preocupado.
—A ver—digo bebiendo de mi malteada— ¿me notas preocupada por esa simple cosa? Tengo maquillaje a prueba de agua y mi cabello se puede arreglar.
—Bueno—responde no tan convencido.
— ¿Por qué no mejor terminas de comerte los pedazos que queda y tu bebida no? por lo demás no te preocupes.
Él asiente mirando hacia la mesa donde estaban las chicas riendo, me había dado cuenta de que se estaban riendo de nosotros desde que entramos aquí. Yo las ignoraba, pero Lucas no dejaba de verlas de veces en cuando.
— ¿Te molestan?—le preguntó terminando de beber mi malteada, ya estaba satisfecha.
Él me mira de pronto y arregla sus gafas, siempre hace eso cuando está nervioso— ¡No! No para nada... Bueno sí... Solo un poquito no dejan de mirarnos y reírse de nosotros desde que entramos aquí—me mira sonriendo apenado.
Respiro hondo—no le hagas caso, si lo haces no dejaran de mirarte y reírse de ti porque ven que le prestas atención y que sus burlas te molestan...
—Tienes razón—dice meditando mis palabras mientas empieza a terminarse los pedazos de pizza que quedan.
Miro por la ventana y veo la lluvia caer con rudeza en el pavimento y en la calle, no imagine que llovería hoy.
En menos de diez minutos Lucas termina de comer y decidimos irnos, ya que parecía que la lluvia no iba a parar nunca.
—¿Sabes que me preocupa ahora? Que se me dañe mi teléfono—le digo a Lucas mostrando mis dientes preocupada.
—Espera ya vengó—me dice caminando hacia el mostrador llamando a la chica de antes, le dice algo ella asiente y sonríe. Luego de dos minutos aparece con dos fundas de plástico y Lucas se acerca a mí.
—A ver, dame tu teléfono—dice y ya sé lo que va a hacer, le doy mi teléfono y lo entra a dentro de la funda y le hace un nudo, también hace lo mismo con su teléfono y me pasa el mío—esto hará que no se dañe tu teléfono.
—Esperemos—digo dándome la vuelta y saliendo de la pizzería.
Siento la lluvia fría mojándose por completo, echo mi cabeza hacia atrás cierro los ojos y abro los brazos mientras siento las gotas de lluvia por toda mi cara, sonrió.
Acabó de unos minutos así escucho Imagination de Shawn Mendez, abro los ojos y veo una camioneta parada del otro lado de la calle con la canción a un volumen considerable para no molestar a nadie.
Me gustaba esa canción mucho, siempre la escuchaba cada mañana y tarde en la casa de Daniel en algunas ocasiones, tanto la ponía que termino gustándome mucho la canción.
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Editado: 06.09.2020