18.Una confección y un trato

Hoy era viernes y eso solo significaba una sola cosa, fiesta y sexo para todos. Este sábado harían una fiesta en la casa de Sofía toda la escuela iría.

Así que venía la segunda fase del plan.

Enciendo el auto y conduzco con cuidado aún estaba en el estacionamiento de la escuela y por más que me gustase llevarme a todos por delante no podría porque terminaría en la cárcel y mi plan maestro no se haría.

Estoy atrás del auto de mi querido amigo ahora confidente Leo quien se dio la tarea de terminar con lo que sea que estuviéramos teniendo porque ya no podía más con eso, ahora dejaría de acostarse con las chicas y buscaría la mejor forma de hablar de su orientación sexual, y por eso lo hizo delante del grupo. Claro no dijo que la razón era que es Gay, sino que no quería estar en ninguna relación por ahora, que se tomaría un tiempo fuera de eso.

Por supuesto yo encantada por eso, pero no lo demostré, solo dije que lo entendía y que todo estaba bien.

Salí del estacionamiento de la escuela y por fin aceleré, hoy iría a la casa del ex de Nathalie.

Estacione el auto frente a su casa tome mis cosas y antes de salir mire al frente y a los lejos vi el auto de Nathalie, Sonreí, ella no podía verme ni yo a ella, pero reconocería su auto donde sea.

Hoy Andrew llegaba del entrenamiento de baloncesto y siempre está únicamente en casa durante unas horas, así que a veces venían chicas a visitarlo y por eso la loca estaba aquí.

¡Eso es maravilloso!

Salí del auto toda una diva con una sonrisa espléndida en mi rostro, suerte que hoy decidí ponerme falda corta y blusa de tiros corta mostrando mi abdomen plano y botas altas por encima de las rodillas.

Me veía bien perrona para el acto vengativo.

Camine hacia la entrada de la casa de Andrew y toque él timbré, me arregle el pelo y él abrió la puerta algo sorprendido.

Le Sonreí y lo agarré de su camiseta sacándolo del umbral de la puerta y lo besé, él dudó unos segundos en seguirme el beso, pero finalmente me siguió el beso, él me agarro de la cintura acercándome más a él, sus manos bajaba a mi trasero lentamente y los apretó.

Nos separamos por falta de aire, lo miro sonriendo y lo empujó hacia dentro y cierro la puerta.

—Hola Andrew—digo con voz seductora.

—Evangeline— dice llevando sus manos a sus bolsillos—la hermanita de Nathalie. ¿Qué te trae por aquí?—pregunta y me acerco a él para quitarle el resto de mi pintalabios de su boca.

Debo admitirlo Andrew era un chico bonito, alto, fuerte, cabello rubio y ojos azules, ya entendía la obsesión de Nathalie.

—Tenemos que hablar de algo importante—digo caminando hacia la sala y me senté en el mueble grande—te recomendaría cerrar las cortinas—digo por qué sé que la Nathalie le halla dando por espiarnos por el gran ventanal que hay en la sala con vista hacia la calle.

— ¿Por qué haría eso?—pregunta confundido.

—Sé buen niño y haz lo que te digo ya te diré por qué—él me mira por unos segundos y luego camina hacia el ventanal y cierra la cortina—que niño tan obediente. Ven sienta te a mi lado cariño—digo y él se sienta algo desconfiado.

Me acerco a él sentándome de rodillas, apoyo mi brazo derecho en un cojín y lo miro detenidamente, parece algo nervioso. Solía poner nerviosa a las personas. No sé por qué, pero tenía ese efecto en sí en ellos.

—Háblame de tu rotura con Nathalie—digo y me mira confuso.

—Pero, ¿qué?—habla— ¿viniste aquí para eso?—pregunta.

— ¿A qué crees que vine?—le respondo con otra pregunta.

—No lose—dice encogiéndose de hombros—tú viniste aquí a mi casa y me besaste sin razón alguna y ahora me preguntas, ¿qué como termine con la loca psicodélica de tu hermana?

— ¡SIP!—exclamo sonriendo animada.

—Estas locas como ella—dice mirándome como un bicho raro.

—A ver, esta es la cosa—digo tocándome el puente de la nariz—tu ex está allí afuera tratando de ver que hacemos, si me dices como terminaron, te diré la razón y también te diré que hago aquí.

Él me mira y luego el ventanal— ¿Pero qué carajos?—dice alejándose de mí.

— ¿Vas a hablar o qué?—digo aburrida por su comportamiento estúpido.

—Son hermanas—dice—deberías saberlo, ¿no?

—Cierto—concuerdo—pero, no sé mucho, solo sé que ella te acosa como loca, que tuvo dos abortos y eso fue de ti y que debió de pasar algo entre ustedes para que terminaran así y eso es lo que quiero saber.

—Así que sabes de los abortos—dice—pensé que nadie se iba a enterar de eso.

— ¿Por qué lo dices?—preguntó.

—Porque es Nathalie, la chica perfecta—habla y su mirada recae en la alfombra grande que hay en la sala— ¿Quieres saber nuestra historia? Pues bien, aquí va y que conste que no hablaré de esto otra vez, ya que fue un capítulo muy fuerte en mi vida que cerré hace mucho por mi buena salud mental.

>> Estaba en la preparatoria cuando conocí a Nathalie, era la chica más hermosa que había visto jamás en mi vida. Me llamo mucho la atención, quise conocerla, pero estaba en el equipo de baloncesto de la escuela y las tareas y cuidar de mis dos hermanos pequeños se me haría difícil el conocerla. Mi mejor amigo decidió ayudarme, una tarde la invite a salir, estábamos ya Casi a finales de verano y estábamos en exámenes así que aproveche la situación y le dije que podíamos estudiar en su casa o en la mía, como ella prefiera.