31. Tomar venganza

Abrí los ojos cuando me acerqué a los escalones y bajé lentamente a la vez que quitaba mi cabello de mi cara dando un bostezo. Tenía mucho sueño y quería seguir durmiendo, pero el hambre no me dejaba descansar tranquila.

Entre a la cocina y fui directamente a la nevera, ahora mismo podía comerme hasta a una persona.

Encontré algo de carne cruda, ensalada de frutas, espagueti y papas fritas... Lo demás eran cosas dietéticas de la perra esposa de mi padre y su hija.

Saqué todo y puse a fuego lento a cocinar la carne, me senté encima del Mesón y empecé a comerme la ensalada de frutas mientras tanto. Anoche todos se fueron como a la una de la mañana, pero me había quedado hasta las cinco de la mañana hablando con Lucas por teléfono en donde hablamos de todo y de nada a la vez.

Era un chico muy interesante, se preocupaba mucho por todos y era algo ingenuo y muy inocente... Creía en el amor eterno y la amistad.

¡Ja! Era evidente que no conocía lo que realmente significaba eso en el mundo real, él parecía vivir en un mundo de fantasía donde todo era color de rosas, no había sufrimiento ni traiciones, en donde todos podíamos vivir felices... Necesitaba urgentemente una probada de la vida real y viera que todo eso es una farsa.

El amor no existe solo es algo efímero al igual que los amigos, todos terminan yéndose o traicionando te dé la peor manera.

Naces solo y mueres solo, ley de vida.

Terminé de comerme la ensalada de frutas y empecé a freír las papas para comerla con la carne guisada, aún tenía hambre.

Luego de una hora de preparar mi desayuno y comida. Posiblemente, cena también porque eran las seis en punto subí a mi habitación con la bandeja donde estaba mi comida.

Entre y me senté en mi cama a devorar todo y en el proceso recibí una notificación en mi teléfono.

*Reunión en una hora, en el mismo lugar de siempre*

Rodé los ojos ¡¿es que no me dejarán comer en paz un segundo?!

Empecé a comer todo más rápido porque ni de coña iré con hambre.

Terminé todo y me cambié rápido, ni siquiera me bañe, lo haría cuando volviera, pero me lave los dientes.

Tomé las llaves del auto y mi teléfono, salí rápido de mi habitación y me encontré con Nathalie en el pasillo.

— ¿A dónde vas?

—Con Andrew—respondí pasando por su lado y bajando los escalones de dos en dos.

Salí de la casa y me subí a mi auto poniendo en marcha hacia el susodicho lugar en donde me reunía con mi equipo, cada vez que había una información nueva e importante de los tarados que planeábamos destruir por todas las atrocidades que habían hecho y que sus padres ocultaban por mantener su "reputación" en alto.

Se preocupaban tanto por eso y en hacer más dinero que no se preocuparon por sus hijos nunca y ahora personas inocentes pagaban el precio de sus malos tratos a sus hijos.

Llegué al sitio después de media hora conduciendo.

La brisa fría de la tarde revolvió todo mi cabello, entre por el callejón oscuro y al final de este vi la puerta verde toda vieja y toque.

Ella me abrió y entre al interior oliendo el dulce olor a café, mire a todos sentados en los puffs rojos en medio de la estancia con cara de espanto.

— ¿Y ahora qué paso?—pregunte cruzándome de brazos.

— A-Ah. ¿R-Recuerdas cuando hace unos días nos pediste que investigáramos sobre el caso de Maraiah forbert?—empieza hablar el Moreno nerviosamente.

Asentí.

—Bueno... Tenías razón... —responde.

Suspire y me senté en unos de los Puff que estaban en la esquina y lo mire - habla - dije.

—Bueno Maraiah era de familia pobre, por lo tanto, le fue algo difícil conseguir una beca para la Universidad en la que estaba aspirando entrar, al conseguirlo todo fue muy cool y bien. Luego de un tiempo se había hecho amiga del antiguo mejor amigo de Trevoll. Luego de unos meses estos dos se conocieron, claro ella no tenía ni idea de que él era un chico de prepa por lo que empezaron una relación. Todos aquí sabemos qué clase de persona es Trevoll. Empezó a darle regalos caros, llevarla a lugares bonitos y toda esa mierda. Este la presenta a Brad y a Leo en donde empezó una amistad muy bonita por un tiempo hasta que empezaron a suceder cosas...

>> Brad empezó a enamorarla y a tratar de acostarse con ella, pero se negaba, hubo en varias ocasiones en donde ella se lo había dejado saber a Trevoll pero este no hizo caso y Brad paso a acosarla yendo a la universidad, a su casa y hasta el lugar donde trabajaba. Ella le advirtió que si seguía así lo iba hablar con sus padres y lo denunciaría, le advirtió a Trevoll que si no hablaba con su amigo lamentablemente iba a terminar con su relación.

>> Lo siguiente fue que Trevoll la invitó a su casa a cenar y se disculpó por el comportamiento por su amigo, el caso fue que en esa cena la esperaba Brad no Trevoll... Paso igual que el caso de Alice Morgan...

>> Brad lo sabía y persuadió a Trevoll de que le entregará a Maraiah por esa noche y nadie se enteraria de lo que paso ese día ... Aunque fue algo de los dos, pero era más culpa de Trevoll que de Brad. Ella se negó y trato de irse, pero el la detuvo, Trevoll ayudó a llevarla a la habitación de huésped de su casa y la dejo sola con Brad a pesar de las súplicas de ella.
Luego de un buen rato Brad salió de la habitación satisfecho y con la camisa toda ensangrentada...